Esta niña de Chengalpattu, Tamil Nadu, se ha propuesto hacer del mundo un lugar más verde y sostenible. Con tan solo cuatro años, Prasiddhi presenció el devastador impacto del ciclón Vardah en 2016, que arrancó innumerables árboles de su vecindario. Este suceso la impulsó a actuar.
Nacida el 31 de octubre de 2012, ya fundó la Fundación Forestal Prasiddhi, generando un gran impacto en la conservación del medio ambiente en toda India.
A los 8 años, ganó el Dal Puraskar, una orden de mérito india, y declaró al Times of India que ya había plantado 14 “bosques frutales” en escuelas públicas, oficinas y zonas comunitarias con la ayuda de miles de voluntarios.
Con tan solo 12 años, ha plantado más de 150.000 árboles, fundado la Fundación Forestal Prasiddhi, emprendido la restauración de manglares y lagos, organizado una conferencia TEDx, participado en las cumbres de la ONU sobre el Cambio Climático COP 28 y 29, y presumiblemente ahora está haciendo algo igualmente asombroso que aún no se ha publicado.
La Fundación organiza clases, talleres y eventos bajo el principio de una “Red 3G”, que significa “Generar” el propio oxígeno, “Cultivar” los propios alimentos y “Regalar” el propio esfuerzo a la comunidad.

Estos paisajes biodiversos y comestibles son tanto soluciones ecológicas como infraestructura social, y atraen a voluntarios de todo el país, pero especialmente de su estado natal, Tamil Nadu.
Para sus objetivos personales, Prasiddhi está ansiosa por explorar las “cuatro S”: suelo (el mundo subterráneo), espiritualidad (autoconciencia), sostenibilidad (promoción de una vida ecológicamente consciente) y espacio (comprender nuestro lugar en el universo). Disfruta de actividades como patinar, nadar, pintar, yoga, meditar, leer y viajar.