Campaña Cuidémonos Nutritivamente
Fernando Fernández, Revista Visión CR.
Desde no encontrar ropa para ir a trabajar, un asiento en el bus, muebles adecuados para laborar; enfrentar las burlas en el trabajo, el impedimento de interactuar con público y hastael rechazo en el puesto por su apariencia física, son situaciones por “estigma de peso” que viven las personas con obesidad.

Ante estas situaciones y la realidad de que la obesidad es una enfermedad crónica que afecta la salud pública en Costa Rica, “la campaña Cuidémonos Nutritivamente, presentada ayer, con el impulso del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica (CPPCR), el Ministerio de Justicia y el apoyo de la empresa privada, busca apoyar a las personas que viven con sobrepeso y obesidad a abordar su situación integrando su salud mental y con ello, contribuir al cumplimiento de la Norma Nacional de Atención Integral del sobrepeso y obesidad del Ministerio de Salud.
«Esta norma deja en evidencia la necesidad de que cada EBAIS cuente con una persona profesional en psicología”, expresó Ivannia Serrano, Presidenta del CPPCR.
En Costa Rica, la Norma Nacional para la Atención Integral del Sobrepeso y Obesidad fue anunciada por el Ministerio de Salud en enero de 2025. Esta norma declara la obesidad como enfermedad crónica de importancia de salud pública y busca guiar la atención integral de pacientes con sobrepeso y obesidad en todos los servicios de salud, públicos, privados y mixtos.
Además, intenta estandarizar la atención a pacientes con sobrepeso y obesidad, al promover la prevención, el diagnóstico y el tratamiento médico, farmacológico, nutricional y psicológico.
Según voceros de la campaña, con base en datos citados por esta norma, la obesidad afecta a 35 de cada 100 personas en la edad de los 40 a 64 años, precisamente en la edad de trabajo de gran parte de la población económicamente activa.
De acuerdo, con datos de la CCSS, entre enero y mayo del presente año brindó 173 consultas externas en psicología y psiquiatría por obesidad y sobrealimentación en población entre los 25 y 65 años. En los últimos cinco años, del 2020-2024, las consultas por esa misma causa alcanzaron los 2078 casos, siendo las personas entre los 35 y 55 años las que más consultan.
De acuerdo con la OMS, “la obesidad es una enfermedad multifactorial que se debe a un entorno obesogénico, factores psicosociales y variantes genéticas y como tal debe abordarse”.
La vocera de la Campaña Cuidémonos Nutritivamente, Marianella Gamboa, asegura que en esta ocasión, “analizamos al menos 15 temas relacionados con conceptos y mitos, entre ellos la discriminación por sesgo de peso en el ámbito laboral y el que la obesidad es un tema únicamente físico, dejando de lado el impacto psicológico. Ya sea como detonante o como síntoma, es innegable la interrelación entre la obesidad y desajustes cognitivos, conductuales, psíquicos, emocionales, psiquiátricos y algunas veces está asociada a trastornos socioafectivos”.

Asimismo, el CPPCR hace un llamado al personal de salud y a la población en general para que mejore el trato hacia la persona y empiece por un cambio de lenguaje en el abordaje de la obesidad.
• En lugar de “personas obesas” decir personas con obesidad.
• Sustituir “excusas” por los desafíos que enfrentan y cómo pueden superarlos.
• En vez de “disciplina” mencionar mejores hábitos como parte de una vida equilibrada, como por ejemplo distribución del tiempo para dedicar espacios al ejercicio físico o consumo de alimentos saludables.
• En lugar de decir las personas con obesidad “hacen trampa en la dieta”, analizar las dificultades normales para mantener hábitos saludables.
• Cuando se aconseja “resistir la tentación”, mejor abordar las emociones que influyen en las decisiones alimentarias.
Esta edición de Cuidémonos Nutritivamente esimpulsada por el Colegio de Profesionales en Psicología, el Ministerio de Justicia y Paz, con apoyo de las empresas: Clover, Coope Ande, Numar, Orígenes, Pastas Roma y TOTTO.
Ambiente laboral
Entre los factores laborales que contribuyen a la obesidad están la jornada laboral larga, más de 11 horas; los turnos nocturnos o rotativos porque afectan el ritmo circadiano o reloj biológico, influenciado por la luz y la oscuridad, generador de los cambios físicos, conductuales y mentales en las 24 horas; el estrés laboral o la concentración obsesiva en las labores, que fomentan el sedentarismo e impiden una buena alimentación y la actividad física.