William Hayden, economista y escritor.
El sábado pasado se realizó la Asamblea del Partido Liberación Nacional (PLN) para ir fijando posiciones respecto a las selecciones de febrero-2026. El principal tema radicaba en escoger la forma en que se van a seleccionar los precandidatos que aspiran a la presidencia de la República y al respecto había dos propuestas.
Una que la convención sea cerrada, con un padrón de solo militantes del partido presentada por José María Figueres con el argumento de que esta forma se evitaba la filtración del narcotráfico en los procesos internos del partido. La otra que fuera abierta para liberacionistas y gentes de otros partidos y del padrón electoral del país sostenida por Oscar Arias quien ve en ella una forma más democrática de participación.
Pareciera que Figueres con su carisma trató de dominar la Asamblea e imponer su propuesta de la convención cerrada y para no darse color de quien estaba a favor y quien, en contra, el secretario Guillen propuso que se votara en forma secreta y al procederse 45 votaron por el secretismo y 44 por la apertura y al perder los figueristas se retiraron de la asamblea y esta se terminó sin aprobarse la forma de la convención.
El tema queda pendiente y debe resolverse a la brevedad posible pues para el mes de junio o julio del próximo año el PLN debería estar realizando la escogencia de su candidato a la presidencia, por convención interna, cerrada o abierta.
Antes de este tema principal, la Asamblea aprobó reformar en los estatutos en su Código de Ética con cuatro cambios importantes presentados por Carlos Ricardo Benavides, el exdiputado y excandidato presidencia en las elecciones del 2022 y quien salió del ostracismo y se le recuerda como el enemigo número uno de los empleados públicos y de los sindicatos al ser el promotor de la ley anti huelgas en el sector público llamada “Ley para Brindar Seguridad Jurídica sobre las Huelgas y sus Procedimientos” aprobado en la Asamblea Legislativa en diciembre del 2018 con 47 votos.
Dicha ley declara que las huelgas son ilegales en los servicios públicos y ordena que los patronos suspendan el pago de lo salarios de los empleados que se unan a las huelgas. Terminó con las huelgas, desde esa fecha desaparecieron y fueron sustituidas por las marchas, que no es lo mismo.
Los cambios aprobados en la Asamblea y por mayoría fueron los siguientes: a) prohibir el nepotismo (no más puestos hereditarios, de familias y parientes en las estructuras del partido y en puestos de elección popular, se termina con el jueguito de padre e hijos diputados, esposas y esposas y toda esa corruptela; b) evitar los conflictos de interés en las decisiones internas del partido, c) eliminar las mañas del clientelismo y d) suspender de la militancia a los miembros que estén con medidas cautelares en los juzgados y expulsarlos si son declarados culpables.
Trascendió que Figueres y Araya no serán candidatos para el 2026, se retiran y Johnny quiere ser diputado por San José como premio por ser alcalde durante 30 años, pero la tiene fea, se le puede chispotear porque si los cambios de los estatutos entran en vigencia antes de las elecciones, estará suspendido por el caso de corrupción del Diamante o expulsado del PLN si es declarado culpable.
De los cincos precandidatos a la presidencia, Carolina Delgado, Enrique Castillo, Gilbert Jiménez, Oscar Izquierdo, (Taylor está en Asia esperando que lo llame Figueres) al que se vio muy activo, saludando, dando entrevistas, y paseándose con prestancia fue Castillo quien, dicen por ahí se inclina por la convención abierta.
Si el Partido Liberación Nacional realmente quiere dar muestras de cambio, de seriedad, de vigencia, no debería permitir que Johnny Araya partícipe en ningún proceso electoral. El daño, la corrupcion, el desastre en que dejó la Municipalidad de San José, es impresionante y el ejemplo más claro son todos los problemas que viven los vecinos del Distrito del Carmen, las irregularidades de la Oficina de Patentes y la inoperancia de las autoridades policiales. Esa es la herencia de Johnny Araya