“Somos una generación que se asienta en la tierra, pero sin el casco de hierro y el cañón de fuego, no podremos plantar un árbol o construir una casa”.
(Palabras dichas en abril de 1965 por Moshe Dayan, jefe de las Fuerzas de Defensa israelíes)
“Levanten las banderas de Alá sobre cada pulgada de Palestina”
(Pacto del Movimiento de Resistencia Islámica de 1998, carta de fundación de Hamas)
Adriana Núñez, periodista Visión CR
Mientras algunos luchan por sobrevivir y alcanzar una mejor calidad de vida, otros -sometidos a agresiones internas y externas- pierden la suya en interminables enfrentamientos que suman decenas de miles de fallecidos y mantienen en vilo a ciudades enteras.
Los conflictos entre israelíes y árabes parecieran no tener fin, en detrimento de sus expectativas de vida e incluso de la seguridad de otras naciones del mundo, que por uno u otro motivo, son alcanzadas por el terrorismo islámico o por las presiones ejercidas por ambos países sobre el contexto geopolítico mundial.
Sin embargo, independientemente de las posturas ideológicas, hay hechos concretos que contribuyen a que las personas puedan hacerse una idea sobre la situación que enfrenta el conglomerado humano en esas regiones del mundo, donde “cubrirse la espalda” es materia obligada día con día.
Con esa finalidad y en virtud de los acontecimientos bélicos recientes, que involucran a Israel e Irán, deseamos hoy presentarles un comparativo entre los datos importantes de cada uno de estos países, que proveen una visión más realista sobre las condiciones que marcan la vida de ambas sociedades.
El caso de Irán: hambre, miedo, violencia y muerte
En manos de un régimen devastador desde 1979, Irán se define como “una república islámica teocrática basada en los principios religiosos del islam chií.”
A 2024, según informe de Amnistía Internacional, en esa nación “las autoridades siguieron restringiendo el derecho a la libre expresión, asociación y reunión pacífica”. Las mujeres, niñas, personas LGBTI y otras minorías étnicas continúan sufriendo discriminación y violencia sistémicas.
“Irán sigue apoyando a Hamás, a otros grupos armados palestinos y a Hezbolá. En abril 2024 lanzó más de 300 proyectiles contra Israel en represalia por un ataque que sufrió el consulado iraní en Siria. En octubre del año pasado, también lanzó otros 200 misiles contra Israel después de los asesinatos de los líderes de Hamás y Hezbolá, Ismail Haniyeh y Hassan Nasrallah, respectivamente. Además proporcionaron apoyo militar al gobierno de Bachad al Asad en Siria, el cual fue derrocado el 8 de diciembre.” Así lo consigna Amnistía Internacional.
De conformidad con informaciones brindadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) Irán ejecutó al menos a 975 personas en 2024, la cifra más alta que se registra desde 2015.
Un régimen basado en corrupción y terror:
En cuanto a las condiciones de la población, de acuerdo con Datosmacro.com y según un estudio de 2024, los iraníes tienen un bajísimo nivel de vida en relación al que priva en los 196 países del ranking de PIB per cápita. Ocupan prácticamente el último lugar.
Y en relación al índice de Desarrollo Humano, se encuentran en el puesto 78 de la lista. Por otra parte, al referirse a la posibilidad de que se realicen negocios en ese país, se determinó que Irán ocupa el puesto 127 entre 190 naciones incluidas en el estudio.
Adicionalmente, el mencionado sondeo explica que una mayoría de los habitantes de Irán, perciben la corrupción como “muy alta”.
No obstante, la situación es distinta en el caso de la educación, donde pese a estar controlada por el régimen islámico, se señala que aproximadamente cuatro quintas partes de los hombres y dos tercios de las mujeres saben leer y escribir y que quienes completan primaria y secundaria y logran llegar a la Universidad, reciben una notable educación superior, pues las universidades públicas iraníes “gozan de una reputación relativamente buena, especialmente en la formación de grado en ingeniería” tal y como lo subraya el Ranking Académico de Universidades del Mundo.
Pese a ello, es imposible obviar que el adoctrinamiento religioso en Irán, desde edades tempranas, ha sido detonador de odio y violencia dentro y fuera de sus fronteras.
