Federico Paredes, analista agroambiental.
Uno de los principales objetivos de cualquier país, debería ser impulsar la conservación ambiental mediante la paz, como una manifestación práctica de armonía con la naturaleza.
Costa Rica ha establecido diversas políticas dentro del marco de la sostenibilidad como, por ejemplo, la producción y la distribución de energías limpias. Así como, la conservación de la mayor cantidad del territorio bajo la figura de parques nacionales, reservas biológicas y áreas de protección absoluta.
El hecho de que ostentemos el 5% de la biodiversidad mundial, no solo nos impone una gran responsabilidad, sino que también nos da la oportunidad de desarrollar el binomio de paz y armonía con la naturaleza, para lograr una integración y sensibilización ecológica.
Se trata no solo de mostrar nuestras maravillas naturales, sino que, también enseñar como cuidar y proteger el medio ambiente por medio de campañas y programas informativos. Un ejemplo que ha sido exitoso en el tiempo es el Programa de Bandera Azul Ecológica, el cual busca que las comunidades, hogares y empresas utilicen de manera racional los recursos naturales.
Para lograr un balance sostenible, es importante estimular y dar a conocer los distintos valores con el medio ambiente. Estos valores son los que crearán una sólida conciencia en cada uno de los que habitamos en este país, para mantener la biodiversidad y el equilibrio ecosistémico, de manera óptima.
Uno. Valor Ecológico: Es de vital importancia que la sostenibilidad se mantenga entre todos los seres vivos del medio ambiente, para seguir contando con un ecosistema sano. Ejemplo: recuperar la población de lapas verdes en las Regiones Huetar Norte y Caribe.
Dos. Valor Lúdico: Necesitamos un entorno sano para mantener y propiciar una recreación y un esparcimiento de forma que nos permitan admirarlo, sorprendernos y disfrutarlo. Ejemplo: el turismo de aventura, como tirolesa, canotaje, balsas en rápidos, buceo o caminatas en el bosque.
Tres. Valor Estético: Ser un país ecológico es algo que nos ha caracterizado por generaciones y que se traduce en el amor por la naturaleza. Esto debemos pasarlo a las generaciones futuras. Ejemplo: No a los circos que usen animales, no a la cacería “deportiva”, no a la pesca con dinamita.
Cuatro. Valor Económico: Hemos descubierto que podemos desarrollar una sana economía gracias al turismo responsable en donde la conservación es definitivamente un instrumento dinámico. Ejemplo: Observación de aves, turismo rural, giras culturales en reservas indígenas o arqueológicas.
Cinco. Valor Científico: Nuestro entorno es una gran escuela de aprendizaje para centros de investigación, científicos, ecologistas, académicos y todos aquellos que deseen aprender más de la naturaleza. Ejemplo: el Centro Científico Tropical (CCT), la Organización de Estudios Tropicales (OET), el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y otros como el Jardín Lankester en Paraíso y las Estaciones Biológicas Las Cruces en San Vito y La Selva en Sarapiquí.
Seis. Valores Morales: estos se validan en un país de paz que abolió el ejército en 1948 y que estableció diferentes leyes y normas para vivir en armonía con la naturaleza. Ejemplo: validar cada vez más el artículo 50 de la Constitución Política en todos los niveles de la vida del país, que textualmente dice lo siguiente: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza. Toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.
Siete. Respeto: Este valor nos recuerda que debemos proteger a la naturaleza y su equilibrio ya que, si rompemos este último, estamos expuestos a sus embates como inundaciones a causa de la deforestación, sequías y extinción de especies por la crisis climática, entre otros. Ejemplo: Aplicar en todas las provincias y cantones la planificación y el ordenamiento territorial.
Ocho. Responsabilidad: El reto es que no solo debemos cuidar a la naturaleza, sino que tenemos que procurar su sostenibilidad de manera perdurable. Ejemplo: una adecuada articulación de las entidades del Estado para lograr este reto. No es solo misión de una o de otra.
Nueve. Conservación: El gran esfuerzo nacional es continuar siempre con la búsqueda de cuidar y preservar toda la diversidad biológica que poseemos. Ejemplo: ampliar el conocimiento de los diferentes procesos naturales dentro de los distintos estratos de la población.
Diez. Convivencia: No solo se refiere a cuidar el medio ambiente, sino más bien a mantener un equilibrio estable entre las comunidades y la naturaleza. Ejemplo: replicar los casos de Monteverde, Bijagua en Upala, la Fortuna o Savegre en Los Santos.
Once. Sensibilidad: Se trata de admirar la belleza incalculable que la naturaleza nos brinda y nuestro deber de darla a conocer por medio del turismo sostenible. Ejemplo: los volcanes activos, el desove de tortugas marinas, las cavernas de Barra Honda, la dinámica de Corcovado.
Doce. Amor: Aquí entra en función la sensibilización y la enseñanza sobre cómo cuidar al medio ambiente por medio del sentimiento del amor y pertenencia que la vida silvestre nos transmite. Ejemplo: varios de los Símbolos Nacionales son elementos de la vida silvestre.
En todo este escenario de la sostenibilidad y protección del medio ambiente, no solo se busca crear una conciencia colectiva para el cuido de la naturaleza, sino brindar soluciones a los grandes problemas que afronta el país en materia de respeto y valoración hacia el medio ambiente.
Ya hemos mencionado en otras ocasiones que, no obstante haber bajado la tasa de deforestación, nuestro país todavía lucha por hacer un uso adecuado de los desechos sólidos, líquidos y gaseosos. Los planes de reciclar materiales y residuos sólidos no han sido suficientes, como no ha sido suficiente la generación de fuentes alternas de energía para bajar la dependencia del petróleo o del GLP.
En resumen, a pesar de las malas decisiones que como seres humanos hemos tomado, todavía podemos darle un giro positivo a estas acciones para crear conciencia de lo importante que es respetar al medio ambiente. La consigna es seguir siendo un país de paz, que se pueda desarrollar en armonía con la naturaleza. Esto cobra cada día más importancia ya que sin una naturaleza sana, simplemente no existiríamos.
El problema actual radica principamente en que el ministro ha querido y tratado por todos los medios posibles de centralizar el MINAE y no ha mostrado el más mínimo interés en la conservación, si no más bien en negocios que desconocemos, sobran los ejemplos y ya la amplia lista la publicó el colectivo de las principales ONG’s en el País…..lamentablemente no escucha razones y en vez de eso se han trasladado funcionarios clave del SINAC a otras dependencias….en resumen, desacierto tras desacierto….y la que sufre es nuestra frágil ecología…..
Efectivamente, estamos presenciando un tibio y casi invisible actuar del MINAE en esta Administración.
Gracias por su comentario Carlos Luis, que no es otra cosa que un reflejo de la urgente necesidad de desear una real metamorfosis de ese importante ministerio de Gobierno en estos tiempos de enorme fragilidad del ecosistema global.