Fernando Fernández, Revista Visión CR.
La albahaca es una de las hierbas más populares, que aporta sabor y vitalidad a las comidas cotidianas. Por su aroma seductor, su sabor característico y sus numerosas aplicaciones culinarias, la albahaca se ha convertido en un ingrediente esencial en cocinas de todo el mundo.
Desde los clásicos italianos hasta las delicias asiáticas, esta versátil hierba añade un toque fresco y aromático a una gran variedad de platos.
Por qué se debe comer albahaca
Además de su delicioso sabor, la albahaca posee una serie de beneficios nutricionales. Cargadas de vitamina K, sólo dos cucharadas de albahaca fresca picada proporcionan casi el 100 % de la ingesta diaria recomendada. La vitamina K contribuye a la salud ósea, cognitiva y cardiaca. Esta hierba también contiene aceites esenciales, antioxidantes, hierro, calcio y magnesio, que se han asociado con propiedades antiinflamatorias, una mejor digestión y la salud cardiovascular.
Un antioxidante clave de la albahaca es el ácido rosmarínico, que se ha relacionado con efectos antiinflamatorios y puede ayudar a proteger contra enfermedades crónicas como las cardiopatías y ciertos tipos de cáncer. La albahaca también es rica en betacaroteno, que el organismo convierte en vitamina A. El betacaroteno actúa como un potente antioxidante que ayuda a proteger las células de los daños causados por los radicales libres.
Cómo cultivar, comprar y guardar albahaca
La albahaca pertenece a la familia de la menta y tiene sus raíces en África Central y el Sudeste Asiático. En Estados Unidos, la albahaca prospera en estados de clima cálido como California y Florida. Es muy fácil de cultivar en casa en una maceta, y a esta hierba le encanta absorber el sol, así que plántela al aire libre o colóquela en un lugar acogedor cerca de una ventana soleada en el interior.
Cuando compre albahaca, busque hojas frescas y brillantes de un tono verde intenso. Evite las hojas marchitas o descoloridas, que indican albahaca vieja o mal almacenada. La albahaca puede encontrarse como planta entera o en hojas sueltas. Optar por plantas enteras garantiza una vida útil más larga y permite arrancar las hojas cuando sea necesario.
Para conservar la frescura de la albahaca en casa, recorte los tallos y coloque la hierba en un vaso de agua. También puede envolver los tallos en una toalla de papel húmeda y guardarlos en una bolsa de plástico refrigerada.
Albahaca fresca vs. albahaca seca
La albahaca fresca y la albahaca seca tienen cada una sus propias características y se adaptan mejor a distintas aplicaciones culinarias. La albahaca fresca ofrece un sabor vibrante, un aroma delicioso y un color verde brillante. Funciona de maravilla en platos que requieren su esencia fresca y aromática, como la ensalada caprese, la salsa pesto y la bruschetta. Las hojas tiernas pueden arrancarse o picarse y añadirse al final de la cocción para conservar su delicado sabor.
En cambio, la albahaca seca tiene un perfil de sabor más concentrado. Es perfecta para platos de cocción larga, como guisos, sopas y salsas, en los que las hojas secas tienen tiempo de infundir su esencia en todo el plato. Aunque la albahaca seca carece del atractivo visual de la hierba fresca, es un alimento básico en la despensa que aporta el sabor característico de la albahaca. La elección de albahaca fresca o seca depende de la receta y de la intensidad de sabor deseada.
Tanto si la cultiva en su propio jardín como si la compra en una tienda local, la albahaca es un ingrediente culinario esencial que añade un toque de magia a cualquier plato. Al incorporar la albahaca a sus comidas, no sólo estará realzando el sabor, sino también nutriendo su organismo con su valor nutritivo. Aproveche la versatilidad de la albahaca y agréguela a sus platos para potenciar su sabor y su salud.
La albahaca sirve para tratar gripes, resfriados y bronquitis, combatir la ansiedad, la depresión y el insomnio, prevenir y tratar la tensión alta, regular los niveles de azúcar en la sangre, aliviar la migraña, ayudar en la pérdida de peso, entre otros, debido a que es una hierba aromática rica en aceites esenciales, como el geraniol, eugenol y linalool, y además posee buenas cantidades de taninos, saponinas y flavonoides.
