Por Carlos Fernández Mora, periodista y escritor.
El Doctor don Ricardo Marchena Vallerriestra fue un profesional distinguido que goza de un prestigio como cirujano en Costa Rica. Se le considera entre sus colegas como el «Príncipe de la Cirugía».
Cuentan sus amigos, que recién llegado de los Estados Unidos de Norte América, país a donde fue a estudiar medicina, asistió a una fiesta que el Club Internacional ofreció en sus elegantes salones a la sociedad costarricense, conmemorando un aniversario más de la Independencia de Costa Rica.
Esa noche, el Club Internacional lucía esplendorosamente y en sus salones bellamente decorados con guirnaldas de flores, se encontraban las más bellas damitas de aquella época, acompañadas de sus enamorados que vestían el riguroso frac.
Una de esas lindas damitas se le acerca al joven doctor Marchena y queriendo obtener, de ese profesional una consulta gratuita, le dice:
«Doctor: si una persona de su amistad sufriera de dolores continuos de cabeza, ¿qué le aconsejaría usted?»
Y el galeno, muy diplomáticamente, con una amable sonrisa, le responde:
—»¡Que vaya a la consulta del doctor Marchena!» …
Caricatura de Álvaro García López (Garlo).
