Fernando Fernández, Revista Visión CR.
La avena es un cereal que tiene su origen en Asia Central, donde se cultivaba en grandes cantidades.
Durante el Imperio Romano comenzó a ser un alimento básico en Irlanda, Escocia e Inglaterra y posteriormente se fue expandiendo hacia otras regiones.
En sus inicios, la avena se consideraba una mala hierba y no se destinaba para el consumo humano, sino más bien como forraje para el ganado y animales.
La avena es un cereal proveniente de la familia de las gramíneas. Sus semillas son ricas en varios nutrimentos. Este grupo de alimentos incluye otros granos que forman parte de nuestra dieta básica, como el arroz, el maíz, el trigo, la cebada y el centeno, entre otros muchos.
Características
Como mencionaba atrás, la avena es uno de los alimentos más completos y naturales que se pueden encontrar, ya que es muy energético y saciante. Es un grano aplanado o copo que proviene de una planta y estos granos están llenos de proteínas, grasa, carbohidratos, niacina, hierro y vitamina B1.
Este grano es muy versátil y se utiliza tanto para preparar panes, pasteles como tortas.
El término avena proviene del latín «avena», que apareció en el idioma francés en el siglo XII. De la familia de las gramíneas, la avena es originaria de Asia y se cree que ha sido cultivada por el hombre desde hace unos 2500 años a.C. en Europa central. En sus inicios, se utilizaba principalmente para alimentar animales de granja, sobre los que tenía un efecto estimulante.
En la medicina ayurvédica india, fue usada por primera vez en fitoterapia para tratar la dependencia al opio. Más tarde, en Europa, en el siglo XVII, comenzó a emplearse con fines terapéuticos para tratar trastornos nerviosos, reumatismos y enfermedades como la sarna o la lepra. Sin embargo, solo recientemente comenzó a formar parte de la alimentación humana, primero en países anglosajones y escandinavos, y no se popularizó en Francia hasta principios de la década de 2000.
La avena es, sin duda, uno de los cereales más completos, y de ahí su merecido apodo de “reina de los cereales”. Exploremos algunos de los múltiples beneficios de la avena:
- Es un cereal integral, rico en fibra, proteínas, vitaminas B, hierro, magnesio y antioxidantes, ideal para una alimentación equilibrada;
- Gracias a su contenido en betaglucanos, la avena puede ayudar a regular el colesterol y mejorar la glucemia;
- La fibra de la avena facilita el tránsito intestinal, alimenta el microbioma y favorece una digestión óptima;
- Los carbohidratos complejos y la fibra de la avena aportan saciedad duradera y pueden ayudar a controlar el apetito y a perder peso;
- Utilizada en cataplasmas o decocciones, la avena puede aliviar la piel irritada y mejorar la calidad del sueño.
Su importancia nutricional
a avena es una auténtica mina de beneficios nutricionales. En términos de nutrientes, este cereal es muy rico en fibra, especialmente en betaglucano. Esto la convierte en un alimento muy saciante y eficaz para estimular un tránsito intestinal lento. De hecho, el betaglucano es responsable de varios de los beneficios saludables de la avena.
Rica en proteínas digestibles y de alta calidad, la avena es especialmente interesante para vegetarianos y veganos. Además, sus proteínas contienen triptófano, un precursor de la serotonina, la hormona conocida por regular el estado de ánimo y prevenir la depresión.
En cuanto a micronutrientes, la avena es rica en hierro, fósforo, selenio, sílice y magnesio, lo que la convierte en uno de los cereales con mayor densidad mineral.
También destaca por su contenido en vitaminas del grupo B, esenciales para el mantenimiento de las células nerviosas, y en flavonoides, conocidos por reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Compañeroa de la buena salud
Es uno de los pocos alimentos para los que la Food and Drug Administration (FDA) autoriza desde 2003 una alegación de salud. La declaración «Una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, que contiene fibra soluble de avena, puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares» puede ser utilizada en alimentos ricos en salvado de avena.
Sus fibras, en particular el betaglucano, tienen la capacidad de captar el colesterol y los triglicéridos en el intestino gracias a su alta viscosidad, regulando así los niveles sanguíneos de lípidos. Un estudio realizado en 2007 demostró este efecto. Por ello, la avena es un alimento eficaz en la prevención de enfermedades cardiovasculares, la principal causa de mortalidad en el mundo.
Gracias nuevamente a sus mágicas fibras, en particular el betaglucano, la avena tiene un efecto hipoglucemiante, ayudando a ralentizar la absorción de carbohidratos en el intestino. Un estudio finlandés de 2005 mostró que consumir avena en una comida reduce la glucemia postprandial y, por ende, la liberación de insulina, lo cual es crucial para las personas con diabetes tipo 2.
Además, aunque suene increíble, en aplicaciones externas, la avena se utiliza en decocciones para baños o como cataplasmas aplicados sobre la piel, para tratar sequedad, inflamaciones, picazón, eczema, seborrea o irritaciones. Desde 1998, la Comisión E del Ministerio de Salud alemán ha reconocido el uso tradicional de las hojas y tallos de avena para aliviar inflamaciones de la piel, seborrea y picazón.
Para tratar problemas de piel, se puede preparar una decocción con 100 g de granos, hojas o tallos en un litro de agua durante 20 minutos. Esta preparación se puede verter en un baño o aplicar localmente como cataplasma.
Finalmente quiero comentarles, amigos lectores, que la infusión de hojas y tallos de avena es un remedio eficaz para los trastornos del sueño, ya que regula el sistema nervioso. En 2008, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoció el uso tradicional de estas partes de la avena «para aliviar la nerviosidad y los trastornos leves del sueño».
Para estos fines, se recomienda infusionar una cucharada de hojas y tallos en 250 ml de agua y beber antes de dormir.
Como hemos visto, la avena se presenta como un «aliado excepcional» para la salud gracias a sus numerosos beneficios. Desde mejorar la digestión, prevenir enfermedades cardiovasculares, hasta mantener una piel saludable, este versátil cereal merece -sin duda-un lugar destacado en nuestra dieta.