Redacción y agencias.
Una histórica colonia de cría de lobos marinos ha producido una cantidad récord de cachorros que se pueden ver chapoteando y dando volteretas en las aguas de las Islas Farallón.
El último recuento de población proporciona un espectáculo nunca visto en 150 años, cuando estas islas frente a San Francisco alguna vez albergaron 150.000 elefantes y lobos marinos.

Las Islas Farallón fueron testigos de la caza excesiva de la colonia de lobos marinos durante un auge del mercado de su grasa y pieles a fines del siglo XIX y principios del XX. En 1915, Estados Unidos, Canadá y Rusia firmaron un tratado de conservación que prohibió su caza, y en 1972 se aprobó una segunda ley que designaba a las Islas Farallón como zona silvestre.
La población de lobos marinos ha experimentado un gran aumento este año.

Con el tiempo, estas medidas garantizaron que los lobos marinos pudieran restablecer su colonia perdida, que ahora cuenta con miles de ejemplares. Recientemente, durante un estudio de población realizado por Point Blue Conservation Science, se contaron 2.133 ejemplares, una cifra que incluyó 1.276 cachorros, la más alta jamás registrada.
“Me sorprendió verlos a todos amontonados allí, zarandeados como si estuvieran en una lavadora”, dijo Gerry McChesney, director del Refugio Nacional de Vida Silvestre de las Islas Farallón. “Se veían bastante contentos y como si estuvieran pasándolo bien”.