Por Carlos Fernández Mora, escritor y periodista.
A raíz de la publicación de su libro «Héroes del Campo», Modesto Martínez fue invitado a pasar un domingo en la casa de unos amigos en un pueblo vecino a la capital.
Entre los homenajes preparados en su honor, estaba la invitación a presenciar una lección en el quinto grado de varones de la escuela del lugar, bien preparados de antemano por una de las maestras. Presentado que fue a los alumnos, la maestra al finalizar, les dijo:
—»Niños, recuerdan ustedes la última lección que aprendieron respecto a las raíces que dan el significado de las palabras?».
—»Sí, sí, niña»,—gritaron los muchachos al paso que levantaban las manos para contestar preguntas.
Por si acaso, la maestra les adelantó un soplo diciéndoles:
—»Por ejemplo: «triángulo” es una figura geométrica que tiene tres lados; «monólogo” es la conversación de una sola persona; «bienio» es la unión de dos años».
Luisito, que era el mejor alumno de la clase, fue llamado por la maestra para decirle:
«Luisito, ahora usted le va a contestar a don Modesto Martínez alguna pregunta que le va hacer”.
El periodista y escritor de costumbres, el señor Martínez, que inmortalizara en Costa Rica sus pseudónimos «Ramiro Pérez”, «Pepe Rucdalabola» y «El Teniente Nicky», con todo gusto se levantó de su asiento, se plantó frente a Luisito y le dijo:
—»Bueno, si sabes lo que es “mono”, «bi” y «tri», dime: ¿qué es un monociclo?».
Y el chiquillo, rojo como un tomate, se echó atrás y respondió:
—“¿Un monociclo? … ¿un monociclo? … pues un monociclo es una bicicleta con una sola rueda!…
*caricatura de Noé Solano.