Turismo descontrolado

Turismo descontrolado

Federico Paredes, analista agroambiental, Revista Visión CR.

¿A quién no le gusta hacer turismoʔ­ A todos nos encanta disfrutarlo, dentro o fuera del país. Es una práctica que se ha convertido en una gran industria en el mundo y de la cual muchos países derivan una gran cantidad de insumos económicos.

Opinión) ¿Está Costa Rica preparada para recibir turismo masivo? | AMPrensa.com
Costa Rica recibe más de millón y medio de turistas por año.

Por ejemplo, Costa Rica recibe más de millón y medio de turistas por año, provenientes de EUA y de Canadá, lo que le genera una suma de más de mil setecientos millones de dólares al año.

La gente ahora tiene más poder adquisitivo y, en el caso de los países de Latinoamérica, es cada vez más frecuente ver que se den su escapadita a Europa u otras partes del globo, incluso a destinos distantes como Australia, China o a algunos países de África.

Pero, como “no todo lo que brilla es oro”, muchos de los países turísticos están entrando en una etapa de rechazo del turismo extranjero, lo que ya se ha denominado como “turismo descontrolado”, es decir, las autoridades locales no pueden controlar todas las variables que implica esta avalancha de turistas, a pesar de los miles o millones de euros o dólares que tal actividad implique.

España, por ejemplo, es uno de los países que registra más visitación turística al año en Europa y probablemente del mundo, con 43 millones de visitantes en el primer trimestre de 2024, y ya está enfrentando este resquemor de no querer recibir más turistas en sitios como las Baleares, las Canarias, Barcelona, Sevilla y Málaga, entre otras. Simplemente llegaron al hartazgo y ahora lo demuestran disparándoles con pistolas de agua o con letreros que en vez de decir “Yanquis go home!”, dicen “Tourists, go home!”. No importa que esos foráneos hayan gastado en esos primeros tres meses, la nada despreciable suma de 56 millones de euros.

Protestas multitudinarias en Canarias en contra del turismo actual en las islas.
Protestas multitudinarias en Canarias en contra del turismo actual en las islas.

Obviamente los ingresos derivados por turismo en países como los nuestros en América Latina, son muy bienvenidos porque definitivamente ayudan en la balanza de pagos y estimulan las economías locales.

Lo hemos visto en varios sitios de nuestra geografía: La Fortuna, Monteverde Manuel Antonio / Quepos o Jacó, Tamarindo y el Caribe Sur, por mencionar los más connotados.

En la patria de Cervantes, más de 2.000.000 de personas se dedican a la actividad hotelera; esto nos da una idea de lo importante que es esa actividad en ese país ibérico.

Aunque en Costa Rica aun no estamos con ese “virus del rechazo”, lo cierto es que hay casos interesantes de mencionar, como lo es el de Santa Teresa en la Península de Nicoya. Hace 20 años nadie hablaba de esa paradisiaca playa para los surfeadores, hoy en cambio es tal esa actividad que dicha comunidad está tomada por estadounidenses, europeos e israelíes que han desarrollado toda una infraestructura turística. Ticos y argentinos están en hotelería, hombres nicaragüenses en construcción y sus compañeras o esposas, en las tareas de limpieza.

Pero en Europa, no solo España muestra este rechazo por los turistas, ya en localidades de los Países Bajos o de la misma Italia, no ven con buenos ojos que “hordas” de turistas ingresen en sus apacibles villas o pueblos rurales y les roben la tranquilidad que otrora tuvieron.

Santa Teresa, pueblo paradisíaco de Costa Rica.
Santa Teresa, pueblo paradisíaco de Costa Rica.

Los expertos en estos temas turísticos señalan que hay varios factores que se deben de considerar a la hora de analizar esta problemática.

Uno. Degradación ambiental. Con extranjeros o con nacionales, la presencia de personas con escasa o nula conciencia ecológica puede ser un atentado para los cuerpos de agua, los ecosistemas prístinos, además de la generación inevitable de residuos sólidos, la gran mayoría no biodegradables.

Dos. Pérdida de la identidad cultural. Las comunidades locales pueden verse afectadas en su modus vivendiy en sus tradiciones debido a la influencia externa.

Tres. Congestionamiento y saturación. La infraestructura local como los servicios públicos o el transporte, pueden experimentar un alza en los precios, así como el valor de los terrenos por una oferta mayor de compra. Esto es lo que ha sucedido en Guanacaste; un alquiler o la compra de un inmueble en Liberia resulta ya, más costoso que en la misma San José.

Cuatro. Aumento del costo de vida. La demanda de alojamiento y servicios en general puede elevar el precio de estos, provocando que los residentes locales encuentren dificultad para mantener sus hogares a flote. Cada vez es más costoso encontrar una casa para alquilar en Quepos centro o Jacó, lo que induce a las personas a buscar opciones habitacionales en barrios o comunidades como Herradura, Quebrada Ganado u otras de la zona. El boom turístico que ha experimentado esa ciudad de Garabito es impresionante y parece no detenerse.

Quepos, Costa Rica.
Quepos, Costa Rica.

Cinco. Importación de costumbres extrañas o cuestionables. Quizás lo más preocupante en esta materia, es la presencia de prácticas que atentan contra la moral y las buenas costumbres de los habitantes locales o del país. Primero fueron playas nudistas, que han tenido mucha restricción, luego fue la llegada del consumo de sustancias estupefacientes y así por el estilo, las cuales deben de estar siempre bajo supervisión de las autoridades competentes.

No cabe duda de que el ICT (Instituto Costarricense de Turismo), junto con las Cámaras de Turismo deben de pensar en el futuro inmediato y en el de largo plazo para tener en consideración estos puntos y tratar de articular con otras entidades de Gobierno con la idea de regular adecuadamente esta importantísima actividad y que, para nuestro caso, nos ha permitido posicionarnos en el mapa mundial del turismo sostenible o turismo verde.

 

 

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