Fernando Fernández, Visión CR.
No todas son malas las noticias sobre el cambio climático. Hay, sin duda, buenas noticias sobre este crucial tema que abate al planeta.
Dichosamente, cada día vemos más individuos, organizaciones, empresas y gobiernos responder ante esta crisis. Las personas se están uniendo para adoptar medidas puntuales y así mitigar los peores impactos del cambio climático.
Si trabajamos juntos podemos cambiar el rumbo. Podemos trazar el camino hacia un futuro donde las empresas confíen en las energías renovables; las ciudades reconsideren el transporte y eliminen los residuos y a la vez trabajen con las comunidades y las personas para evitar los peores impactos del cambio climático.
No se puede negar que nuestro clima está cambiando y que está impactando primero a las personas y especies más vulnerables. También sabemos que las soluciones ante la crisis climática son más efectivas cuando son dirigidas por personas de las comunidades más afectadas.
WWF trabaja con las comunidades locales, gobiernos e instituciones de investigación de todo el mundo para ayudar a las personas y las especies a prepararse y adaptarse ante los impactos del cambio climático. Además, trabajando con expertos de todo el mundo en modelos climáticos y ecológicos, podemos identificar acciones que ayudan a las comunidades y la naturaleza a prosperar en un mundo en constante calentamiento.
Así como el cambio climático afecta primero a las personas más vulnerables, ejerce aún más presión sobre a las especies vulnerables y en peligro de extinción.
El Fondo de Innovación para la Adaptación de la Vida Silvestre de WWF aborda esta vulnerabilidad climática apoyando a proyectos piloto que encuentran soluciones innovadoras que ayudan a las especies a adaptarse a estos cambios climáticos.
Por ejemplo, la instalación de nidos artificiales ha ayudado a la recuperación del tímido y vulnerable albatros, entre otras especies.
Soluciones
La tecnología solar, eólica y de baterías de bajo costo se encuentran en etapas rentables y exponenciales que, de mantenerse, serán suficientes para reducir a la mitad las emisiones resultado de la generación de electricidad para el año 2030.
La energía eólica y solar ahora superan regularmente a los combustibles fósiles en la mayoría de las regiones del mundo. De continuar así, el crecimiento de la industria de los vehículos eléctricos tiene el potencial de alcanzar una participación de mercado del 90% para el 2030, pero solo si esta dirección es respaldada por fuertes políticas públicas.
Si se desarrollan de manera responsable, se pueden aprovechar estas tecnologías y, potencialmente, trabajar aún más en las no probadas para reducir las emisiones potenciales en el 2030 a casi dos tercios. Sin embargo, es preciso que los gobiernos impulsen este progreso y nos acompañen el resto del camino.
En 2015, los líderes de 196 países se reunieron en París para firmar el primer acuerdo verdaderamente global para combatir la crisis climática. Estados Unidos, uno de los primeros signatarios, anunció después en 2017 su intención de retirarse del acuerdo.
Sin embargo, una creciente coalición de más de 3,600 líderes de ciudades, estados, empresas pertenecientes a las tribus, escuelas y universidades se unieron como parte del movimiento We Are Still In para garantizar el continuo compromiso de Estados Unidos con el Acuerdo de París. Dicha coalición comprende los 50 estados, representa a 155 millones de personas, más de 9.46 billones del PIB y continúa creciendo cada día.
Este tipo de coalición sin precedentes entre las distintas industrias, partidos políticos e incluso religiones ahora está impulsando a las naciones hacia una acción climática más ambiciosa en todo el mundo. Las Alianzas para la Acción Climática es una red global de coaliciones que ahora está presente en los cinco continentes. Es la nueva cara del liderazgo climático en todo el mundo y está acelerando la planificación e implementación de acciones urgentes ante el clima.
Compromiso empresarial
Un claro ejemplo de que se avanza en la lucha contra este fenómeno climático es que casi la mitad de las empresas más grandes de Estados Unidos ahora reconocen que es responsabilidad de todos hacer frente al cambio climático y preservar nuestro planeta para las futuras generaciones.
Existe un movimiento creciente entre el sector privado para abordar los riesgos que plantea el cambio climático, al mismo tiempo que reconoce y utiliza la naturaleza como una solución. WWF trabaja en colaboración con las empresas y ciudades no solo para que adapten sus propios negocios a la crisis climática sino también para que asuman roles de liderazgo que abogan por una acción gubernamental más fuerte. Juntos, estamos impulsando la ambición, estableciendo objetivos basados en la ciencia y haciendo que las empresas adopten medidas reales.
El 22 de septiembre de 2019, cerca de 6 millones de personas de todo el mundo se unieron a la marcha climática mundial, convirtiéndose probablemente en la manifestación climática más grande de la historia. Si bien las protestas fueron dirigidas por los jóvenes, el evento reunió a gente de todas las edades y estilos de vida, incluyendo distintas culturas y partidos.
Pero la marcha fue solo el comienzo. Demostró que todos tienen una voz en los esfuerzos para hacer frente a la crisis climática. El verdadero liderazgo en la crisis climática comienza contigo y por eso necesitamos tu ayuda.