Por Carlos Fernández Mora, escritor y periodista.
Hubo una época en que el escritor y periodista Chente Quirós dio en la manía de escribir basado en las coincidencias numerales, siendo el trece (13) su cifra favorita. Se moría un costarricense ilustre, pues Chente encontraba que el difunto había nacido en trece, había hecho la primera comunión a los trece años, se había casado a los veintiséis que es precisamente el doble de trece, había escrito trece obras, firmaba con trece letras y por último, que si no había muerto en trece apenas faltaba uno para tal número, porque se había muerto un doce, y así sucesivamente.
En el gobierno del General don Próspero Fernández, Chente fue nombrado para un cargo oficial, y como hombre versado y capaz, envió siempre lucidos informes al gobierno. Parece que en uno de estos informes se quejaba de algo que él no creía correcto. El Ministro llevó personalmente al General Fernández el informe, y le dijo:— ¿Qué le parece mi General, las cosas de Chente?”.
Y don Próspero, uno de los presidentes de Costa Rica más discutidos, con una amable sonrisa en sus labios, le responde:
—“Nada señor Ministro, que siempre se ha puesto Chente en sus trece” …
*caricatura de Noé Solano