La prensa tiene límites, una victoria póstuma

La prensa tiene límites, una victoria póstuma

Mario Rodríguez, abogado y comunicador.

Poco más de mil años tiene la monarquía británica, y son muchísimos los personajes que han dado de qué hablar. Por ejemplo, Enrique VIII, y su decisión de separarse del Vaticano, con la finalidad de divorciarse, lo cual significó un cisma en la historia de las religiones, sobre todo por el surgimiento de la Iglesia Anglicana.

Enrique VIII se divorcia de Catalina y desafía al Papa y la monarquía hispánica
Enrique VIII se divorció de Catalina y desafió al Papa y la monarquía hispánica.

Aunado a sus múltiples matrimonios, y a las órdenes de dar muerte a algunas de sus cónyuges. Eso sí, el rey no tuvo que lidiar con las presiones de la opinión pública, por razones obvias.

También, la resolución del abuelo de la reina Isabel II, el rey Jorge V de cambiar su apellido alemán, ante el advenimiento de Hitler; y, con la intención de acercarse más al pueblo británico, asumiendo el apellido Windsor; o bien, los cuestionamientos que surgieron por su inacción ante los problemas de su primo Nicolás II de Rusia, lo cual desembocó en la masacre de toda la familia Romanov (revolución bolchevique).

Y, más contemporáneamente, el otrora príncipe Carlos y su exesposa Diana de Gales, concedieron material abundante a la prensa rosa inglesa, con las relaciones extramatrimoniales de ambos, finalizando con su divorcio; y la fatídica muerte de “Lady Di” en un túnel de la capital francesa, encontrándose en compañía del heredero del imperio del millonario egipcio Dodi Al- Fayed.

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Ladi D junto al príncipe Carlos.

Lo anterior, generó un maremágnum de información, por el cariño que despertaba Diana de Gales en la opinión pública inglesa, y mundial, pero, ante todo, por la dinámica del accidente, en donde se llegó a involucrar a un grupo de “paparazzis” en la persecución del vehículo en el cual viajaban, luego de abandonar el hotel Ritz.

La serie de Netflix “The Crown”, mostró de una forma brillante toda la historia antes mencionada, causando un revuelo a nivel global, y despertando nuevamente el interés por la corona británica. La realeza ha venido manifestando nuevos escándalos, por ejemplo, el apartamiento paulatino del príncipe Andrés -hijo predilecto de la reina Isabel II-, por su involucramiento con Jeffrey Epstein, quien fue acusado de ser el pedófilo de los famosos.

En el mismo sentido, desde el matrimonio del príncipe Enrique con la actriz Megan Markle, empezó un proceso de alejamiento entre los hijos de Diana, al punto de que, Enrique se fue a vivir a los Estados Unidos, manteniéndose alejado, incluso, del rey Carlos III, sobre todo por algunas revelaciones hechas por su cumiche, tanto en la serie de streaming (Harry & Megan), como en el libro “En la sombra”.

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Desdichadamente, las enfermedades han llegado a la casa real, y, tanto el rey, como su nuera Catalina de Gales, están luchando contra el cáncer, lo cual ha generado un aura de apoyo hacia toda la familia, a pesar de los problemas del pasado que aún calan en el imaginario inglés.

Retomando el tema sobre Diana de Gales, esta se logró ganar el corazón de los británicos, pues,siempre se mostró como una persona cercana al pueblo, y le caracterizaba su contacto natural con los más necesitados (personas afectadas por las minas, por ejemplo) tanto dentro como fuera de Reino Unido.

Incluso, quizás, era la integrante más famosa y querida de toda la familia, pero, al mismo tiempo ese carisma que, irradiaba estaba también acompañado de una belleza sinigual, y un sentido de la moda que generaba tendencia en las mujeres de la época. Es decir, se trataba de un cúmulo de situaciones que la hacían brillar por encima de todos los demás, incluso, después de su divorcio, lo cual generaba recelos a lo interno.

De verdad Lady Di fue tan buena madre con William y Harry?
Lady Di con sus hijos William y Harry.

Lo anterior, hizo que, desde muy joven, captara la atención de la prensa rosa, la cual nunca la dejó de seguir, convirtiéndose en una situación que llegó a perjudicar a sus hijos hasta la fecha.

Era usual observar imágenes donde se escondía de los fotógrafos, o protegiendo a sus retoños de los “flashes” de las cámaras, siéndole imposible mantener una vida común y corriente por toda la expectativa que generaba en los consumidores de las noticias.

En algún momento, escuché a uno de los “paparazzi” más famosos, quien al ser consultado sobre Diana de Gales y su relación con ellos, dijo que “solo había una cosa que odiaba más que ser la mujer más fotografiada del mundo, y era, no serlo nunca”. Vaya paradoja de quienes ostentan la atención de los medios de comunicación, pero esta se desborda, y se vuelve descontrolada.

Principalmente, el príncipe Enrique ha sido uno de los acérrimos rivales de los medios de comunicación sensacionalistas de Reino Unido, interponiendo varios procesos judiciales en contra de estos, lo cual le ha generado problemas con su padre, y su hermano mayor.

Pero su lucha ha generado frutos importantes, pues, “logró una victoria monumental este miércoles, cuando los tabloides británicos de Rupert Murdoch le ofrecieron una disculpa sin precedentes por haber invadido su vida durante décadas y acordaron pagar una importante indemnización por daños y perjuicios para resolver su demanda por invasión de privacidad.

News Group Newspapers (NGN) ofreció una “disculpa completa e inequívoca al duque de Sussex por la grave intrusión de The Sun entre 1996 y 2011 en su vida privada, incluidos incidentes de actividades ilegales llevadas a cabo por investigadores privados”, leyó David Sherborne, el abogado de Enrique, citando una declaración en la corte”(https://www.elhorizonte.mx/escena/principe-enrique-gana-batalla-legal-por-invasion-a-su-privacidad/2505670272).

Príncipe Harry obtiene disculpa e indemnización de tabloides - El Diario - Bolivia
Príncipe Harry obtiene disculpa e indemnización de tabloides.

Lo anterior, le generará al parecer una importante suma de dinero, por concepto de indemnización, pero, al mismo tiempo se trata de una victoria póstuma para su madre, quien se vio asediada por años por parte de algunos medios sensacionalistas ansiosos por vender más periódicos, o ser más vistos. Esto, nos enseña que, la libertad de prensa no es irrestricta, y tiene sus límites, los cuales se encuentran en el derecho a la intimidad protegido por gran parte de las cartas magnas de los países democráticos. Por consiguiente, la intercepción de llamadas, cartas, o la vigilancia y mal uso de información privada por parte de periodistas e investigadores privados está vedada, y no encuentra respaldo en la ley.

 

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