Por Carlos Fernández Mora, escritor y periodista.
Una de las campañas políticas más violentas fue la librada en 1935 entre los candidatos presidenciales Licenciados don León Cortés Castro y don Octavio Beeche Argüello, el primero Jefe del Partido Republicano Nacional, y el segundo, Jefe del Partido Unión Nacional.
En plena lucha llegaban a la Casa Presidencial mensajes telegráficos que eran quejas de los jefes de acción de ambos partidos en los que manifestaban su desagrado por la forma como actuaban las autoridades, pues muchas de ellas obstaculizaban la marcha de los partidos políticos.
Pero a donde se agudizó el problema fue el propio día de las elecciones. Un Fiscal acreditado por el Partido Bechista en Quirimán de Nicoya, Guanacaste, le dirige al señor Presidente de la República Licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno, el siguiente telegrama de queja:
—“Cortesistas están repartiendo a las gentes guaro de “cabeza”, es decir, clandestino”.
Don Ricardo, siempre humorista y sagaz, le dicta a su secretario privado la siguiente respuesta telegráfica:
—“No se aflija por eso mi amigo. Repartan ustedes guaro de la Fábrica” …
*caricatura: Noé Solano.