Carlos Manuel Echeverría, ex director nacional de política exterior y ex embajador.
Profunda preocupación causa las manifestaciones de violencia que se dan en Occidente; cualesquiera que sean todas duelen. Por ejemplo, se puede entender que por el narco mercado, se den tantas muertes o que muera alguien en un asalto. Pero el que maten a una persona en una calle de Nueva York por ser gay o latino, en pleno siglo XXI o por ser negro, es inconcebible. El que un desequilibrado entre a su escuela o a un McDonalds y le “vuele los sesos” a todos los que pueda, son procederes que en la sociedad Occidental no deberían darse.
Debe preocupar más lo que a continuación describo porque se está convirtiendo en una práctica constante, que a mi juicio atenta contra los valores de la sociedad Occidental, valores que si se debilitan o desaparecen, se llevan con ellos a la mencionada sociedad.
Llama mucho la atención los ataques casi sistemáticos que se están dando principalmente en países desarrollados contra personas hebreas, simplemente por serlo. Los ataques no se dan por parte de personas desequilibradas. Son grupos que saben lo que están haciendo.
La prensa internacional y las redes sociales, que en la época moderna se vuelven en difusoras de información de cualquier tipo, han venido fomentando la idea de que los israelitas por medio de las FDI, promueven una matanza de civiles en Gaza y el Líbano, incluyendo niños.
Ciertamente se han dado estas muertes y lesiones severas, lo cual es una desgracia que se pudo haber evitado, pero me parece, desde el punto de vista noticioso, no se puede plantear con la superficialidad con que se ha hecho. Para enriquecer el conocimiento al respecto y contextualizar apunto lo siguiente:
- La guerra en sus diferentes manifestaciones es la peor actitud del Ser Humano: lo deshumanizada, lo pervierte, lo desnaturaliza y deja secuelas imborrables. Para algunos, la guerra es vida…en todo lado se cuecen habas; para otros, la mejor forma de resolver conflictos y de estimular la economía; craso error: mal emplea, destruye, daña el ambiente y lo que se invierte se pierde.
- Cuando el conflicto bélico se da en el marco de uno (conflicto) que tiene sus raíces hace miles de años, tiende a ser muy complejo. No es lo mismo una guerra casual, a veces hasta entre dos países hermanos, como la de 1969 entre El Salvador y Honduras, que un conflicto como éste, de raíces bíblicas.
- Los contendientes de Israel, el Irán chiita, que en lo bélico funciona tímidamente cuando se trata de accionar directamente, y sus rudos acólitos Hamas y Hezbollah, están comprometidos con la destrucción total de Israel. Este es un elemento que no se puede ignorar y es clave.
- El ataque del 7 de octubre de 2023fue de un salvajismo y ensañamiento tal contra gente inocente de todas las edades, que cuesta creer seres humanos hagan esas cosas. Sucede en el África sin embargo, donde bandas afiliadas a los movimientos musulmanes hacen salvajadas contra inocentes que pocas veces tienen la atención de la prensa. Sucedieron en el holocausto, lo que por supuesto aterroriza, pero no paraliza a los judíos y todos aquellos que lo maldecimos. Sucedía en El Salvador.
- Hay que tomar en cuenta el que los musulmanes, árabes y persas al menos, desde el año 632 DC, están divididos en dos grandes ramas, los sunitas y los chiitas; hay otras menores, los drusos en Líbano, por ejemplo. Ninguno de estos grupos realmente quieren a Israel y lógicamente, no les gusta la forma en que bajo el tutelaje inglés y de una incipiente ONU, previamente Liga de las Naciones, se partió el llamado Levante, en una forma que hacía imposible que todos, todos con derechos, quedaran contentos. Es una realidad que no se puede desmantelar excepto “por las malas”, como quieren los chiitas. Una discordia cuya única forma de desinflarla es mediante la creación de un Estado Palestino, bajo condiciones que garanticen la seguridad de Israel. Los sunitas, con presencia mayoritaria casi absoluta en la Península Arábiga, son el 80 y el 85% del total. Como minoría, con preponderancia casi absoluta en Persia, el Irán actual, los chiitas, tanto árabes como persas, tienden a ser violentos y extremistas
- Hamas no representa a los palestinos y menos Hezbollah, entronizado para desgracia de el Líbano, en su territorio. Es la Autoridad Palestina (AP), con todo y sus defectos, la que representa al pueblo palestino. No aman a los judíos, pero están dispuestos a convivir con ellos, con el debido respeto a su dignidad, la de la ciudadanía. Eso es lo que importa; el amor no viene al caso.
- Antes del ataque del 7 de octubre, se venía trabajando con el apoyo de los EEUU y varios países desarrollados, así como amigos, en un esquema que viene desde la Administración Trump. En él, Israel apoyaría al mundo árabe sunita, en diversificar su economía, promoviendo así, poco a poco, el dejar atrás la contaminante y agotable industria extractiva petrolera, tendiendo hacia la sostenibilidad a largo plazo. Este esquema, liderado por el Príncipe Salman, preclaro dirigente -del que no entro a cuestionar los esqueletos que en su closet puedan existir, pues nos extraviamos- incluye el progreso de los palestinos bajo la AP, hacia un estado palestino y crea bases para una paz justa y duradera en el Medio Oriente.
- A esta sensata posibilidad se oponen Irán y sus proxis Hamas y Hezbollah, pues por su afiliación chiita, sienten se quedan fuera del pastel a desarrollar y obviamente se viene abajo su proyecto de destrucción total de Israel. De allí el, ataque saboteador del 7 de octubre. Al respecto, era claro que los israelitas atacarían contundentemente apenas salieran del aturdimiento inicial, como lo han hecho. ¿Y si no qué hacían, cuando lo que está en juego es su supervivencia? ¿Demostrar debilidad? ¿En el Medio Oriente?
