Cuando Miguel Angel Obregón «El Cholo», estuvo en París, procuró conocer, aparte del Marqués don Manuel María de Peralta, todo lo que de interesante y placentero tiene la gran Ciudad Luz.
Un buen día estuvo en un establecimiento de baños turcos y se hizo servir. Llamóle la atención un turco moreno que lo miraba fijamente y hasta de cuando en cuando sonreía llegando a escamarlo. El turco, vestido a la usanza de los gineceos constantinopolitanos, insistía en sus miradas y sonrisas y en un momento en que salió del cuarto de baño el otro turco que servía al «Cholo», se acercó a éste y a media voz, le dijo:
—»¿Es usted Miguel Angel Obregón llamado cariñosamente «El Cholo Obregón?».
El asombro de Miguel Ángel no tuvo límites al oírse hablar en costarricense puro por un turco que parecía auténtico y a su vez le preguntó:
—»¿Y tú, quién eres?».
—»Estoy ahora de turco en París, pero en San José de Costa Rica he sido cochero. Guárdeme el secreto por favor»…
*caricatura de Noé Solano.