Lenin Chacón Vargas.
La teoría y táctica del Partido Comunista de Costa Rica
Para seguir la línea del pensamiento vivo de Manuel Mora Valverde quiero recordar en esta ocasión conceptos ideológicos explicados por él, en junio de 1934, durante una aguda y prolongada polémica en el Congreso de la República con el General Jorge Volio Jiménez, fundador del Partido Reformista.

En la palabra de Manuel, podemos constatar, su clara comprensión sobre la importancia de luchar por reformas de diferente contenido y carácter, como parte de la táctica política, para avanzar en el propósito estratégico: la revolución por la que luchaban los comunistas en aquellos años, en claro enfrentamiento con el reformismo, que se quedaba anclado en el sistema económico y social que defendía el General Volio.
Manuel explica que, en la acción política, las reformas y la lucha por la revolución deben estar concatenadas, como procesos que no deben separarse, las reformas deben coadyuvar a la revolución social.
Para darle coherencia y validez a esa táctica y estrategia -pensaba- debe intervenir el Partido, usando todos sus medios para promover conciencia revolucionaria entre los diferentes sectores del pueblo, alentar su organización, asegurar el fortalecimiento de las organizaciones sociales y sindicales como aliadas seguras en la lucha revolucionaria.
En esas direcciones apuntó el pensamiento de Manuel y su trabajo parlamentario, unidos a la acción del Partido, de los sindicatos de trabajadores y de las organizaciones de campesinas. Eso fue así, en los intensos y acelerados acontecimientos de los años 40, que transformaron la vida nacional, cuando se conquistó mayor justicia, democracia política, cultural, social y económica, mayor justicia agraria para los campesinos y bienestar general para los trabajadores: garantías sociales, seguridad social, Caja Costarricense de Seguro Social, Universidad de Costa Rica, Código de Trabajo, Código Electoral, Ley de Fomento a la Producción, Ley de Inquilinato, entre muchas otras.

Esas reformas, convertidas en conquistas sociales, económicas y políticas, son el contenido esencial de la revolución social 1942-1948, que tuvo como desenlace la guerra civil de 1948, truncando la revolución que estaba en marcha.
En 1945 se estableció un impuesto sobre el “ingreso” y para las elecciones de medio periodo se consolida la alianza de comunistas con el Gobierno de Teodoro Picado y para las elecciones de medio periodo de 1946.
Esos acontecimientos despiertan aún más el malestar de la oposición, deciden entrar en una coalición Partido Social Demócrata y Partido Demócrata: Ulatismo y Figuerismo, Centro de Estudio para problemas nacionales y todo el conservadurismo en alianza a participar juntos en las elecciones de 1946 con los objetivos muy definidos según la plataforma del Partido Socialdemócrata:
- Desplazar y excluir a los comunistas de la vida política
- Poner fin al régimen de Calderón Guardia y Teodoro Picado.
Ante la derrota en esas elecciones intensifican las acciones de calle y exigencia de tomar el control sobre el Tribunal Electoral, lo que logran con la huelga de brazos caídos entre julio y agosto de 1947 a lo T. Picado cedió para poner fin a la huelga. El documento de arreglo lo firman los comunistas.
El Tribunal y el director de Padrón electoral quedaron en manos de la oposición, desde donde se ejecuta el gran fraude electoral. Sobre este tema me extenderé con detalle en una segunda entrega.