Esta planta cuenta con propiedades antiespasmódicas, digestivas, diuréticas, sedantes y antioxidantes, y es conocida científicamente como Ocimum basilicum, o también por los nombres alhábega, alfábega o basílico.
Las hojas frescas o deshidratadas de albahaca se pueden adquirir en supermercados, mercados municipales y tiendas de productos naturales, siendo empleadas en la elaboración de platos como salsas, ensaladas o jugos. Asimismo, las hojas de la albahaca también son usadas en forma de tés, baños, cataplasmas y aceites esenciales.
Uso medicinal
Por todos sus constituyentes y propiedades, la albahaca posee los siguientes beneficios:
1. Tratar gripes, resfriados y bronquitis
La albahaca posee excelentes cantidades de aceites esenciales y antioxidantes que ayudan en la relajación de los músculos de los pulmones, mejorando la respiración y aliviando la tos en los casos de gripes, resfriados y bronquitis.
Asimismo, por tener propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, la albahaca también alivia la irritación pulmonar y ayuda a combatir los virus responsables por gripes y resfriados.
- Mejorar la digestión
La albahaca es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que protege y mejora las funciones del hígado, favoreciendo la digestión.
Por poseer función antiespasmódica, la albahaca ayuda en la prevención de cólicos y dolores estomacales. Asimismo, esta hierba también tiene propiedades carminativas, combatiendo el exceso de gases.
3. Prevenir y tratar la presión alta
El eugenol es el aceite esencial que está presente en mayor cantidad en la albahaca, este contribuye en la relajación de los vasos sanguíneos, previniendo y ayudando a tratar la presión alta.
Los antioxidantes presentes en la albahaca, como taninos, saponinas y flavonoides, también evitan la formación de radicales libres en el organismo, los cuales pueden causar daños en las arterias, ayudando así en la prevención y el control de la presión alta.
4. Combatir ansiedad, depresión e insomnio
La albahaca posee buenas cantidades de geraniol y linalool, dos sustancias presentes en el aceite esencial que actúan en el sistema nervioso central, proporcionando tranquilidad y mejorando los cuadros de depresión, ansiedad e insomnio.
5. Prevenir infarto y aterosclerosis
La albahaca es rica en antioxidantes como flavonoides y taninos, que favorecen la disminución de los niveles de colesterol «malo», o LDL, en la sangre, previniendo enfermedades como infarto, derrame y aterosclerosis.
6. Tratar heridas y picaduras de insectos
La albahaca tiene propiedades antisépticas y antimicrobianas, pudiendo emplearse como cataplasma, una pasta casera elaborada con plantas y aceites esenciales que es aplicada directamente sobre la piel. Este forma de uso es muy eficaz para tratar heridas cutáneas y picaduras de insectos.
7. Ayudar en la pérdida de peso
Por ser un potente diurético, la albahaca contribuye a la disminución del exceso de líquido en el cuerpo, favoreciendo la pérdida de peso.
Asimismo, esta planta también ayuda a controlar la ansiedad relacionada con el trastorno alimentario compulsivo, equilibrando el hambre y disminuyendo el consumo de alimentos calóricos.
8. Aliviar la migraña
El aceite esencial de la albahaca es rico en mentol, geraniol y linalool, por lo que posee propiedades relajantes y anestésicas que pueden aliviar la migraña cuando es inhalado o aplicado sobre la piel.
9 . Tratar aftas, dolor de garganta y amigdalitis
Por poseer acción antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana, la albahaca puede emplearse en la preparación de tés y enjuagues y para tratar aftas o postemillas, gingivitis, dolor de garganta y amigdalitis.
10. Ayudar a regular el azúcar en la sangre
Algunos estudios científicos indican que la albahaca podría ayudar a regular el azúcar en la sangre, debido a que estimula la secreción de insulina por parte del páncreas, inhibe la producción de glucosa en el hígado e incrementa la producción de glucógeno, pudiendo ser una excelente opción para ser incorporada en la dieta de las personas que sufren de diabetes y de prediabetes.
Gracias a los diversos componentes de la albahaca, como los aceites esenciales, los taninos, las saponinas y las flavonoides, por ejemplo, esta planta medicinal cuenta con propiedades antiespasmódicas, digestivas, diuréticas, ansiolíticas, antiinflamatorias, antimicrobianas, anestésicas, carminativas, antisépticas y antioxidantes, que ayudan a tratar, mejorar y prevenir diferentes condiciones de salud.