Joseph Chamie, exdirector de la División de Población de las Naciones Unidas.
Como resultado de sus políticas y acciones en respuesta al ataque del 7 de octubre del año pasado, el gobierno de Israel no solo se ha distanciado de sus aliados y ha ganado adversarios, sino que también se ha visto aislado diplomáticamente. Las consecuencias de esos acontecimientos y realineamientos se han producido en países, organizaciones y grupos de todo el mundo.
Situación
Las acciones del gobierno israelí en Gaza han sido criticadas por las Naciones Unidas, agencias especializadas, aliados occidentales, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), organizaciones humanitarias y de derechos humanos y observadores independientes.
El presidente estadounidense, Biden, por ejemplo, advirtió a Israel de que estaba perdiendo apoyo internacional debido a sus bombardeos indiscriminados de la Franja de Gaza y describió la respuesta militar israelí en Gaza como exagerada.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también dijo que Israel ha hecho un uso excesivo de la fuerza, lo que ha provocado una cantidad desproporcionada de víctimas y destrucción.
Más de 150 organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales han instado a los gobiernos del mundo a ayudar a poner fin a los crímenes de guerra que está cometiendo el gobierno israelí en Gaza.
Además, más de 800 expertos en derecho internacional y genocidio han firmado una declaración pública en la que sostienen que el ejército israelí puede estar cometiendo actos genocidas contra los palestinos en Gaza.
Contexto
El prolongado conflicto entre israelíes y palestinos afecta a una parcela de tierra relativamente pequeña pero históricamente importante. Además, las dos poblaciones directamente involucradas son comparativamente pequeñas en número.
Israel tiene un tamaño territorial similar al del estado estadounidense de New Jersey y una población similar. La población de Israel es cercana a los 10 millones de habitantes, de los cuales 77 % son judíos.
El Territorio Palestino Ocupado (TPO), que tiene aproximadamente una cuarta parte del tamaño de Israel, tiene una población de aproximadamente 5,5 millones. La población combinada de Israel y el TPO es de aproximadamente 15,5 millones, o aproximadamente el tamaño de una gran ciudad metropolitana, como Estambul, Los Ángeles o Moscú. Cerca de la mitad de la población combinada de Israel y el TPO sería judía.
Decisiones
A pesar de que las áreas de tierra y las poblaciones son comparativamente pequeñas, el conflicto entre israelíes y palestinos sigue siendo un tema de preocupación que se extiende mucho más allá de sus fronteras.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), por ejemplo, ha concluido que la ocupación y anexión de los TPO por parte de Israel son ilegales. La CIJ halló que las leyes y políticas discriminatorias de Israel contra los palestinos violan la prohibición de la segregación racial y el apartheid.
Además de la CIJ, organizaciones israelíes, palestinas e internacionales de derechos humanos, así como observadores independientes, han considerado que Israel practica el apartheid en los TPO.
Las conclusiones de la CIJ cuentan con el apoyo de la mayoría de los países. En una votación celebrada en septiembre por la Asamblea General de la ONU de 193 miembros, 124 gobiernos apoyaron la opinión consultiva de la CIJ, mientras que 14 se opusieron. La resolución adoptada por la ONU también exige que Israel “ponga fin sin demora a su presencia ilegal” en los TPO (Gráfico 2).
A principios de mayo, la Asamblea General de la ONU respaldó abrumadoramente una propuesta palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU y recomendó que el Consejo de Seguridad reconsiderara el asunto de manera favorable. La votación reflejó la creciente solidaridad mundial con los palestinos y un reproche a Estados Unidos e Israel.
Mientras que 143 países apoyaron la resolución que pedía la membresía plena del Estado de Palestina en la ONU, 14 países se opusieron. La resolución fue adoptada por la Asamblea General un mes después de que Estados Unidos vetara la propuesta palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU en el Consejo de Seguridad.
Aunque no se ha convertido en miembro pleno de la ONU, a mediados de 2024 el Estado de Palestina ha sido reconocido oficialmente como estado soberano por 146 países, que representan 87 % de la población mundial.
Los últimos países que han reconocido el Estado de Palestina son España, Irlanda y Noruega. Estos tres países esperaban que su reconocimiento de Palestina alentaría el proceso de paz en Gaza y animaría a otros países de la Unión Europea a seguir su ejemplo.
Consecuencias
Las respuestas del gobierno israelí al ataque terrorista encabezado por Hamás el 7 de octubre han contribuido significativamente a distanciar a sus aliados y a ganar adversarios. Muchos países han expresado objeciones a los intensos bombardeos israelíes de Gaza, que han provocado un elevado número de muertos y heridos entre la población civil, especialmente mujeres y niños.
En los doce meses que han transcurrido desde el ataque del 7 de octubre, el número de palestinos muertos en Gaza es aproximadamente 20 veces mayor que el de israelíes. Además, la tasa de mortalidad de los palestinos es 100 veces mayor que la de Israel.
Altos funcionarios de las Naciones Unidas describieron recientemente la situación actual en el norte de Gaza como “apocalíptica”. Advirtieron que toda la población palestina de Gaza del Norte corre el riesgo inminente de morir de enfermedades, hambre y violencia.
También subrayaron que la ayuda humanitaria requerida no puede satisfacer las necesidades de los palestinos debido al bloqueo y las restricciones de acceso impuestas por las fuerzas israelíes.