- Ergo, a Israel no le quedaba otra que destruir la capacidad de ataque de Hamas y posteriormente de Hezbollah, como lo ha venido haciendo. Había que destruir la red de túneles financiada con fondos desviados pues eran para el progreso socio económico de los palestinos en Gaza, lo que no se ha dado, así como los depósitos de armamentos y facilidades de Hamas en Gaza.
- Hamas en Gaza, sabía que Israel vendría con todo y más con el secuestro de ciudadanos judíos por parte de Hamas. Ubicó los pertrechos militares y sus facilidades administrativas y logísticas entre la población civil, una decisión de lo peor que se puede pensar: ¿si está uno luchando por lo que supuestamente es el bienestar de un pueblo, como va a promover la posible aniquilación de ese pueblo? Bueno, así es el Oriente Medio de controversial. A menudo prevalece el impacto mediático sobre lo trágico.
- Me ha llamado la atención que las críticas que se han hecho a Israel a nivel diplomático y en otros campos, no han sido contundentes. El cuasi silencio en el mundo sunita ha sido estruendoso. Da que pensar…por algo será.Evidente y lastimosamente, no se ve a los chiitas como socios del esfuerzo por pacificar y desarrollar el Medio Oriente, a la luz del desafío que la era post petróleo señala.
- Israel se ha ganado su derecho de piso. Dígase lo que se diga, haya recibido el apoyo que haya recibido, convirtió un arenero en un vergel en primera instancia y hoy en una potencia científica y tecnológica capaz de darnos el waze. Cuando uno analiza el waze, es casi como si fuera la Divina Providencia en acción sobre cada uno de nosotros.
- La primera obligación de un gobierno es la seguridad integral de su gente. Luego del ataque del 7 de octubre, no se trataba de responder simplemente con una escaramuza. La respuesta tenía que ser contundente, para que, hasta donde sea posible, no se repitiera a futuro la historia. Para expresarlo coloquialmente: ¿si tu enemigo quiere irreductiblemente destruirte, que vas a hacer? Algo así como el controversial ataque nuclear a Hiroshima y Nagasaki. Guerra lamentablemente es guerra; no es una coreografía de ballet. Ojalá fuera en un campo de futbol donde se dirimieran conflictos como el de Levante. No es así. Y ojalá, Irán y sus proxis, cambiaran radicalmente su actitud. Allí se acabaría el problema.
- Pienso que con el ataque del 7 de octubre de 2023, Hamas fue muy lejos: primero, la brutalidad del ataque. Segundo, demostró que el Estado de Israel no es inexpugnable. El Estado de Israel tenía que responder con brutal fuerza, pues si se muestra débil…perece. Con este comentario no quiero excusar acciones dolorosas, que evidentemente se dan por responsabilidad de muchos. Tengo la convicción de que los israelitas no se vanaglorian con malicia y morbo de sus victorias militares y menso de los daños colaterales que causan. El pueblo hebreo es un pueblo organizado para el desarrollo. Conviene, más que destruirlo, tenerlo a favor y hacerlo participe del desarrollo propio. Así lo ha entendido sabiamente el corajudo Príncipe Salman, pues férrea oposición ha de tener. En casos como éste, el amor no juega; es el real politik lo que vale.
- Dentro del extremismo musulmán se sabe hay voces de influencia que ven a los judíos y los cristianos como enemigos acérrimos, los que o se convierten a su extremista visión mahometana o los espera la eliminación total. Desde esa perspectiva y sin contar como antes con Saddam Hussein, su ética y moral aparte, la primera línea de defensa de Occidente y hasta del mahometanismo convivencial, es Israel. Dicho esto, no hay que caer en la trampa de meter a todo el Islam en el mismo saco. Es una minoría revoltosa la que está poniendo en riesgo el desarrollo del Medio Oriente, que no me cabe duda será retomado con la participación de Israel.
Como corolario a lo anterior ha de preocuparnos a los que creemos que la paz se construye y es tarea de todos los seres humanos de buena voluntad obrar en esa dirección, el que la prensa occidental, así como personas que utilizan las redes sociales, informen de los eventos en el Medio Oriente en forma superficial. Promueven actitudes anti semitas que en el fondo propician la pérdida de los mejores valores de Occidente. Se dice inclusive, que los ataques trascienden lo que pudiera ser una protesta a actos bélicos controversiales. En sociedades civilizadas no es de recibo este comportamiento.
No se trata de apoyar las barbaridades de la guerra: se trata de entender bien cómo y porqué se dan, lo cual no significa endoso alguno. Si existen dudas sobre el actuar de un país o milicia irregular, existen mecanismos internacionales legales para ajusticiar, que se espera se apliquen con objetividad y neutralidad. No es aceptable el desquite con personas que nada tienen que ver, más que su nacionalidad, etnia o afinidad cultural o religiosa.
Al volverse comunes actos como los recientemente ocurridos en un país tan civilizado como Holanda y volverse cosa de todos los días, coincidentemente en otras latitudes, la civilización Occidental pierde su fuerza y su norte. Actos como éstos, no solo contra los judíos, sino contra cualquier otro grupo humano por razones de odio e intolerancia, deben desarticularse y desaparecer de la faz de la tierra. Que no se dé un holocausto por goteo o un nuevo pogrom. De lo contrario, desde adentro, estaremos acabando con los valores que nos sostienen como civilización, promoviendo el odio y la intolerancia como normas culturales y no la convivencia pacífica, que es lo deseable, justo y necesario
