William Hayden, economista y escritor.
Al fin se impuso la sensatez sobre la insensatez en el Partido Liberación Nacional (PLN), lo cual es un triunfo porque las pasiones y ansias de poder en política son necias y no sensatas.
El figuerismo, que sigue siendo una tendencia muy importante en la estructura partidaria, quería una convención cerrada (solo liberacionistas) para elegir al candidato presidencial para las alecciones de febrero del 2026, posiblemente con la certeza de que con sus votos saldría el candidato de José María Figueres y él continuaría siendo el poder detrás del trono.
Pero el sábado 23 de este mes, la Asamblea Nacional -que fue boicoteada tres veces por esta tendencia- en una votación muy cerrada (47 a favor y 43 en contra) se impuso la tesis de la convención abierta con participación de liberacionistas y los que simpatizan con el partido, pero que no son militantes, manteniendo la apertura democrática que ha caracterizado el PLN desde el año 1986 cuando se eligió a Oscar Arias en convención abierta. Esta tesis fue impulsada por Guillén, el secretario del partido, y avalada por Oscar Arias.
Figueres que en apariencia no será candidato, ya ha llevado mucho palo y ni él se quiere; está enfermillo del corazón por mal enamorado, dicen por ahí, y por ello se ha inclinado por una ficha de su riñón. Buscó primero a la ex diputada Silvia Hernández quien ahora trabaja en la CEPAL en Chile, sin que sepamos que hace en realidad en ese importante dicho organismo internacional, y le dijo que no.
Entonces buscó a Marvin Taylor Drumond, exfuncionario del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y ahora empleado en un banco asiático, lejos por muchos años de nuestro terruño, quien le dijo encantando que sí para volver al país y dejar de andar como un negro errante, ya que Figueres cree que un burócrata internacional puede ser un clon de Rodrigo Chaves para gobernar el país pensando que aquí en nuestro gallinero político no hay un gallo capacitado para ello, creyendo más en los ticos foráneos que en los ticos de verdad.
Convención abierta
La convención abierta tiene sus bemoles. Es democrática porque pueden participar todos los ciudadanos miembros o no del partido, favorece a los candidatos independientes que no tienen padrinos que los impulsen y apoyen, pero puede ser usada maquiavélicamente por otros partidos que llamen a sus simpatizantes a votar por el candidato que consideren más débil del PLN y que sea fácil de vencer en las elecciones generales. Es difícil, pero puede suceder, pues en política todo es válido y lo imposible es posible.
De momento, porque todavía no es oficial, hay cinco precandidatos. La ex diputada Carolina Hidalgo que la anda pulseando hace casi dos años, Enrique Castillo que tiene un año intentándolo, y recientemente Marvin Taylor -el empujado de Figueres- y dos diputados actuales que se la creen: Gilberth Jiménez, quien fuera alcalde de Desamparados y Oscar Izquierdo.
De estos quien más se favorece con la convención abierta es Enrique Castillo, porque si bien se dice es verdiblanco no es un militante muy conocido en el Balcón Verde, pero goza de un fino pedigrí: como ex embajador en Francia e Inglaterra y otros países de Europa, ministro de Relaciones Exteriores, ministro de Justicia y nuestro representante en la Organización de Estados Americanos (OEA). No es amigo de los Ayatolas, le tienen miedo y de a poquito se hace notar.
¿Y el PUSC?
El mismo sábado 23 también se realizó una Asamblea del Partido Unidad Social Cristiana, a quien Chaves en los circos de los miércoles, sacando pecho con su paso rimbombante de quien se sabe el gallo del corral, lo llamó ¡huy que feo! PUS, porque en su decir, está putrefacto, es una ulcera que destila pestilencia, solo porque favoreció darle más recursos al FEES de las Universidades, olvidándose en que en muchos casos ha sido un partido oficialista porque ha coqueteado con Chaves y el más indigno representante de ese servilismo ha sido el Diputado Bojorges el de los ¢4.000 millones para su escuelista del Roble de Alajuela en la que es director.
En esa asamblea socialcristiana se perfilan, casi un hecho, como precandidatos presidenciales, el bombeta Leslye Rubén Bojorges y el calladito Juan Carlos Hidalgo, derrota segura con cualquiera de ellos en las elecciones del 2026.
¡Ay PUSC!, con seis derrotas consecutivas vas camino a desparecer y ser un nostálgico recuerdo documentado en Google y Wikipedia.
Ojo PLN, que no le pase lo mismo, pues sino gana, con cinco derrotas al hilo serás un montón de polvo histórico.
Están advertidos los del bipartidismo, aunque no hay peor sordo que el que no quiere oír, o como decían nuestros abuelos los romanos. “Deterior surdus en nullus qui renuit audire”.
Visitado 220 veces, 1 visita(s) hoy
