Fernando Fernández, Revista Visión CR.
Una nueva investigación dirigida por psicólogos de la Universidad de Pittsburgh trabajaron en docenas de estudios para que los adultos mayores pueden prevenir la disminución de cierto tipo de memoria al hacer ejercicio regularmente.

“Todos preguntan siempre, ‘¿Cuánto ejercicio debería hacer? ¿Qué es lo mínimo para ver una mejora?’”, dijo a Pittwire la autora principal de este trabajo Sarah Aghjayan, estudiante de doctorado en Psicología Clínica y Biológica de la Salud en la Escuela de Artes y Ciencias Kenneth P. Dietrich. «Según nuestro estudio, parece que hacer ejercicio unas tres veces por semana durante al menos cuatro meses es lo que se necesita para obtener beneficios en la memoria episódica».
La memoria episódica es aquella que se ocupa de eventos que sucedieron en el pasado. Además, es una de las primeras en deteriorarse con la edad. “Por lo general, me gusta hablar sobre la primera vez que uno se puso al volante de un coche”, afirmó Aghjayan. “Para que uno recuerde dónde estaba, cuántos años tenía, quién estaba en el asiento del pasajero explicándole las cosas, esa sensación de emoción”.
Así, el ejercicio aeróbico, aquel que hace latir el corazón, ha mostrado un prometedor aumento de la salud del cerebro, y los experimentos en ratones muestran que mejora la memoria, aunque los estudios que analizan el mismo vínculo en humanos han resultado contradictorios.
Con el objetivo de arrojar algo de luz sobre esto, el equipo analizó minuciosamente 1279 estudios y finalmente los redujo a solo 36 que cumplían con criterios específicos.
Tras esto, utilizaron un software especializado y hojas de cálculo de Excel para transformar la información de los datos en un formulario donde los diferentes estudios pudieran compararse directamente.
Ese trabajo valió la pena cuando descubrieron que agrupar esos 36 estudios fue suficiente para demostrar que, para los adultos mayores, el ejercicio aeróbico tiene la capacidad de beneficiar su memoria.
Relación entre el jercicio y la memoria
Los análisis anteriores que buscaban conexiones entre el ejercicio y la memoria no encontraron ninguna, pero Aghjayan y su equipo dieron varios pasos adicionales para tener una mejor oportunidad de encontrar este vínculo (si es que realmente existía).
Limitaron su búsqueda a grupos particulares y tramos de edad, así como a un tipo específico de configuración experimental rigurosa. Otra clave fue centrarse específicamente en la memoria episódica, que está respaldada por una parte del cerebro que se sabe que se beneficia del ejercicio.
“El combinar todos estos datos nos permitió examinar a casi 3000 participantes”, dijo Aghjayan. “Cada estudio individual es muy importante, porque todos contribuyen a la ciencia de manera significativa”.
No obstante, los estudios individuales pueden fallar a la hora de encontrar patrones que realmente existen debido a la falta de recursos para ejecutar un experimento lo suficientemente grande.
Así, estos estudios no pudieron encontrar un vínculo entre el ejercicio y la memoria; fue necesario observar todo el cuerpo de investigación para enfocar el patrón.
Con ese grupo mucho más grande de participantes, el equipo pudo mostrar un vínculo entre el ejercicio y la memoria episódica, y, además, también pudo comenzar a responder preguntas más específicas sobre quién se beneficia y cómo se beneficia.
«Descubrimos que hubo mayores mejoras en la memoria de aquellas personas de 55 a 68 años en comparación con las de 69 a 85 años, por lo que intervenir antes es mejor», dijo Aghjayan. El equipo también encontró mayores efectos del ejercicio en aquellos que aún no habían experimentado ningún deterioro cognitivo y en estudios en los que los participantes hacían ejercicio de manera constante varias veces a la semana.
Recordemos que la práctica del running fortalece los músculos involucrados en la respiración y esto genera una mayor y mejor oxigenación de la sangre. Además, correr ayuda al corazón a bombear la sangre con mayor capacidad y menos esfuerzo. Así que, si usted es adulto mayor, no lo piense más y… a trotar.