Erwin Wino Knohr*, Revista Visión CR.
Las informaciones en los medios de prensa, redes sociales y programas radiales es como asistir al funeral de un muerto que no es humano sino un intangible, donde los huérfanos viven un proceso de duelo al que les resulta complicado ponerle fin.
La Selección Nacional Mayor terminó los partidos en esta primera fase de la Liga de las Naciones, jugando contra Guadalupe (un país no afiliado a la FIFA. O sea: en el mundo futbolístico competitivo no existe, solo en la COCACAF) y Guatemala. (Ocupa la posición 106 del ranking de la FIFA).
Después de ambos partidos los comentarios, como en todo funeral, el muerto era alguien especial. En los pasillos de la funeraria los amigos cuentan las virtudes, esfuerzo, lo bueno que era y hasta alguna jocosa anécdota.
De esta selección al mando de Claudio Vivas primero se destacó que era continuar con el recambio generacional, iniciado con otro de los difuntos que pasaron por ese puesto. Pero ahora el mensaje cambió y Vivas, muy vivamente, lo llamó el proceso de la consolidación de los jugadores.
¿Serán ciertas las palabras de Claudio Vivas? En el futbol hay muchos estudios que aseguran que un jugador tarda de 3 a 5 años, a partir de los 18, en adquirir la madurez física, táctica y mental hasta consolidarse. Se estima que la madurez futbolística se logra a los 25 años. Por supuesto hay excepciones con algunos jugadores.
¿Se logrará consolidar la Selección Nacional Mayor jugando contra Guadalupe, Guatemala, Martinica, Surinam, Cuba, El Salvador, Nicaragua o Belice, equipos de muy bajo nivel?
Los comentarios después de los partidos frente a Guadalupe y Guatemala fueron halagüeños. Primero destacaron algún jugador, la atajada del portero, el esfuerzo, la lucha, el bloque defensivo, el juego por las bandas, la cancha no ayudó a desarrollar un buen futbol, la agresividad del público desde la llegada a suelo chapín y las gambetas del que no nació en el país donde futbolísticamente merecía.
Así siguen hablando de este difunto que no tiene un modelo consolidado, una idea clara de juego, que lo hace a la inspiración individual y su funcionamiento será una quimera en la eliminatoria mundialista cuando llegue Honduras o Panamá que son más competitivos.
“Ya viene el cortejo” la frase del argentino Rafael Obligado en el poema La Marcha Fúnebre. El poeta dice en sus versos: “Ya se oyen los claros clarines, rumor de abundantes violines, resuenan en el aire triunfal”.
¿Será que con clarines y violines los partidos contra Guadalupe y Guatemala fueron vistos como la consolidación de esta Selección?
Sin duda el técnico nacional debe ser un ferviente lector del poeta y escritor Rafael Obligado.
*Máster en Comunicación. Lic. en Periodismo. Lic. en Educación Física. Entrenador de futbol y baloncesto
