Federico Paredes, analista agroambiental.
Entre la década de los 60 y 70 debe de haber llegado a Costa Rica el postre de heladería conocido mundialmente, como “banana split”. Muy pronto se puso de moda sobre todo entre los jóvenes, el pedir una “banana split” en vez de la tradicional ensalada de frutas en sodas y heladerías. Split en inglés significa, dividir o partir, de ahí el nombre que se le dio a este postre.
De origen estadounidense, esta delicia nació en Latrobe, Pennsyilvania en 1904, y consistía en un banano partido a lo largo, acompañado de bolas de helados de vainilla, chocolate con leche, trozos de fresa, crema batida(o crema chantilly) y con cerezas encima.
Fue el investigador alemán Dr. K Schumann el que agrupó en el género Musa, al banano, al plátano y al guineo, todos pertenecientes a la familia botánica de las Musáceas, pero claramente de frutos bastante diferentes entre sí.
En Argentina, España y en México al banano se le llama “plátano”. La gran diferencia culinaria es que el banano, una vez maduro, se puede comer directamente, en tanto que con el plátano y el guineo ocurre de forma diferente, una vez maduros hay que cocinarlos para bajar el efecto de los taninos que suelen ser fuertes.
Etimológicamente hay cosas interesantes que analizar. En los lenguajes de Costa Rica, esta fruta es llamada “Korub”, “Krub”, “Ibin” y “Zuli”. En Venezuela, el banano es conocido como “cambur”, que pareciera tener cierta relación con el término indígena de “korub”.
Fue el naturalista, pintor, geógrafo, botánico e ingeniero suizo Henri Pittier, quien propuso que, aunque el género Musa cobija al banano, al plátano y al guineo, la especie paradisiaca se reserva para el plátano como tal, en tanto que, para el guineo y el banano, la especie correspondería a sapientum.
Esta dialéctica de los botánicos realmente no tiene mayor importancia para los campesinos, los cuales saben distinguir sin problemas, cuándo están ante una planta de guineo, de banano o de plátano curraré.
La Musa sapientumes quizás una de las frutas más populares en el mundo; es fácil de pelar y de comer, sin necesidad de usar platos o cubiertos.
El tico reconoce muy bien el banano, el plátano, el banano jardinero, el guineo común y el guineo cuadrado, llamado así por su forma cuadrada.
Con el tiempo esta fruta se convirtió en un producto de exportación allá por 1897, cuando la empresa norteamericana UnitedFruit Company se estableció en las llanuras del Caribe costarricense. La variedad de banano que se empezó a exportar era la denominada Gros Michel, mejor conocida por los ticos como “patriota”.
La mata de banano (no califica como árbol), es de una gran versatilidad en sus aplicaciones. No solo da el fruto como tal, sino que sus hojas son muy usadas para envolver tamales de masa de maíz; además es un elemento muy útil en la alimentación del ganado el cual, tanto en tallos como en hojas, es picado para dárselo a los semovientes.
Las antiguas carnicerías solían envolver o empacar las compras de carne, en hojas de estas musáceas. Esta costumbre está regresando en varios países de Asia, para sustituir la controversial bolsa plástica de un solo uso.
Existe preocupación mundial por la amenaza que se cierne en la producción mundial de banano, debido a la aparición de una variante de la enfermedad conocida como Mal de Panamá que es producido por el hongo Fusarium oxisporum. Esta enfermedad, conocida como Raza Tropical 4 (RT4), apareció en 1990, básicamente en Indonesia y Malasia.
Ahora bien, los fitopatólogos están trabajando fuerte para encontrar medidas correctas para contener el avance de esta enfermedad. El Dr. Luis Gómez A. del Centro de Investigaciones Agronómicas de la UCR, afirmó que cuando este mal se presentó en la década de los 40, existía una variedad llamada Cavendish que justamente era resistente al hongo y con ello se logró atajar y recuperar la producción bananera en el país.
El fitopatólogo Gómez señala que en la actualidad no se cuenta con una variante natural ni mejorada que sea resistente a la Raza 4 y que además haya sido aceptada por los productores.
Estamos seguros de que la ciencia sabrá encontrar la forma de contener el avance de esta variante de Fusarium para que podamos seguir disfrutando del “banana Split”, de ese rico pan de banano o de un refrescante batido de esta deliciosa fruta tropical.
La Auto Soda Dos Pinos fue la pionera.
Efectivamente Carlos Manuel, recuerdo la Autosoda Dos Pinos en barrio Luján que lo servía directamente en el carro. Década de los 70.