William Hayden, economista y escritor.
Las cosas no andan bien dentro del Partido Liberación Nacional (PLN). Se han estado enredando en sus propios mecates y están formando un nudo gordiano que puede ser difícil de desatar ni con ningún Alejandro Magno que se encuentren.
Antes de la Convención del 6 de abril los precandidatos presidenciables Carolina Delgado, Gilbert Jiménez (Turqueso) y Enrique Castillo expresaron su malestar por el favoritismo de la cúpula con Álvaro Ramos quien según ellos no cumplía con los requisitos de militancia y lo metieron por la cocina. Incluso Castillo renunció a ser precandidato, sin decir por qué, pero era evidente su malestar. Carolina hizo un berrinchito, denunció el hecho a las altas autoridades y estas le regalaron una cajita blanca para sepultar su inocencia.
El más vehemente y valiente fue Turqueso quien en su campaña se expresó muy mal de la cúpula y hasta llegó a insinuar un posible fraude electoral en favor de Ramos para impedir que él ganara la Convención. La cúpula incluso llegó a prohibirle su participación en la Convención, decisión antojadiza que la echó atrás el Tribunal Supremo de Elecciones.
El diputado Jiménez ha resultado un incordio para el PLN; primero por estas declaraciones que dio a la prensa, segundo el 1° de mayo no votó por Rodrigo Arias en su reelección como presidente del Directorio de la Asamblea Legislativa, es tal su equina con el PLN y con Rodrigo Arias que se presentó como candidato a la presidencia legislativa.
Hace algunos días, el Tribunal de Ética y Disciplina (TED) del PLN que quedó con sangre en el ojo y en lugar de buscar la paz, tipo lavar la ropa sucia en casa, le exigió al diputado Jiménez una disculpa pública por sus declaraciones sobre el posible fraude electoral en la Convención, so pena que si no lo hacía lo expulsarían del partido.
Por otra parte, la fracción legislativa del PLN pretendía sacarlo de la presidencia, que él ha ejercido, en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso y sustituirlo por la diputada Alejandra Larios también del PLN. Además, Rodrigo Arias cumpliendo con los muchos compromisos que adquirió en su reelección y pagando favores, lo sacó de la Comisión de Asuntos Hacendarios a la que ha pertenecido por tres años.
Para él era mucho con demasiado las acciones en su contra y sin querer queriendo se las agenció, buscó el apoyo de otras fracciones legislativas, entre ellas Liberal Progresista (PLP), partido en extinción, Nueva República (PNR), Unidad Social Cristiana (PUSC) y del oficialismo de Chaves, toda una coalición opositora al PLN y logró quedarse en la presidencia de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico.
Como represalia la fracción del PLN solicitó al TED la expulsión inmediata de Jiménez por traidor, y él antes de que lo echaran lo cual era evidente, el lunes 26 de este mes renunció a la militancia verdiblanca declarándose diputado independiente. Caprichoso sí es, no les dio el gusto. Se va y puede ser aspirante a la presidencia de la República porque hay tres partidos, según su decir, que le están ofreciendo esa posibilidad.
Esta situación a simple vista pareciera un choque y pulso de poder sin mayores consecuencias para el partido que comulgan con aquello de que “muerto el perro se acabó la rabia”. ¡Cuidado!, hay que revisar el péndulo de la historia que va y viene sin parar, pero a veces puede detenerse para repetir acontecimientos inesperados en el presente.
Recordemos que Rodrigo Carazo Odio (+) se fue del PLN por desavenencias con la cúpula, especialmente con José Figueres (+), buscó otro partido, la Coalición Unidad, una alianza que aglutinaba a casi toda la oposición al PLN y llegó a ser presidente de la República (1978-1982).
Y que Ottón Solís junto con muchos liberacionistas, entre ellos Luis Guillermo Solís, se fueron del PLN fundaron el Partido Acción Ciudadana y este le ganó al PLN las elecciones del 2014 con Guillermo Solís que había sido secretario del PLN, la peor derrota con la vergonzosa renuncia de Johnny Araya a seguir en la contienda electoral.
Recordemos el refrán que dice: “no hay peor cuya que la del propio palo”. El PLN pareciera que tiene un buen candidato con Álvaro Ramos, están eufóricos y respiran aires de victoria, pero la mayoría de los electores odian al PLN y Rodrigo Chaves lleva tres años de echarle más m….. y a sus cúpulas, en especial los hermanos Arias.
Hay muchos partidos sueltos en busca de candidatos, hay dos coaliciones que andan en lo mismo y quien quita un quite que una de esas coaliciones desesperada y ofuscada por las ansias de poder y el financiamiento del Estado, o los mismos chavistas, vean en Gilbert Jiménez una buena opción de infringirle más daño al PLN. Todo puede suceder en política que es el arte de hacer posible lo imposible y a veces las muertes anunciadas se cumplen.
Para las elecciones el PLN tiene un buen candidato presidencial pero su éxito o fracaso dependerá de la lista de sus diputados. Si incurren en el error del nepotismo (nombrar toda clase de familiares y parientes), amigotes de la cúpula, exalcaldes cuestionados, miembros del directorio, caciques pueblerinos con pasados oscuros, líderes mañosos y con compromisos, sobalevas y brochas, etc, van a perder la elección.
Para curarse en salud es obligatorio que Álvaro Ramos tenga el poder de decisión y veto sobre la lista de diputados. En guerra avisada no mueren soldados, solo los generales que no oyeron los tambores de la derrota.