El desaire al presidente Bukele

El desaire al presidente Bukele

Carlos Manuel Echeverría, ex embajador y exdirector de Política Exterior.

Considero un error estratégico de importancia el que la CorteSuprema de Justicia y nuestra Asamblea Legislativa, decidieran no recibir al presidente de El Salvador Nayib Bukele, en ocasión de su reciente visita de Estado a Costa Rica, donde fue recibido, como corresponde, por el jefe de estado local.

Liga de naciones” contra la inseguridad acuerdan impulsar presidentes Chaves y Bukele
Nayib Bukele y Rodrigo Chaves.

Ciertamente la visita se da en un contexto interno político desfavorable, pues para nadie es un secreto que el presidente de la República vive en permanente pugna con el Poder Legislativo y el Poder Judicial.

Por otro lado, Costa Rica, sin tener clara la situación de seguridad salvadoreña que heredó el presidente Bukele, así como los pormenores de su segundo mandato en seguidilla tras seis meses de alejamiento del poder, el país decide descalificar al mandatario salvadoreño.

Ambos cuestionamientos son válidos. Sin embargo, me parece que la negativa de los mencionados poderes nacionales a recibirlo, fueron un error y hasta un signo de debilidad.

Costa Rica, con todo y sus defectos en el ejercicio de la administración pública en sus diferentes estamentos, es sin duda y así lo confirma cada año hasta la fecha el Informe de Desarrollo Humano de la ONU entre otros, el país centroamericano, al menos de los cinco originales, más desarrollado políticamente, el más republicano y democrático de todos.

Nayib Bukele anuncia lanzamiento de “Liga de Naciones”: ¿qué países pertenecerán y dónde será la sede central? | El Salvador | Costa Rica | Mundo | La República
Nayib Bukele.

Como tal y según me lo recordaba un excompañero nicaragüense en la Secretaría General del SICA, el embajador Erick Vílchez Archer (QDDG), Costa Rica, por interés propio debería interesarse en que su vecindario sea lo más estable posible…en democracia republicana parlamentaria por supuesto.

Sus instancias estatales correspondientes, pueden opinar cuidadosa y transparentemente sobre temas de política general de los países miembros de SICA y viceversa, según sea posible y con el respeto que los gobiernos centroamericanos merecen mantener el diálogo al respecto. Más todavía si se da el caso como el que aquí trato, en el sentido de que es el propio gobernante del estado hermano el que solicita audiencia en ambos Poderes, evidentemente sabedor él,del escrutinio y posible crítica a la que se exponía.

No se dio ninguna de las dos audiencias. En el caso del Poder Judicial, la Suprema Corte, entiendo en forma no unánime como se hizo público, decidió no recibirlo. En el caso del Poder Legislativo, cuando se había concertado la visita, se dio un “corto circuito” que la canceló.

En ambos casos y dejando de lado el intercambio y debate clásicos de la idiosincrasia costarricense llevada al campo diplomático, se perdieron oportunidades de recibir información de primera fuente sobre eventos que interesan al menos a la clase políticamente pensante de nuestro país, así como de influir en el criterio del visitante. Con algo de arrogancia, no se fue elegante con el mandatario visitante, perdiéndose, además, una oportunidad de conocer más a fondo los pormenores de los temas arriba mencionados y otros que pudieran haber surgido.

Puede ser una imagen de 3 personas y texto
Los representantes de los tres poderes de la República.

Respecto al conflicto político interno costarricense, soy del criterio de que conviene excepto en muy calificadas excepciones, aplicar el adagio “los trapos sucios se lavan en casa”. No se diga más.

También menciono la desafortunada forma en que fue recibida ayuda de El Salvador, de “ciudadanía a ciudadanía” podría decirse. Al final de cuentas fue aceptada. pero ya el desaguisado se había dado.

En conclusión, Costa Rica “quedó mal” con el pueblo y el gobierno de un país de especial y estratégica importancia; perdieron los dos poderes mencionados la oportunidad de conocer una opinión toral para el caso y se perdió una oportunidad dorada de influir transparentemente de acuerdo a los valores costarricenses, en el proceso político de un país tan cercanamente hermano.

Visitado 257 veces, 2 visita(s) hoy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *