Erwin Wino Knohr*, Visión CR.
¿A quién le importa el espectáculo? ¿A quién le importa la calidad? Lo importante es ganar. Herediano, sin duda, ignorará lo caótico que fue este partido frente a Liga Deportiva Alajuelense. La gloria siempre se presenta de muchas maneras.
Pero lo cierto es que fue un partido desconcertante. Herediano ganó lanzando balones como drones de guerra con poca precisión, muy pocos pases acertados y casi ninguno clave. Pero ganó y hasta pudo golear.Desde el inicio del torneo aplicó su fórmula ganadora de contratar ocho o nueve jugadores, un técnico y al llegar los partidos finales nombrar un entrenador emergente.
Una fórmula estudiada donde el único objetivo siempre fue el campeonato local. Lo interesante de esta fórmula es que Alajuelense y Saprissa la quisieron copiar y fracasaron.
Desde el principio en el partido había poca regularidad, poca serenidad, ninguna sensación de tantear al rival, solo una intensidad frenética, como si ninguno de los dos equipos creían que estaban en el partido final.
El momento decisivo fue acorde con un partido emocionante en su descontrol, un golazo de Getsel Montes, al minuto 77, sentenció el encuentro.
El momento decisivo fue acorde con un partido emocionante en su descontrol, un golazo de Getsel Montes, al minuto 77, sentenció el encuentro.
En Herediano Elías Aguilar se encargó de dirigir la orquesta, Danny Carvajal mostró que es uno de los mejores porteros del país, Keyner Brown y Getsel Montes fueron los reyes de las alturas y Ronaldo Araya y Allan Cruz los alfiles ofensivos apoyados en Marcel Hernández.
Por supuesto al Herediano no le importó la naturaleza de su exhibición en el partido. Al menos esa noche ni los partidos anteriores. Pero tendrán que decidir si quieren comprometer su futuro solo con el campeonato local o también mostrarse en Centroamérica.
Por supuesto al Herediano no le importó la naturaleza de su exhibición en el partido. Al menos esa noche ni los partidos anteriores. Pero tendrán que decidir si quieren comprometer su futuro solo con el campeonato local o también mostrarse en Centroamérica.
Para tener un partido descontrolado son necesarios dos equipos. La Liga fue el principal protagonista en ese descontrol. Había vencido a los heredianos en el Estadio Carlos Alvarado 2 por 1, y parecía que habían encontrado la fórmula de cómo jugar en ese difícil reducto.
Sin embargo es más fácil destruir que construir, y el nuevo cuerpo técnico liguista optó por lo más sencillo: destruir su modelo de juego.Comenzaron inflamando el cerebro de Isaac Badilla, al que llamaron la joya, trastorno que adoptaron otros jugadores del plantel creyendo que eran mejores de lo que son.
La Liga perdió el juego de triangulaciones y lo transformaron en jugadas individuales, carreras por los costados, pelotazos rifados y lucha por las segundas bolas.
¿Qué pasó con las triangulaciones por el lado derecho? Se deshicieron de Anderson Canhoto, por supuestos malos hábitos personales, y perdieron por ese costado la fortaleza ofensiva.
En la media cancha se olvidaron de Larry Angulo, poco valorado en su juego pausado pero inteligente, que ofrecía balance en una media cancha que la poblaron con enfurecidos gladiadores.
Por el lado izquierdo desaparecieron a su goleador, Diego Campos, (en este partido entró de cambio como volante creador) que a veces inventaba jugadas diferentes, y llenaron esa zona con jugadores que tienen en su cabeza una sola jugada: centros a cualquier lugar.
¿Qué hicieron de Aarón Suárez, ese jugador revulsivo que entraba a cambiar el ritmo del partido? ¿O el despliegue y presencia en la media cancha de Rashir Parkins?Jugar con un nueve falso es válido cuando se tiene interiores y volantes que mediante rotaciones atacan los huecos defensivos del rival.
Pero la Liga borró de su modelo de juego la cualidad que había ganado y la mostraba en la cancha como un equipo solvente.
Alajuelense quisó doblegar emocionalmente, con fuerza, garra, y corazón a un equipo Herediano, que le sobran jugadores con esas características y fracasó en su intento. Salud a los bicampeones nacionales.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto
Pero la Liga borró de su modelo de juego la cualidad que había ganado y la mostraba en la cancha como un equipo solvente.
Alajuelense quisó doblegar emocionalmente, con fuerza, garra, y corazón a un equipo Herediano, que le sobran jugadores con esas características y fracasó en su intento. Salud a los bicampeones nacionales.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto
Visitado 61 veces, 4 visita(s) hoy
