Miami (23 de diciembre de 2024) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó hoy su preocupación y rechazo ante la decisión de Kölbi, marca comercial del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), de retirar su pauta publicitaria del programa El Chinamo, de Teletica Canal 7, y de amenazar con revisar su permanencia en el medio.
La medida de Kölbi fue anunciada en disconformidad con los contenidos de la sección El Chinaoke, un espacio que satiriza de manera crítica diversos aspectos de la realidad nacional, según informes de prensa.
Su formato, basado en parodias musicales, emplea el humor y la ironía para desarrollar los temas tratados.
El segmento, que ha abordado temas como la crisis de inseguridad, el aumento del costo de vida y denuncias de corrupción utiliza el humor crítico y la sátira para evidenciar realidades que afectan a la población costarricense.
Los argumentos de Kolbi para retirar la pauta se basan en que dichos contenidos «no concuerdan con los valores» de la marca, a la que dice no querer asociar con «situaciones en las que se promueva o exponga violencia de forma implícita o explícita, discriminación, apología de la delincuencia o parodia del sufrimiento de víctimas».
El presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, CEO y director general de La Prensa Gráfica, de El Salvador, enfatizó que «la decisión no solo constituye un acto de censura indirecta, sino que además representa una interferencia estatal en la línea editorial de los medios, contraria a los principios democráticos y a la libertad de expresión».
Carlos Jornet, vicepresidente segundo de la SIP y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad, señaló que «es preocupante que la medida se asemeje a las prácticas de gobiernos autoritarios, donde los recursos públicos se utilizan para manipular las líneas editoriales. Instamos a las autoridades a revertir esta decisión y garantizar la transparencia en la asignación de la pauta estatal», indicó Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior, de Argentina.
La medida, a la que adhirió el Banco Popular —cuya junta directiva es controlada por el Poder Ejecutivo— contraviene el principio 6 de la Declaración de Chapultepec de la SIP que afirma que «los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objeto de discriminaciones o favores en razón de lo que escriban o digan», y asimismo el principio 7, que advierte que «la concesión o supresión de publicidad estatal no debe aplicarse para premiar o castigar a medios o periodistas».
Asimismo, la declaración de principios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos prohíbe cualquier forma de censura directa o indirecta mediante la asignación arbitraria de publicidad estatal.
El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) destacó en un comunicado que la jurisprudencia de la Sala Constitucional de Costa Rica ha sido clara al condenar el retiro de pauta sin fundamentos objetivos y técnicos válidos. «Esta práctica constituye censura indirecta, una forma de intimidación diseñada para influir en los contenidos informativos y enviar un mensaje de advertencia a otros medios», indicó IPLEX.
El Instituto de Libertad de Expresión además expresó su esperanza de que “otras instituciones públicas no repliquen esta nefasta decisión”, aunque el Banco Popular ya disminuyó su pauta en el programa.
El pronunciamiento del Iplex subraya el básico concepto de que “la crítica en democracia es válida” y recuerda que los “Chinaokes” se ha hecho alusión a problemas reales: la crisis de inseguridad que vive el país y que “en los últimos dos años ha dejado cifras récord de homicidios”; así como la crisis en la seguridad social y es escándalo por el caso Barrenador, en que se cuestiona la adjudicación con sobreprecios de contratos para administra áreas de salud y por el cual “la presidenta ejecutiva de la CCSS y otros directivos fueron temporalmente arrestados”; así como el costo de vida en el país.
El secretario general del PLN, Miguel Guillén, anunció que solicitará a los diputados investigar a Kölbi y al Banco Popular por el retiro de la pauta publicitaria al programa “El Chinamo”.
La decisión de ambas instituciones trascendió el pasado viernes, bajo el argumento que los “Chinaokes”, van en contra de su marca y de los valores familiares.
“Lo sucedido recientemente con Kölbi y Canal 7 es una señal preocupante de la deriva antidemocrática, irrespetuosa e irresponsable que promueven Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros”, manifestó Guillén.
“Meses atrás, cuando intentaban manipular los recursos de la pauta estatal acumulando millones en la agencia del SINART, hablaron de “democratizar la pauta”. Sin embargo, los hechos demuestran que lo que realmente buscan es premiar a los medios complacientes con el gobierno y castigar a quienes ejercen una crítica legítima”, sumó.
Guillén argumentó que quitar la pauta correspondió a una “decisión antojadiza” del mandatario.
“El enojo y la frustración que Chaves alimenta en la ciudadanía no son el camino para construir un país más justo; son atajos peligrosos que amenazan con hacernos perder décadas de logros democráticos y sociales”.
“Por ello, solicitaré a los diputados liberacionistas ejercer control político sobre este tema y, si es necesario, promover una investigación que revele hasta dónde han llegado las autoridades gubernamentales en su intento de restringir la libertad de expresión y de prensa”, enfatizó el liberacionista.
*La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a defender y promover la libertad de prensa y expresión en las Américas. Está integrada por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental y tiene su sede en Miami, Florida, Estados Unidos.