- La jornada tendrá lugar en la sede de la Casa España y con ella se pretende unir a la comunidad flamenca de Costa Rica.
Adriana Núñez, periodista Visión CR
“El arte flamenco puede cambiar tu vida y engancharte para siempre” (Vicente Amigo, guitarrista y compositor flamenco español) (Foto portada: Artes escénicas Rebollar)
El domingo 17 de noviembre, se efectuará en la sede de la Casa España -ubicada en Sabana Norte, Calle 48 entre avenidas 5 y 7- el II Encuentro Nacional de Flamenco, que se extenderá desde las 12 mediodía hasta las 9: 00 p.m. con participación de distintas escuelas, tablaos y profesionales del flamenco de nuestro país.
Como muchos sabrán, desde el año 2010 se celebra cada 16 de noviembre el Día Internacional del Flamenco, declarado así por la UNESCO que lo integró a la lista de Patrimonio de la Humanidad.
En esta deslumbrante expresión artística -que puede hurgar profundamente en nuestras emociones- se fusionan la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente: cante, baile y toque.
Pensando en el impacto que ha tenido en muchas naciones, incluida la nuestra donde han surgido importantes protagonistas, y según lo han declarado los organizadores del encuentro, la actividad tiene el propósito de “fortalecer la comunidad flamenca y la convivencia entre quienes disfrutan dicho género musical y sus hermosas danzas”. Las entradas oscilan entre los 8500 y 9500 colones, y en el sitio se venderán comidas y bebidas.
En esta oportunidad, la II jornada estará dedicada al guitarrista costarricense de amplia trayectoria y vasta experiencia didáctica, Ramonet Rodríguez Castillo, quien entre otras cosas, es un reconocido profesor de música de la Universidad de Costa Rica (UCR)
El talentoso músico es además compilador de una valiosa publicación de la Editorial de la UCR en la cual reúne ocho estudios para guitarra de autores costarricenses. Revisada y digitada por Rodríguez, la obra brinda adicionalmente importante información tanto acerca de los autores como de numerosos detalles de la ejecución de cada uno de ellos.
Origen del flamenco
Nacido de la mezcla de muchas culturas, entre ellas la árabe, judía y la de los gitanos -que llegaron a España en el siglo XV y en su mayoría se quedaron en Andalucía- el flamenco está reconocido como un género musical andaluz que se desarrolló especialmente en las zonas de Cádiz y sus puertos: San Fernando, Jerez de la Frontera y Sevilla; también en algunos pueblos de la provincia como Lebrija y Utrera, Huelva, Granada y Córdoba, extendiéndose originalmente a otros áreas de la Región de Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Poco a poco se fue apoderando del gusto de millones de personas hasta convertirse en una manifestación artística universal.
Mientras que “el toque flamenco” difiere del de la guitarra clásica en su técnica y postura, ya que “el tocaor cruza las piernas y apoya la guitarra sobre la pierna más elevada y coloca el mástil casi en horizontal” tal y como lo reseñan los promotores del famoso espacio escénico español “Las Tablas”, se denomina como “palo” a cada una de las variedades tradicionales del cante flamenco, a veces desgarrador, emotivo y apasionado, cuyas modalidades básicas son:
Alegrías: estilo flamenco que de forma más exacta expresa el sentir del entorno gaditano.
Bulerías: se distinguen por ser un palo fiestero, con un ritmo rápido y redoblado que se presta más que otros al jaleo y las palmas. Suelen ser el baile con el que se da fin a la juerga flamenca, cuando -formando un semicírculo- los bailaores, uno a uno van reuniéndose al centro del espacio, a danzar una parte de la pieza musical.
Fandangos: desde principios del siglo XIX, el flamenco adoptó rasgos de las famosas coplas andaluzas de cinco versos octosílabos que se pueden convertir en seis por repetición de uno de ellos, dando así lugar a los llamados “fandangos aflamencados”, considerados hoy en día como uno de los palos fundamentales de este arte.
Tangos: Los tangos – bailes muy animados y alegres al son de coplas de tres o cuatro versos octosílabos- constituyen uno de los estilos básicos del flamenco.
Sevillanas: representan un cante y baile típico de Sevilla. Este tipo de baile es además uno de los más populares y conocidos de España. Las sevillanas se suelen ejecutar en pareja, al son de las cuatros coplas en que se dividen.
Pero más allá de algunas formas establecidas, los especialistas consideran que “tanto el baile, el cante como la música flamencos incluyen un grado alto de improvisación personal, que toma cuerpo a través de las expresiones espontáneas y de las emociones del artista en los distintos momentos de su interpretación”.
La invitación es cordial para que quienes admiran el flamenco, acudan a la Casa España el próximo 17 de noviembre.