El caso de Israel: buscar paz, pero defender su espacio e identidad
En 1947, las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y uno árabe. Un año después, el 14 de mayo de 1948, el Estado de Israel declaró su independencia,
Actualmente, allí radica una población de casi 10 millones de habitantes, en su mayoría judíos; pero es también el hogar de ciudadanos árabes musulmanes, cristianos, drusos y samaritanos, así como de otros grupos religiosos y étnicos minoritarios.
Según algunas investigaciones, “la situación de los derechos humanos en Israel, aunque conflictiva, es mucho mejor que en el resto de los países de Oriente Medio” e incluso se argumenta que las críticas sobre el tema, que ha sido polémico, se originan en el antisemitismo.
Sin embargo, pese a múltiples tropiezos, el Estado de Israel ha sido reconocido internacionalmente en varias ocasiones, por su búsqueda de la paz en el Medio Oriente:
- En 1978, Menájem Beguín fue galardonado junto con el presidente egipcio Muhammad Anwar Al-Sadat, luego de que un año antes negociaran los Acuerdos de paz de Camp David. Ambos recibieron conjuntamente el Premio Nobel de la Paz.
- En 1994 fueron galardonados conjuntamente con el Premio Nobel de la Paz: Isaac Rabin, Shimon Peres y Yasser Arafat, por sus esfuerzos por alcanzar un proceso de pacificación que culminó en los Acuerdos de Oslo.
Un estado guerrero pero pujante:
Tal y como lo indican los estudios realizados, en 2024 la economía israelí generó más de 500 mil millones de euros, una cifra superior a la de los años 2022 y 2023, en buena medida gracias a los sectores de defensa y tecnología de punta. Ello les permitió en 2023, tener un PIB per cápita de 58.270 dólares estadounidenses, el 13.º más alto del mundo.
El país posee una economía de libre mercado, tecnológicamente muy avanzada. Entre sus exportaciones principales se encuentran: diamantes tallados, equipos de alta tecnología y productos farmacéuticos.
Por otra parte, la educación en Israel es obligatoria desde los 6 hasta los 16 años, y gratuita hasta los 18.
En sus propias palabras, el Sistema Educativo Israelí ha señalado que: “la educación en Israel es un ejemplo impresionante de cómo una nación puede abrazar la diversidad, fomentar la excelencia académica y promover la innovación y que, aunque enfrentan desafíos, han logrado avances notables y contribuido significativamente al éxito y la resiliencia de la sociedad”
Los que sufren las consecuencias de la guerra:
Tal y como lo ha reportado la agencia de noticias Reuters el pasado 24 de marzo 2025, “desde que la guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás irrumpieron en la frontera y atacaron comunidades israelíes, los militantes mataron a más de 1200 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a unas 250 en Gaza”.
Una nueva lista publicada por el Ministerio de Salud palestino, que provee los nombres, edad y sexo de las personas fallecidas hasta el 22 de marzo de este año, incluyó a 50.021 personas, desde recién nacidos hasta individuos de 110 años. Entre ellas, 15.613 (el 31%) eran menores de 18 años.
La agencia noticiosa subraya que basados en datos de la organización israelí de Derechos Humanos B’Tselem, “la cifra oficial de muertos del Ministerio de Salud palestino eclipsa a la de los muertos en enfrentamientos anteriores entre israelíes y palestinos en Gaza desde 2005”.
A estos devastadores números se suman los muertos en los enfrentamientos de las últimas semanas entre Israel e Irán, que suman a la fecha, más de 450 fallecidos.
Desde 2001, cuando atacaron los Estados Unidos y provocaron alrededor de 3000 muertes civiles, grupos terroristas árabes tales como Al Qaeda, ISIS/EIIL, Boko Haram, Ansar al-Sharia , Abu Sayya, Hamás y Hezbolá, son solo algunos ejemplos de organizaciones que manejan grandes suministros de armas de fuego y municiones para obtener y mantener el control sobre distintos territorios y realizar mortales atentados en otras naciones. Irán ha sido uno de los principales apoyos de estos grupos desde hace décadas.
No podemos olvidar que el “yihadismo” que impulsa a estos grupos, es un término oriental que hace referencia a un tipo de ideología caracterizada por la utilización del terrorismo, en nombre de una pretendida “yihad” -es decir, una “guerra islámica”, denominada por sus seguidores como “guerra santa” y llevada a cabo en el nombre de Alá.
Pero esa violencia, solo engendra más violencia. Y en realidad, el mundo, lo que verdaderamente necesita es paz.
