Por Arturo Fournier, abogado jubilado y exdiplomático.
En el Mundo
El 07 de diciembre de 1896 muere combatiendo, por una herida de bala en el cráneo, Antonio Maceo (Mayor General del Ejército Libertador José Antonio Maceo y Grajales), uno de los próceres de la independencia de Cuba, país que todavía era colonia del imperio español, 75 años después de que la mayoría de los hermanos latinoamericanos habíamos optado por la independencia y la autonomía, luchando en las inmediaciones de Punta Brava, a las puertas de La Habana.
A pesar de que anteriormente había sido herido 21 veces, esta vez el impacto sí le causó la muerte. El patriota Manuel Sanguily le otorgó el sobrenombre de “Titán de Bronce”, por su tremenda fortaleza física y moral.
La lucha libertaria del pueblo cubano llevaba 10 años de una cruenta guerra. Maceo estuvo exilado fuera de la isla, perseguido por sus opositores, lo que lo trajo a nuestro país, donde nos dejó grandes enseñanzas y aportes, especialmente en la asociación cooperativa, por lo que todavía hoy en día se le recuerda mucho, especialmente en las provincias de Limón y Guanacaste.
El partido de Manuel Mora Valverde (Vanguardia Popular) reprodujo y publicó en 1972 la semblanza “Maceo en Costa Rica”, escrita por Manuel González Zeledón, conocido popularmente como “Magón”.
Luego en el año 2002, el periodista, político, escritor y diplomático Armando Vargas Araya, publicó un extenso, completo y bien fundamentado libro: “Idearium Maceísta – Junto con hazañas del general Antonio Maceo y sus mambises en Costa Rica, 1891-1895”.
Durante la noche del 08 de diciembre de 1980 muere asesinado el músico fundador de Los Beatles, el grupo de música popular más connotado del siglo XX: John Lennon.
En esos momentos se encontraba viviendo en el edificio Dakota, cerca del parque central de Nueva York, donde era usufructuado por la dudosa artista Yoko Ono, quien construyó su fama de estridente y mala cantante, al amparo de la imagen de su esposo.
Lennon había nacido en Liverpool, Inglaterra el 9 de octubre de 1940, ciudad donde conoció a los otros integrantes del famoso cuarteto, y donde los incentivó a formar la agrupación musical que creó un género propio, incorporando, ensayando con diferentes instrumentos, y nutriéndose de cantidad de corrientes musicales, hasta del género clásico.
Siempre los seguían gran cantidad de “fans”, entre los cuales estaba su ejecutor: Mark David Chapman, de 25 años, quien era empleado de un hospital, profesaba las religión Adventista y se consideraba “cristiano renacido”. A pesar de que la limosina los pudo haber dejado dentro del edificio, y como a John le gustaba complacer a sus admiradores, él se bajó para firmar autógrafos, lo que aprovechó el asesino para fulminarlo con 5 tiros de un revólver calibre 38, luego de lo cual se quedó sentado en la acera esperando a la policía, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua.
Hay diferentes versiones sobre la causa del homicidio, la fundamental es su referencia al personaje Holden Caufield del libro “El cazador oculto”, pero también dijo que el resto fue por influencia del diablo. 40 años después ha dicho que “No tengo excusas. Lo maté por gloria personal”, y hasta tuvo el descaro de volver a pedir disculpas a Yoko.
El 08 de diciembre de 1991 se firma el acuerdo para disolver la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el primer estado que profesó el comunismo), entre los representantes de las hasta ese momento Repúblicas Socialistas de Rusia (Boris Yeltsin, quien no era el presidente), Ucrania (Leonid Kavchuk) y Bielorrusia (Stanislav Shushkévich), acuerdo que fue denominado como el Tratado de Belavezha, por la localidad donde se firmó.
Luego de ser suscrito, el acuerdo fue comunicado mediante llamada telefónica, a quien en ese momento era el Presidente del país, el ganador del Nóbel: Mijail Gorbachov.
