María Isabel Solís Ramírez, periodista y salubrista.
A partir de ayer y hasta el 31 de octubre, se celebra en Costa Rica el mes de la población adulta mayor, una oportunidad para resaltar los valores y las grandes necesidades que tiene esta población para vivir dignamente, en el ocaso de su existencia.
Se trata de una población que ya lo dio todo, que posiblemente ya entregó su fuerza de trabajo, ya sus hijos e hijas están grandes, sin embargo, todavía hay un sector que enfrenta grandes carencias y que requiere del apoyo del Estado y de la sociedad para satisfacer sus requerimientos inmediatos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en este momento, en el país hay 576 017 personas que sobrepasan los 65 años de edad, es decir un 11.2% de la población.
Según los datos emanados del INEC, poco menos de la mitad de ese grupo, el (48.2%), no recibe una pensión y una quinta parte vive en pobreza, (20.9%), y lo más lamentable es que un 5.7% vive en pobreza extrema, es decir que no tiene resueltas sus necesidades básicas de alimentación, vestido y vivienda.
Más de la tercera parte de la población adulta mayor costarricense, (37.4%), enfrenta algún tipo de discapacidad y en el 92.8% de los casos esa discapacidad es severa.
Nunca es tarde
Para el Dr. Daniel Valerio Aguilar, jefe del servicio de hospitalización del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG), nunca es tarde para que esta población empiece, a desarrollar acciones para tener un envejecimiento saludable para mantenerse fuerte, saludable, independiente, lúcida y feliz como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el geriatra, existen tres acciones fundamentales que esta población debe desarrollar para estar saludable: moverse, cuidar su alimentación y ser optimista.
Destacó que la actividad física y el ejercicio no le sirven únicamente al corazón, sino que son fundamentales para todo el organismo, pues el movimiento contribuye al fortalecimiento de los músculos, fortalece el sistema inmunológico, contribuye al mejoramiento del estado de ánimo, la memoria, el metabolismo, y mejora la calidad del sueño.
Otras de las grandes recomendaciones ofrecidas por el especialista en geriatría es que la población adulta mayor no debe comer más de lo que necesita y evitar, hasta donde sea posible, el sobrepeso y la obesidad.
Recordó que las condiciones relacionadas con el exceso de peso tienen repercusiones en todo el organismo pues acelerara el envejecimiento y el riesgo de sufrir otras afecciones de salud como la diabetes y la hipertensión que afectan su calidad de vida.
El Dr. Valerio Aguilar también fue enfático en la importancia que este sector de la población busque motivaciones para sentirse bien, que procure actividades donde pueda desarrollarse, buscar buenos vínculos familiares y de amistades que le permita socializar y compartir.
Entre este tipo de actividades, el especialista detalló que involucrarse en la organización de paseos es excelente, puesto que conocen nuevas amistades, tienen la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, conocer nuevas experiencias y culturas.
El llamado del Dr. Valerio es para que las personas adultas mayores aprovechen esta oportunidad que les da la vida para que disfruten y luchen por mantenerse saludables y felices ya que el impacto en su longevidad será grandioso.