Mario Rodríguez, abogado y comunicador.
Comienzo este reportaje con una pregunta: ¿por qué en los momentos de éxtasis colectivo ante éxitos deportivos proliferan cánticos ofensivos a la dignidad humana? Lo anterior deviene del fin de semana en el cual se consagraron España y Argentina como sendas selecciones campeonas en sus respectivos continentes.
En primer lugar, durante la celebración del lunes siguiente, se realizaron cánticos por parte de los jugadores ibéricos, ello ante miles de aficionados, en donde se evocó la soberanía española sobre Gibraltar. Tal acción generó de inmediato una reacción de parte del gobierno local que señal que “el fútbol no tiene lugar para comportamientos de esta naturaleza”.
Ahora, no es que los británicos sean tan inocentes, pues, durante la celebración de la Eurocopa en Alemania, eran reiteradas las canciones evocando a los hechos acaecidos durante la segunda guerra mundial, esto por parte de “Hooligans” completamente ebrios, al punto de que -en muchas ocasiones- la policía teutona cesaba a la fuerza estas acciones que generaban odio entre ambas naciones.
En segundo lugar, durante las celebraciones de los jugadores argentinos, luego del triunfo agónico ante Colombia, se pudo percibir en un video publicado por el jugador del Chelsea, Enzo Fernández, una canción con contenido racista, donde se hacía alusión a la selección francesa de fútbol.
Ahora, se preguntará usted -como yo- ¿por qué tenía que salir a relucir dicha selección si estamos en la Copa América? Este evento sí que ha traído cola, y, repercusiones a ambos lados del Atlántico, veamos:
a- El subsecretario de deportes del gobierno de Milei -Julio Garro-, le pidió a Messi que, se disculpara por los cánticos racistas;
b- De inmediato, la vicepresidenta Victoria Villarruel, no sólo cuestionó el actuar del subsecretario, sino que, dijo “…No nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir”. Y definió a Francia, como país colonialista, esto, justamente unos días antes de la reunión entre Emmanuel Macron y Javier Milei. Tremendo escándalo que se une a los problemas diplomáticos con España, por los insultos a la esposa del presidente Sánchez;
c- Luego, el presidente Milei, despidió al subsecretario de deportes;
d- Además, el ex arquero francés, Hugo Lloris, calificó los hechos como un ataque grave contra el pueblo francés, sobre todo ante las personas que tienen orígenes africanos;
e- Y, por si fuera poco, los jugadores franceses compañeros de Enzo Fernández en el Chelsea, de inmediato lo dejaron de seguir en las redes sociales, y el equipo, se ha pronunciado en cuanto a abrir una investigación disciplinaria;
f- Además, la ministra de deportes de Francia calificó los cánticos como “Patéticos. Comportamientos aún más inaceptables…” y, además, pidió una reacción de parte de la FIFA contra la AFA, lo cual probablemente se dará.
Es decir, este evento va a generar muchas más consecuencias,; por lo pronto ya ha provocado una reacción de parte del jugador argentino, quien ha negado ser racista, y ha pedido disculpas. Ahora bien, tampoco los jugadores franceses se salvan, ya que en una visita del FC Barcelona a Japón en el año 2019, mientras unos trabajadores del hotel intentaban reparar el televisor de la habitación, los jugadores Dembele y Antoine Griezmann (actualmente en el PSG y Atlético de Madrid), se reían, y hacían burla en cuanto a las “caras feas”, el “extraño” lenguaje, y la falta de “pericia” de los empleados del hotel, lo cual salió a relucir dos años después, y generó múltiples críticas, por considerarse comentarios racistas.
En el mismo sentido, diversas organizaciones de derechos humanos han denunciado “la limpieza social” practicada en París, ante el inminente inicio de los Juegos Olímpicos en la “ciudad de la luz”. Esta práctica ha consistido en el desalojo de cientos de personas en situación migratoria irregular de las calles de la capital, al punto que la ONG Médicos del Mundo, indicó que estas acciones se iban a ir multiplicando conforme se acerque la fecha de inicio de las justas. Interesante porque quizás en esos campamentos esté la próxima estrella del fútbol francés.
Además, como parte de toda esta polémica, en Argentina sacan del baúl de los recuerdos no sólo el evento de los jugadores galos en Japón, sino la celebración de los alemanes -2014-, efectuada ante una multitud en Berlín, en donde se mofaron de los argentinos al cantar: “Así caminan los gauchos, los gauchos caminan así”, mientras bajaban sus cuerpos, para posteriormente, levantarse cuando se referían a ellos mismos.
Nota curiosa, entre los seis jugadores que cantaban, estaba el exjugador del Real Madrid Toni Kross, quien ha sido calificado como racista, al cuestionar la migración en su país, y afirmar que, “no dejaría salir a su hija a las 11 de la noche, porque no puede diferenciar a los migrantes buenos de los malos”, palabras más, palabras menos.
Y, además, no olvidemos que la FIFA lleva batallando años con la Federación mexicana de fútbol, por esa frase homofóbica, que espetan cuando el portero rival ejecuta el saque de puerta, tanto en México como en los Estados Unidos de América.
Además, en el fútbol criollo tampoco salimos ilesos, pues, en los últimos años se han dado una serie de eventos que, perfectamente sacan los colores a cualquiera, lo cual nos debe llevarnos a una reflexión profunda.
Finalmente, algún mensaje positivo o experiencia valiosa debe dejar esta seguidilla de situaciones lamentables que, demuestran que nadie saldría 100% libre de culpa. Pues mientras los franceses piden consecuencias contra la AFA, en su propio país -hace unos cuantos días- los políticos de ultraderecha mandaban a callar a los jugadores de origen africano que se habían animado a desafiarlos ante las elecciones parlamentarias que se avecinaban.
O sea, parece que es importante mejorar las cosas en cada uno de los países, y -desde luego- dar y exigir respeto a los demás, sobre todo con temas tan delicados como el racismo, la xenofobia y la homofobia.
En fin, desde cada uno de nosotros, podemos empezar a hacer la diferencia, y, además, como consumidores de todo lo que vende el deporte, podemos exigir que, las federaciones, los dirigentes y los jugadores utilicen al deporte como un medio para unir a los países, sobre todo, ahora que se acercan los Juegos Olímpicos.