Aunque Israel no está de acuerdo con la decisión de la CIJ, el tribunal consideró que algunos de los derechos que Sudáfrica alega frente a Israel en virtud de la Convención sobre el Genocidio son plausibles.
Además, muchos expertos en derecho internacional y genocidio han llegado a la conclusión de que los ataques israelíes a Gaza se están llevando a cabo con una intención potencialmente genocida y han descrito el ataque a Gaza como de una escala y una gravedad sin precedentes.
Las conclusiones de la CIJ también han contribuido a generar problemas políticos en Estados Unidos por el papel indispensable y la complicidad de la administración Biden en lo que muchos progresistas estadounidenses han descrito como “la matanza y el hambre de los palestinos por parte de Israel”.
En todo Estados Unidos y en otros países se han producido protestas y activismo progresista en contra de las acciones de Israel, que se consideran que han creado un desastre humanitario en Gaza.
Una encuesta nacional de opinión realizada en julio entre votantes estadounidenses reveló que una estrecha mayoría desaprobaba las acciones de Israel en Gaza. La guerra de Israel contra Gaza también ha afectado al Congreso de Estados Unidos y a las elecciones presidenciales de ese país en algunos estados clave importantes.
Las recientes acciones del gobierno israelí en el Líbano también han sido criticadas públicamente en Estados Unidos. El gobierno dijo que se oponía al alcance de los ataques aéreos de Israel en Beirut en medio de un creciente número de muertos y heridos.
Mientras, el exdirector de la CIA, Leon Panetta, calificó las letales explosiones de buscapersonas de Israel en el Líbano como una forma de terrorismo.
Además de los gobiernos, los organismos especializados y los tribunales internacionales, más de cincuenta organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales han condenado las acciones de Israel en Gaza.
También han pedido a los líderes mundiales que protejan a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (Unrwa) y utilicen todos los medios diplomáticos para impedir que Israel limite severamente o prohíba directamente su labor.
Propuestas
Se han presentado diversas propuestas para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. La propuesta que cuenta con mayor apoyo es la solución de dos Estados, que recomienda crear un Estado independiente para los palestinos junto con el de Israel, en el que ambos Estados coexistan pacíficamente dentro de fronteras reconocidas y se garantice la seguridad para ambas naciones.
La Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad han llegado a la conclusión de que la solución de dos Estados skolo puede dar lugar a un fin duradero del conflicto entre israelíes y palestinos.
Sin embargo, el gobierno israelí se opone a ella. Además de los funcionarios gubernamentales, el Knesset israelí aprobó una resolución que rechazaba abrumadoramente la creación de un Estado palestino.
Algunos creen que la solución de dos Estados ya no es una opción, principalmente debido a las realidades actuales.
Aproximadamente 750 000 israelíes, o alrededor de 10 % de la población judía de Israel, residen actualmente en asentamientos en Jerusalén Oriental y Cisjordania, lo que viola el artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra. En consecuencia, la opción de facto para resolver el conflicto israelí-palestino parece ser la solución de un solo Estado.
La solución de un solo Estado garantiza la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, independientemente de su identidad religiosa. Sin embargo, Israel rechaza la solución de un solo Estado porque socavaría el carácter judío de Israel.
Otras propuestas para resolver el conflicto entre Israel y Palestina incluyen una confederación de Israel, Jordania y Palestina, una federación de provincias o cantones palestinos más pequeños, una autonomía adicional para los palestinos y el establecimiento de un Gran Israel judío (Tabla 1).
Muchos israelíes de extrema derecha religiosa buscan la creación de un Gran Israel judío. Su establecimiento implicaría necesariamente la salida, expulsión o transferencia de grandes cantidades de la población no judía que reside en los Territorios Palestinos Ocupados.
Tabla 1: Propuestas seleccionadas para resolver el conflicto entre Israel y Palestina
Conclusiones
El gobierno israelí ha rechazado recientemente la solución de dos Estados, la solución de un Estado y otras propuestas para resolver su conflicto con los palestinos. Además, el gobierno de Israel no ha estado dispuesto o no ha podido proporcionar un plan de paz explícito propio para resolver el conflicto.
En consecuencia, parece que el gobierno israelí está intentando mantener el statu quo, lo que incluye el aumento de los asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados.
Sin embargo, muchos consideran que la continuación del statu quo es insostenible, claramente no es una solución al conflicto y contribuye a poner en peligro la democracia judía de Israel. Muchos sostienen que es hora de recurrir a la diplomacia para llegar a una solución negociada, ya que la acción militar no resolverá el conflicto.
Debido a sus políticas en los Territorios Palestinos Ocupados, sus recientes acciones en Gaza y la falta de un plan de paz explícito, el gobierno israelí ha ido perdiendo cada vez más aliados vitales y ha ganado más adversarios.
Israel se ha visto en la obligación de violar las decisiones de los tribunales internacionales, de entrar en conflicto con las organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales, de ser visto con crítica por la mayor parte del mundo y de estar cada vez más aislado en el plano diplomático.
En resumen, el gobierno israelí parece estar ganando las batallas sobre el terreno, pero perdiendo la guerra en los corazones y las mentes de los ciudadanos de los gobiernos, los organismos internacionales, las organizaciones de derechos humanos y las comunidades de todo el mundo.
Joseph Chamie es demógrafo consultor, exdirector de la División de Población de las Naciones Unidas y autor de numerosas publicaciones sobre temas de población, incluido su libro más reciente: “Niveles de población, tendencias y diferenciales”.