El acuerdo se tomó, a pesar de que en marzo de ese mismo año, todos los integrantes de la URSS habían votado un referéndum sobre el futuro de la Unión, con un resultado mediante el cual el 78% de los votantes optó por conservar la Unión.
Mucho se ha criticado este acuerdo, porque se alega que fue producto de la prisa y falta de reflexión; otros lo atribuyen a la forma en que Yeltsin quería complacer a “la parte norteamericana”, país que antiguamente era la superpotencia adversaria, quienes se habían convertido en sus consejeros absolutos, dictándole todas sus políticas para terminar de liquidar al sistema ideológico del comunismo, e inclusive algunos historiadores han indicado que Yeltsin les entregó todos los códigos secretos de las armas atómicas y de largo alcance, algo que no ha hecho ni tan siquiera el Reino Unido, el principal aliado de los Estados Unidos.
Como consecuencia de este acuerdo, se crea un nuevo ente llamado “la Comunidad de Estados Independientes” (CEI), lo cual desató una profunda crisis, desconcierto y caos político y social, puesto que el país había existido durante 70 años.
Esa profunda inestabilidad tiene sus consecuencias negativas hasta el día de hoy, considerando algunos historiadores que es una de las causas del enfrentamiento bélico entre la OTAN y la Federación de Rusia.
En Costa Rica
El 02 de diciembre de 1932 nace en San José, el connotado y admirable abogado Walter Antillón Montealegre, posiblemente el jurista más completo y destacado que ha tenido el país.
Ha sido funcionario judicial, profesor, académico, cofundador de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica, litigante y escritor, campos todos en los que se ha destacado visiblemente. Los juristas de todos los países lo conocen, han leído sus obras, o escuchado sus conferencias, en los diferentes idiomas que domina a la perfección.
Consumado lector, no sólo de obras legales, sino históricas, de literatura, y hasta de las artes culinarias, todas las cuales guarda en su portentosa memoria, repitiéndolas después con su pausada voz.
Ha practicado y se ha destacado en diferentes deportes, incluido el boxeo.
En el plano personal tiene un fino humor, es un excelente cocinero y un magnífico amigo.
A pesar de que pudo haber tenido una vida tranquila y acomodada, gozando de su prestigio, también se ha dedicado con ahínco a la lucha política y social, para ayudar a todas las personas y sectores desprotegidos de la población.
Uno de sus grandes aportes lo dio en Nicaragua, después del derrocamiento del dictador Somoza, al inicio de la Revolución Sandinista, país al que se fue a trabajar, a dar su contribución, ayudándoles a diseñar la institucionalidad jurídica, especialmente con la creación de la Procuraduría General de la República y del nuevo sistema judicial, entre otros muchos aportes; aunque con el tiempo no funcionaron con la eficacia con que él los diseñó.
Su último libro “De ratones y libros – Viajes por mi biblioteca”, publicado por la Editorial de la Universidad de Costa Rica, es un “banquete” de cultura y refinamiento sobre algo de lo mucho que ha leído, que comparte con nosotros los lectores, para ayudarnos a mejor nuestro acervo cultural.
El 07 de diciembre de 1994 murieron carbonizados los ecologistas Oscar Fallas Baldí, María del Milagro Cordero Fernández y Jaime Bustamante, integrantes de la Asociación Ecologista Costarricense, en un hecho que nunca fue debidamente aclarado, porque la puerta de la casa donde estaban no pudo ser abierta. Se dice que nunca cerraban con llave la puerta de su casa en Guadalupe.
Ellos habían llevado a cabo una intensa lucha de denuncia en contra de una empresa que se decía depredaba el ambiente, consiguiendo frenar la construcción de un muelle y una planta astilladora en medio de la Reserva Forestal Golfo Dulce, en la península de Osa.
Desde entonces han surgido muchas dudas e inquietudes sobre el suceso, que muchos califican de asesinato; al punto de que en el año 2020 se publicó un libro llamado “Una memoria que se transforma en lucha, 30 años de criminalización del movimiento ecologista en Costa Rica”.
Debemos preservar el ambiente, para poder vivir.