Por Carlos Fernández Mora, periodista y escritor.
Don Ricardo Jiménez Oreamuno y el Ingeniero don Santos León Herrera regresaban en cierta ocasión a la Casa Presidencial, después de una ceremonia oficial en la Casa Amarilla, y se encontraron incidentalmente en la calle con el Licenciado Gómez, hombre de mucho ingenio y chispa, que muy cariñoso tomó a don Ricardo por un brazo y se empeñó en acompañarlos.
No pudiendo convencerle de que los dejara tranquilos, don Ricardo decidió decirle:
—“Yo soy el Presidente de la República y me tiene a sus órdenes en la Casa Presidencial”.
Don Santos León Herrera se presenta a su vez:
—“Yo soy el Ministro de Gobernación y me tiene a su disposición en el Palacio Nacional”.
El Licenciado Gómez momentáneamente se asombra, pero guiñando picarescamente un ojo a los dos personajes, exclama con gran aplomo muy propio de ese hombre todo talento:
—“Pues yo soy Franklin Delano Roosevelt. A su disposición en la Casa Blanca”…
*caricatura de Noé Solano.