Circunloquio [*]
El relato de David y Goliat, la batalla del débil contra el fuerte, donde la empatía la tiene el débil y la antipatía el fuerte.
Yayo Vicente, médico veterinario.
Goliat era filisteo y su pueblo peleaba contra los israelitas. Levantaron campamento en un monte y los israelitas se posicionaron en el monte opuesto.
Goliat salía a desafiar a los israelitas cada mañana y cada tarde, para que escogieran un guerrero que luchara contra él. Los israelitas tenían miedo, Goliat era un guerrero formidable que medía casi 3 metros. ¡Atemorizaba con solo verlo!
Un día, David, un pastor de ovejas, escuchó a Goliat gritando y riéndose de los israelitas y preguntó por qué nadie salía a luchar contra él. David, recordando todas las veces que venció a osos y lobos cuando atacaban a sus ovejas, se ofreció a luchar contra Goliat.
Escogió cinco piedras y con su honda en la mano, se fue hacia el filisteo.
Goliat se sintió insultado: ¡lo retaba un jovencito! Se enojó mucho, pero David no se dejó intimidar. Lanzó una piedra con su honda, le pegó a Goliat en la frente y cayó al suelo. David corrió hacia el formidable guerrero caído, agarró la espada de Goliat y le cortó la cabeza.
¿Somos David o Goliat?
La Biblia es la palabra de Dios para el creyente y la historia de miles de años de un pueblo de seres humanos para otros. Sus relatos, mitos y creencias contados de una generación a otra y escrita de vez en cuando, es una experiencia que como Homo sapiens vemos como se repite en el tiempo, entre épocas y de una sociedad a otra. Son tantos siglos de historias que podemos decir que efectivamente no hay nada nuevo debajo del Sol (Eclesiastés 1:9).
Rodrigo Chaves quiere hacernos creer que él es David, que lucha incansablemente contra el odioso Goliat (lo describe con corona, privilegios, corrupto, insensible). En su relato mentiroso, todo el pasado es malo y quienes lo construyeron son la pura maldad (PLN + PUSC + PAC + FA + NR), es decir: Rafael Ángel Calderón, Víctor Manuel Sanabria, Manuel Mora, José Figueres, Daniel Oduber, Rodrigo Facio, Óscar Arias y demás prohombres, fueron nefastos, son el Goliat a vencer y cortarle la cabeza.
Recordemos que David vence a Goliat con armas no convencionales, no admitidas en un duelo en las costumbres de la época. David no cumplió con las normas aceptadas, no obstante, ese detalle no es un oprobio, más bien es una astucia a la que recurre David. Chaves es poco decente, lo dicen sus bravuconadas, su lenguaje e insultos. Chaves le hace creer a algunos, que su indecencia es la honda y las piedras de David para derrocar a Goliat.
Esa fantasía que nos vende Chaves y algunos la han comprado, es la que se debe de aclarar. De otra forma con nuestra propia espada nos cortará la cabeza y ya lo está haciendo. Al desprestigiar al Estado Social de Derecho, a la democracia, al gobierno republicano con poderes separados, al garantismo de la justicia, está debilitando al sistema político para finalmente acabarlo. La “ruta de la bukelización” de Costa Rica, la destrucción de la II República, la anuncia a voz en cuello, y está recibiendo aplausos de aquellas personas a quienes tiene engañadas.
“Quienes somos herederos de un pasado valioso debemos enriquecer el presente con ideas que fructifiquen en un futuro aún mejor» José Figueres Ferrer 1906 – 1990.
Mientras el chavismo engañe a algunas personas, haciéndose pasar por David, ellos, estafados, lo apoyarán. Aceptarán las piedras, la honda y la decapitación. David se heroifica por la existencia de Goliat, la transmutación es urgente. El pasado conquistado debe transformarse en David, el sistema que nos hereda tantas glorias y que está lejos de sus mejores años, es el que nos dará mejores días y está bajo ataque por Goliat, un Goliat disfrazado de David.
No estamos en Halloween, hay que quitarle el disfraz a Chaves y que deje de pedir confites. Pretende destruir la mejor y más longeva democracia del continente americano, no la construimos de la noche para la mañana y debemos de continuar en esa laboriosa tarea. ¿Pa´tras?, ni con Chaves ni sin Chaves. Los ticos queremos la democracia y la disfrutamos.
“La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás” Winston Churchill
El mundo está viviendo una fuerte crisis democrática, hoy hay más países retrocediendo y cayendo en fuertes autoritarismos. Después del “fin de la Historia”, muchos expertos predecían que tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y el fin del comunismo, con la victoria del liberalismo democrático creían que el mundo entero sería una gran democracia, feliz y próspera. Indudablemente, no se puede dejar de analizar la democracia costarricense, con lo que está pasando en el resto del mundo, esa es la cara amarga de la globalización.
Costa Rica tiene sus particularidades que hacen que su crisis democrática tenga manifestaciones y consecuencias propias. Ninguno de los problemas se resuelve con autoritarismo, militarizando al país, devolviéndonos a las cavernas y a los dictadores.
Como nos enseñó Alexis de Tocqueville: “Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia”, tal vez haga falta fortalecer al sistema de partidos, tal vez eliminar a los partidos. Es posible que sea prudente revisar la desvinculación del nuevo presidente con el partido que lo eligió, analizar el sistema de elección de las diputaciones, poner a debate la carrera parlamentaria y hasta un sistema semiparlamentario.
El sistema democrático es frágil, es el David del relato bíblico. Hoy en Costa Rica, lo amenaza Goliat y lo amenaza con destruirlo, nunca con mejorarlo. La democracia como sistema político, ha cambiado desde su origen en Atenas en el siglo V a.C., para adaptarse a los tiempos y las distintas sociedades. Cuando se le reemplaza por sistemas totalitarios, siempre se hace un “mal negocio” y de inmediato empieza la lucha para restaurarla.
Debilitar a la Contraloría (CGR) es entregarle las llaves al ladrón, disminuir al Poder Electoral sería el peor de los retrocesos, instaurar el ejército sería imperdonable, salir del garantismo judicial toda una aberración. La CCSS es un tesoro nacional y Goliat la está destruyendo sin piedad. David, que no es otro que el pueblo de Costa Rica debe enfrentarse a Goliat y salir victorioso.
Con mucha habilidad, Chaves se le presenta al costarricense disfrazado de David. Urge quitarle el disfraz, que todos vean el peligro de vitorear a Goliat, creyendo que es David.
La sabiduría popular aconseja cuidarse de los lobos con piel de oveja, de mentirosos y estafadores sin asco, que bajo un manto de inocencia y simpatía esconden su verdadero carácter violento y destructivo. Por supuesto que el engaño también lo podemos encontrar en la Biblia, que documenta la historia de miles de años de un pueblo de seres humanos, que tiene experiencias que se repiten en otros pueblos:
“Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.” (San Mateo, 7,15-20)
La paz interna de un país sin ejército no es producto de la represión. Es resultado del convencimiento de todos, aceptamos que las diferencias las zanjamos conversando. Para eso ocupamos un clima de confianza, cordial y educado. La crispación que nos viene de Zapote y llega a todo el país, va contra la costarriqueneidad, al punto que se volvió prioridad nacional adecentar la política. Nuestra libertad está bajo amenaza.
[*] CIRCUNLOQUIO. Viene del latín circumloquium. El Diccionario de Real Academia Española lo define como: “Rodeo de palabras para dar a entender algo que hubiera podido expresarse más brevemente”.
