Erwin Wino Knohr, Revista Visión CR.
En el futbol nacional los mejicanos se han llevado todo pero no han dejado nada.
Por ahí apareció Ricardo Lavolpe, contratado en el 2010, para dirigir la Selección Nacional y un año después renunció porque adujo no había suficientes y buenos jugadores.
A partir del 2023 la llegada de entrenadores mejicanos fue tumultuosa, Llegó el “Pity” Altamirano a dirigir Herediano, Javier San Ramón al Municipal Grecia, Mario García al Cartaginés y Juan Francisco Palencia a Sporting.
Sin olvidarnos de Andrés Carevic nacionalizado mejicano y graduado como técnico en ese país. Ninguno logró nada con sus equipos y fueron despedidos.
Ahora en el 2025 apareció sacado de un baúl Miguel “Piojo” Herrera, contratado por la Federación Costarricense de Futbol para dirigir la Selección Nacional Mayor.
La historia es similar con la avalancha de jugadores de esa nación del norte. Erick “Cubo” Torres con la ADG y luego contratado por Herediano. Jesús Rubio (Herediano), Miguel Basulto (Herediano), Luis Miguel Franco (Puntarenas), Antony Monreal (ADG) y José de Jesús Godínez (Herediano).
No es ningún secreto que el movimiento de entrenadores y jugadores lo mueven los agentes. Hay algunos que venden cualquier cosa y son los dirigentes los que son embaucados y embarcados a contratar lo que sirve muy poco.
En la Escuela de Comunicación en la Universidad de la Florida nos decían los profesores: “la noticia no es que un perro muerda una persona, sino que una persona muerda un perro”.
En este caso sería muy interesante que nuestros periodistas averigüen quién es ese súper agente de entrenadores y jugadores que está logrando convencer a los dirigentes para que contraten esos profesionales.
Por supuesto que como es sabido un agente se lleva al menos un 10% de la negociación directa o indirecta, monto avalado por la FIFA. O sea: no hay almuerzo gratis.
Futbolísticamente México en los últimos años decayó en su nivel. Se llenaron de entrenadores y jugadores extranjeros desplazando a los mejicanos. Fue entonces cuando estos profesionales, algunos de muy bajo nivel, para seguir jugando o entrenando migraron a mercados como el de Costa Rica, donde ganan y viven bien.
México descuidó sus ligas menores desde hace varios años y es angustiante escuchar a los jóvenes de ese país relatando al llegar a Europa, las casi nulas oportunidades de convertirse en profesionales en su país.
En los últimos años México no volvió a colocar jugadores como Hugo Sánchez, Hirving Lozano, Guillermo Ochoa o Raúl Jiménez.
La perorata de siempre es que los mejicanos son baratos. ¿Pero acaso no es cierto que lo barato sale caro porque llegan a practicar y enseñar el antifutbol muy de moda en Costa Rica?
Ahora llegó el “Piojo” Herrera para llevarnos al próximo Mundial: ¿Será que no tenemos entrenadores y jugadores mejores que los que nos han traído?
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.
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