Erwin Wino Knohr*, Revista Visión CR.
Los escombros del recuerdo brindan la sensación de que los años pasan como un río llevándose todo.
Lo que antes eran vítores y sonados triunfos ahora no pasan de lamentos a la resignación. Los liguistas y saprisistas saben cómo funciona la brutalidad del desconcierto.
La recuperación de estos equipos es la obligación para el año que viene. Pero no se puede obviar la parte de culpa que tienen ambos.
Saprissa como todo imperio se engolosinó con el poder en el futbol nacional y se derrumbó al mandar a sus principales figuras a pasantías infructuosas que no les produjo nada. Además no contrató ningún jugador que le viniera a solventar sus carencias futbolísticas.
Alajuelense inició un proyecto después de cuatro años de no ganar el Torneo Nacional, con la frustración de no ser campeón y esa carga fue demasiado para su afición que esperaba el resucitar con solo la orden de Lázaro ven fuera.
En futbol lograr triunfos, a veces, requiere paciencia, algo que no tienen sus seguidores. Contrataron jugadores extranjeros y solo Larry Angulo y Anderson Canhoto dieron la talla. Iago Falque y Alberto Toril nunca se adaptaron al futbol nacional que es más de fuerza que de arte y fueron una decepción.
Los proyectos funcionan siempre a prueba y error. La Liga necesita con urgencia un portero que no solo sea atajador, sino que mida al menos 1,90 mts. de estatura y pueda solventar los balones aéreos al área que pululan en el futbol costarricense como la principal arma ofensiva.
Ningún equipo en el mundo sale campeón si no tiene un buen portero.
Como prioridad necesita un metedor de goles, esos jugadores barrenderos del área que intimidan a cualquier portero por arriba y abajo. Alajuelense, a ratos, con esas falencias en este campeonato parecía un queque devorado a pellizcos.
Pero en este proyecto la Liga por primera vez sacó del CAR y puso a jugar figuras que en el pasado los enviaban a préstamo y luego otros equipos los contrataban o sea: sus esfuerzos futbolísticos eran para otros.
Dicen que los ticos sabemos funcionar cuando saben gestionar sus desacuerdos. Cuando es verano nos quejamos del calor y al llegar el invierno de la cantidad de lluvia y son las redes sociales las que apaciguan o enardecen esos desacuerdos.
Pero como en toda navidad siempre hay un Grinch. En esta ocasión fue Herediano que sabe cómo prepararse para jugar seis partidos y lograr ganar el campeonato. No fue competitivo en este Torneo de Clausura, ni le importó el Torneo Centroamericano ni el de Copa, tampoco le importó jugar bien en las 22 fechas del Campeonato nacional. Su objetivo era clasificarse entre los mejores cuatro nacionales y ganar el cetro.
¿Le aportó algo al futbol nacional el equipo Herediano? Le mostró cómo se gana un campeonato y ese fue su meta en seis meses de preparación y competencia. Futbolísticamente no le aportó nada, pero cada equipo tiene su forma de matar pulgas, y los florenses mostraron cómo hacerlo.
Convivir ahora el próximo año es más sencillo cuando sabemos que el año nuevo que llega durará 365 días, para bien y para mal del futbol nacional. Pero es claro que necesita reformar la forma de jugar el campeonato si quiere subir su nivel futbolístico.
*El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.
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