Fernando Fernández, Visión CR.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró su candidatura a las elecciones del próximo 5 de noviembre. «Es lo mejor para mi partido y el país», argumentó, al poner fin este domingo a su campaña a la reelección.
Y ante la imposibilidad de volver a celebrar unas primarias, todas las quinielas apuntan a Kamala Harris como la persona que podría coger el relevo tras recibir el respaldo público de Biden. Además, ella heredaría de forma automática los fondos captados por la campaña Biden-Harris, algo que no ocurriría con ningún otro candidato, que tendría que empezar de cero.
Según informaron las agencias internacionales de noticias, debido a la escasez de precedentes, no está claro el itinerario para nominar a un nuevo candidato tan cerca del día de las elecciones. Lo que sí está claro es que el presidente Biden ya había ganado 3.896 delegados, más de la cantidad necesaria para asegurarse la nominación de su partido.
Pero, si bien el respaldo de Biden convierte a Harris en la elección más probable para la nominación, los delegados que ha liberado no están comprometidos con un candidato en específico. En última instancia, dependerá de ellos votar por quien crean conveniente.
¿Convención abierta?
La Convención Nacional Demócrata tiene programado su inicio el 19 de agosto. Y si el Partido Demócrata no se une para apoyar a un nuevo candidato, se podrían sentar las bases para una convención abierta por primera vez desde 1968. Eso significaría que los delegados decidirían por quién votar.
Los candidatos -según informó ayer la cadena BBC- necesitarían las firmas de al menos 300 delegados (no más de 50 provenientes de un solo estado) para que su nombre aparezca en la boleta. De tal suerte que habría una ronda inicial de votación entre los 3.900 delegados comprometidos, que incluye a votantes considerados leales al Partido Demócrata.
Si ningún candidato obtiene la mayoría de votos tras esta primera ronda, se llevarán a cabo más rondas de votación. Estas incluirían a superdelegados (líderes de partidos y cargos públicos electos) que votarían hasta que se elija un candidato. Para asegurarse la nominación del partido, un candidato necesita 1.976 votos de delegados.
¿Cómo se posiciona Kamala Harris y quién la apoya?
La vicepresidenta Kamala Harris, de 59 años, es a priori la mejor posicionada para sustituir a Biden en la candidatura.
Poco después de la renuncia del presidente este domingo, Harris confirmó su intención de “ganar esta nominación” y tratar de batir a Trump en las elecciones de noviembre.
Para ello, cuenta con el apoyo del propio Biden, que la respaldó abiertamente en su carta de retirada.
También se apresuraron a respaldarla el expresidente Bill Clinton, que gobernó el país entre 1993 y 2001, y su esposa Hillary Clinton, que se postuló contra Trump en 2016.
En un comunicado publicado en la red social X afirmaron que harán «todo lo que puedan para apoyarla».
Además, al menos 35 diputados y 14 senadores demócratas expresaron su apoyo a la campaña de Harris este domingo.
Entre ellos están Adam Schiff, nominado demócrata para el Senado en California y aliado de Nancy Pelosi; Jim Clyburn, amigo de Joe Biden que elogió la elección de Harris como su número dos; y Ted Lieu, vicepresidente del Caucus Demócrata de la Cámara.
Ilhan Omar, demócrata progresista de Minnesota, también respaldó a Harris, al igual que Jamie Raskin de Maryland, quien enfatizó la unidad del partido, Robert Garcia de California, aliado de Harris en 2020, y Val Hoyle de Oregón.
¿Quién podría competir con Harris?
A medida que crecieron los llamados para que Biden abandonara la carrera en las últimas semanas, surgieron varios reemplazos potenciales.
La gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, ha sido señalada como posible candidata, aunque declaró que no consideraría postularse si Biden se retirara.
Ayer domingo, minutos después del anuncio de Biden, Whitmer afirmó que haría todo lo posible «para elegir a los demócratas y detener a Donald Trump».
Otras opciones incluyen al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y al de Illinois, JB Pritzker.
Algunos de estos candidatos podrían ser considerados para el cargo de vicepresidente si Harris finalmente gana la nominación.
También sonaban como posibles candidatos el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y el gobernador de California, Gavin Newsom, pero se considera menos probable que se postulen ya que ambos publicaron sendos mensajes de apoyo a la postulación de Harris este domingo.
Aplaudo este espacio de libertad periodística, con opiniones acertadas y centradas. Gracias por ofrecernos pensamiento fresco y orientador en un mundo convulso. Un abrazo!!!