José Luis Valverde, periodista.
Desde temprana edad tenía aparentemente todo lo de un supuesto ganador, ministro de seguridad pública, magistrado en la Corte Suprema de Justicia, la vida iba viento en popa.
DEMONIO
La ambición es un demonio suelto, sus perversas redes manejadas por inescrupulosos, nadie está libre de caer en la tenebrosas garras.
La aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la extradición de personas acusadas de terrorismo y narcotráfico, es uno de los más duros golpes al crimen organizado.
AVISADOS
El narquillo del pueblo, encargado de la venta de drogas al menudeo, hasta las grandes estructuras criminales, dedicadas a podrir el tejido social, están sobre aviso, las cárceles en la cubana Guantánamo o las mazmorras salvadoreñas, aguardan por ellos.
El dinero fácil no existe, viene empacado en lamentos, llanto, recriminaciones, aunque la embriaguez temporal de poder, grandes mansiones, fiestas, carros de alta gama, lujos, nublen transitoriamente el entendimiento.
Celso Gamboa, está en su laberinto, nadie puede alegar por encima de la justicia, al final del debido proceso, se conocerá su destino.
Narcotraficantes y terroristas deben migrar con sus bártulos a otro lado, en Costa Rica, ni los necesitamos, mucho menos los queremos.