- “Lo único verificable en Venezuela es la indecencia del régimen” ha dicho Luis Almagro en reunión de la OEA efectuada este 28 de agosto.
Adriana Núñez, periodista Visión CR
Desde los primeros indicios de que la dictadura encabezada por Nicolás Maduro en Venezuela, violentaría los resultados de las elecciones que se efectuaron en ese país el pasado 28 de julio, y tras la primera reunión extraordinaria realizada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), nuestra revista Visión CR publicó una relación de hechos en la cual quedaba claro que ante la contundencia de las pruebas de los delitos que el régimen venezolano ha venido cometiendo -especialmente en la última década- la comunidad de países tendría que insistir en que las organizaciones vigilantes de la democracia y del respeto a los derechos humanos pasaran de las advertencias a las acciones y defendieran el voto mayoritario expresado por los venezolanos en las urnas electorales.
Al cumplirse este 28 de agosto un mes desde que la voluntad popular expresada en los comicios electorales celebrados a lo largo y ancho de Venezuela, eligió por mayoría al candidato de la Plataforma Unitaria de oposición, Edmundo Gonzáles Urrutia, para ocupar la presidencia de esa república y volver al sistema democrático -mancillado por administraciones fraudulentas y tiránicas- dos acontecimientos prácticamente simultáneos han terminado de visibilizar los intentos de Maduro y sus secuaces de perpetuarse en el poder y han abordado la necesidad de trascender con acciones las meras gestiones diplomáticas y las advertencias emitidas, a las cuales han puesto oídos sordos.
El primero de esos hechos acaecidos este 28 de agosto, ha sido la nueva y multitudinaria marcha realizada por millones de ciudadanos tanto en Caracas como en otras ciudades del país y del mundo, desde donde se pudo escuchar el discurso valiente, claro y sereno de la líder indiscutible de la gesta histórica encaminada a recuperar Venezuela, María Corina Machado, a cuyo llamado salieron a las calles pacíficamente miles de adultos, jóvenes y niños.
La marcha, transmitida en vivo por medios internacionales, ha impactado por la valentía del pueblo venezolano, reunido como una gran familia.
El segundo, las importantes y esclarecedoras reuniones de las Naciones Unidas y de la OEA, en las que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ratificó con pruebas y cifras, la avalancha de delitos cometidos por Maduro y sus secuaces contra ciudadanos venezolanos que han osado expresar sus ideales y esperanzas a viva voz. Desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, torturas, asesinatos, ataques y secuestros contra dirigentes, periodistas y civiles en plena vía pública y mas de 2500 personas -incluyendo menores de edad- tomados presos. Delitos que desde hace más de 10 años se han venido verificando desde que en 2014, el Fiscal de la Corte Penal Internacional visitó la atribulada nación sudamericana.
“La prevención ha fallado en este caso desde que se produjo esa visita” recalcó el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, quien señaló: ¿Cuántos crímenes más se han cometido en una década? “Es una aberración pensar que las víctimas que han aguardado más de diez años, deban seguir esperando justicia de sus propios verdugos” añadió.
“Es tiempo de hacer justicia” subrayó Almagro.
Por tales motivos, la OEA a través de su Secretario General, y con el apoyo de gran cantidad de sus países miembros, ha exigido a la Corte Penal Internacional emitir orden de detención contra Maduro y otros personajes bajo su égida, entre quienes se encuentra Diosdado Cabello, recién nombrado por el gobierno de facto como Ministro del Interior y Justicia. “Con ese nombramiento ellos mismos clavaron el último clavo en su cajón funerario”, dijo el alto funcionario.
“Por delitos de lesa humanidad en su contra, el pueblo venezolano espera que pasemos a la acción” agregó Almagro, indicando que ello significa acudir a los principios de complementariedad, “para dar certeza de justicia donde existe certeza de impunidad”.
“Lo único verificable en Venezuela es la indecencia absoluta del régimen” sentenció el Secretario de la OEA.
La mayoría de los comentaristas internacionales no descarta, entonces, no sólo que a cortísimo plazo se giren las órdenes de detención de la Corte Penal contra Maduro y demás esbirros, las cuales tienen vigencia en todos los territorios, sino que para defender la transición democrática que permita al candidato legítimamente electo, Edmundo Gonzáles, pueda darse la intervención -como bien lo citó hace casi un mes nuestra revista- de los Cascos Azules, el ejército de las Naciones Unidas entre cuyos objetivos se incluyen precisamente, los de supervisar el cumplimiento del alto al fuego, desarmar e inmovilizar a los combatientes, proteger a la población civil y garantizar la paz y la democracia.