Fernando Fernández, Director de Revista Visión CR.
El programa “Aula en el Bosque” nació en el año 2007, con el propósito de dar a los escolares de zonas aledañas a la Reserva Los Coyotes la oportunidad de utilizar el recurso boscoso para estudiar las lecciones de Ciencias relacionadas con el ambiente ambiente y el desarrollo humano.
Recordemos que el trabajo conjunto de docentes y educadores ambientales ha dado como resultado, en los últimos años, un producto educativo que permite a los estudiantes adquirir los conocimientos propios de los programas del MEP de manera significativa. Al estar en presencia del objeto de estudio, los estudiantes pueden comprender y recordar la información de mejor manera que a través del sistema tradicional de enseñanza.
Además, al desarrollar las lecciones desde un contexto más próximo a la realidad, esta experiencia les permite reforzar actitudes, valores y comportamientos dirigidos al cuido del ambiente, facultándolos para asumir su responsabilidad en términos ambientales.
“Ha sido un sueño y una lucha tenaz por inculcar los más sagrados valores de la Madre Naturaleza”, nos comentó Rodolfo Salgado Brenes, el papá del proyecto, allá en su finquita ecológica Reserva Los Coyotes.
En el año 2006, Salgado llevaba varios años colaborando con la enseñanza de la niñez en las comunidades de Mata de Plátano y Rancho Redondo (Goicoechea, San José) ambos centros educativos semi-rurales.
En aquel momento, el Comité Ecológico de la Escuela José Cubero Muñoz de Mata de Plátano, Goicoechea, tocó las puertas de la Reserva Los Coyotes, buscando un sitio para hacer una reforestación con el Club Ecológico, en celebración del Día del Árbol. Y fue a partir de esta experiencia que Rodolfo Salgado decidió cambiar su enfoque y ofrecer a escuelas públicas cercanas la posibilidad de utilizar los recursos ambientales de la reserva para enriquecer los procesos de aprendizaje. Esta iniciativa se denominó “Aula Abierta”.
Fue así como los Coyotes abrió sus puertas a tres centros educativos: la Escuela José Cubero Muñoz, la Escuela Filomena Blanco Mora (Ipís, Goicoechea) y la Escuela La Isla (San Vicente, Moravia). En total, más de 2000 estudiantes de primaria visitaron la reserva en ese período.
En el año 2010 el proyecto se incorporó a la Escuela Nueva Laboratorio Emma Gamboa (Sabanilla, Montes de Oca) y los planeamientos se adaptaron para que se cumpliera con los requisitos de la enseñanza de las Ciencias por indagación, pues las escuelas participantes formaban parte del plan piloto “Aprender ciencia haciendo ciencia”.
Un año más tarde, recordó Salgado, un grupo de estudiantes de la Escuela José Fabio Garnier (Rancho Redondo, Goicoechea) iniciaron un plan piloto y se sumaron de esta forma a los estudiantes de las escuelas José Cubero Muñoz y Nueva Laboratorio Emma Gamboa.
Más adelante, a raíz de la exposición del programa en TEDxPuraVidaED, el Programa Aprender y Crecer, de Price Charities, contactó al personal de la reserva y ambas organizaciones formaron una alianza para capacitar en la metodología del “Aula en el Bosque” al personal docente de algunas de las escuelas que Aprender y Crecer apadrinaba. Como resultado de ese esfuerzo, 82 docentes pertenecientes a 5 escuelas de las zonas de Coronado, Tibás y Zapote recibieron el entrenamiento necesario para poder implementar con sus estudiantes el método diseñado por Los Coyotes.
Y en el 2014, el Parque La Libertad dio inicio a su plan piloto y la reserva se alió con la Municipalidad de Cartago para replicar el programa en el Parque Ambiental Municipal Río Loro.
En Costa Rica para 1994 el Ministerio de Educación Pública (MEP) definió la ecología como el eje curricular de su política educativa y se proponen los ejes del desarrollo sostenible: el ambiental, el económico, el de sostenibilidad y el ético. Los programas de todas las materias fueron “ambientalizados”, dando énfasis a valores y actitudes positivos hacia el ambiente .
De ahí la importancia de dirigir las estrategias educativas hacia la conservación del ambiente, y en ese proceso es imperante que los docentes y las autoridades de los centros educativos cuenten con el acompañamiento en otros actores sociales, con el fin de mejorar la realidad ambiental del país. Bajo esta premisa se origina la vinculación con el Programa de Educación Ambiental Aula en el Bosque.
Y fue precisamente por medio del programa «Aula en el Bosque» Rodolfo Salgado abrió a la educación la Reserva Los Coyotes para que se convirtiera en un espacio de aprendizaje de la niñez de las escuelas públicas cercanas.
Rodolfo cree firmemente en la alianza de los sectores públicos y privados y puso, sin costo alguno, la metodología que se ha desarrollado a disposición de quien quiera aplicarla en su institución educativa, o en su comunidad. Por otra parte, el diseño metodológico es de la bióloga Gabriela Hernández, quien se ha basado en el aprendizaje por indagación y sigue los contenidos de los planes de estudio del Ministerio de Educación Pública.
La conjugación de un empresario con visión; la especialista con conocimientos sólidos en su disciplina y el entusiasmo de las autoridades y docentes de la educación pública han dado resultados maravillosos. La experiencia busca, como dicen sus gestores: “(…) formar mejores ciudadanos y ciudadanas; estimular la curiosidad científica y abrir la mente a nuevas formas de aprendizaje.”