Mario Arguedas, profesor jubilado.
“Costa Rica es una República democrática, libre, independiente, multiétnica y pluricultural». (Artículo 1 de la Constitución Política de la República de Costa Rica)
De pronto, en el horizonte de esta tierra independiente, bajo su cielo azul, un arcoíris nos muestra sus siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
De pronto, en un viaje por el campo de esta tierra independiente, multiplicidad de verdes en las hojas de los árboles engalanan los prados junto a variedad de bellísimas flores, en un concierto de inigualables colores.
De pronto, en esta nuestra tierra independiente, el extranjero se asombra por la variedad de especies animales que, con elegancia, gracia, timidez o coraje, muestran su encanto.
De pronto, en esta ejemplar tierra independiente, la feria del agricultor nos recuerda la diversidad de frutos, verduras o especias que, bondadosamente y con esfuerzo, el campesino cultiva y nos ofrece.
De pronto, al caminar por las veredas de esta tierra independiente, divisamos a un cartago de piel blanca y ojos claros, un guanacasteco de piel morena y ojos café, un negro de pelo rizado y ojos verdes, un chino de piel amarilla y ojos negros; todos conviviendo en armonía sin importar su color de piel o su proveniencia.
De pronto, en un pueblito de esta tierra independiente, dos o más amigos, luego de saludarse con afecto, se separan y cada uno asiste a los actos religiosos que su centro de oración les ofrece.
De pronto, en esta tierra independiente, suena la música de El Torito, son guanacasteco; o de Recordando mi puerto con sabor a Puntarenas, o Mañanitas de mi tierra de origen herediano, o el inigualable Calipso limonense.
De pronto, en una escuelita inmersa en las axilas de esta tierra independiente, un maestro de escuela unidocente inicia las lecciones del día con sus seis grupos en una misma aula, mientras que en un centro de la capital otro docente, con sus exclusivos alumnos de grado, también abre espacio a la enseñanza de conocimientos y valores.
Esas son pinceladas de esta tierra independiente, multiétnica y pluricultural, donde la diversidad es la norma en todas sus áreas y el respeto por aquellas de corte social son devoción.
Bendita tierra que hoy celebra doscientos tres años de vida independiente, con desfiles en todo el territorio nacional, en distintas circunstancias, pero con idéntico compromiso: recordar la importancia de vivir en paz, en armonía y respeto, sea cual sea nuestra condición social, creencia, pensamiento o color de piel.
