Ni un título universitario te garantiza prosperidad, ni ser deportista profesional, pero, probablemente ambas, sean un buen basamento para lograr el éxito.

El mundo deportivo costarricense, nos ha dado ejemplos sobresalientes, como el caso de Evaristo Coronado, quien fue una de las estrellas del Saprissa, y, además, se desempeña como ingeniero; también, Gabriela Traña, quien a lo largo de muchos años brilló en la pista y en el asfalto, pero, además logró una exitosa carrera como nutricionista. En la misma línea, tenemos a la atleta de pista, Daniela Rojas, o Daniel Johanning, máximos exponentes del atletismo de la actualidad, y, nuevamente en el mundo fútbol, el licenciado Roberto Carmona Segnini, quien luego de su carrera con el herediano, se desempeña exitosamente como defensor público en el Poder Judicial.
Es importantísimo, reconocer lo sucedido el año pasado, cuando el jugador de la Liga, Rashid Parkins se ausentó de varios partidos oficiales, pues, su madre le exigió cumplir con la obtención del bachillerato, siendo, precisamente esta clase de acciones las que hacen la diferencia en un mundo como el que vivimos.

La valiosa lección de la señora madre de este jugador debería ser replicada por todas las madres de los jóvenes costarricenses, sobre todo la de aquellos que, ven gracioso, chistoso, mostrarse en las redes sociales portando armas de fuego de alto calibre, temática que retomaré más adelante.
Recuerdo, hace muchos años, haber visto un reportaje sobre un otrora gran delantero del país, el cual no solo fue un goleador nato, sino que, figuró en importantes equipos de la liga tica, pero, ya retirado, trabajaba en el aeropuerto “jalando” las maletas, lo cual no quita la dignidad de dicho empleo.Sin embargo, sí quedaba de manifiesto el desmejoramiento en la condición económica del citado ex deportista (q.e.p.d).
En este mismo orden de ideas, muy pocos se convertirán en Messi, Cristiano Ronaldo o Lamine Yamal, quien, con solo 17 años, tiene un valor de mercado de 180 millones de euros, y, una fortuna de 8 millones actualmente, por esto, es relevante que, los jóvenes que se abren paso en el mundo del deporte profesional lleven de la mano tanto el estudio con su oficio, tal y como lo hizo el español, quien en media Eurocopa, terminaba los exámenes de secundaria.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe95%2F1d0%2Fc26%2Fe951d0c267d1633ccc23b4f64493e4f6.jpg)
Hace unos días, veía una entrevista al exjugador Heiner Mora (https://www.diarioextra.com/noticia/exfutbolista-del-saprissa-trabaja-en-construccion-el-futbol-no-te-da-para-vivir-bien/), quien, luego de una carrera exitosa en el fútbol, con mundial incluido, decidió buscar el “sueño americano”, migrando a los Estados Unidos de América, lugar en el cual ha tenido que lidiar con uno de sus mayores miedos, las alturas elevadas de los techos donde trabaja.
Al respecto, señaló: “El fútbol de Costa Rica no te da para vivir bien o sobrado el resto de tu vida. Acá uno viene y es duro, se trabaja duro, es sacrificado, pero te da para vivir mucho mejor que en Costa Rica”. Espero que, en cada academia de liga menor en el país, se les muestren estas declaraciones, para que no pongan todos los huevos en la misma canasta.

En el fútbol mundial, existen otros casos increíbles, como la situación del brasileño Adriano, que pasó de estrella de su selección, y del Inter de Milán, a vivir en las favelas; o, bien, la condición del ex internacional francés Jérémy Mathieu, el cual jugó en el Valencia, Sporting y en el Barcelona, con quien obtuvo la Champions junto a Messi, no obstante, se gana la vida como dependiente en una tienda deportiva.
Y, finalmente, el caso del gran Andreas Brehme, uno de los mejores laterales de la historia, y a quien correspondió anotar el gol decisivo que quitó la segunda copa del mundo a Maradona, en Italia 90.
Luego de colgar los botines, tuvo muchos problemas financieros, los cuales lo fueron consumiendo, tanto familiar como personalmente, falleciendo en la ruina el año pasado.

Dicha situación, generó la reacción del Sindicato de Futbolistas Profesionales: “Intentamos enseñarle a los futbolistas a evitar esas situaciones en las que no se sabe cómo ganar dinero lejos de los terrenos de juego. Nuestro consejo es muy claro: hay que tener un plan B, aprender otra profesión…» (https://www.sport.es/es/noticias/futbol-internacional/gloria-ruina-historia-andreas-brehme-98395045).
También, la televisión, las redes sociales, y el YouTube se han constituido en nichos importantes para exjugadores de fútbol, quienes, son reclutados como comentaristas en los principales programas deportivos, como el caso de Columbia Deportiva, La Platea, etc.; generando un aumento significativo de las audiencias, sobre todo, por las curiosas y divertidas anécdotas que cuentan, replicando, el éxito de programas internacionales, como el Chiringuito de Jugones en España, al menos, esto ha dado un respiro a algunos jugadores retirados.
En fin, parece evidente que, son pocos los jugadores que logran sobrevivir, o mantener un estilo de vida consistente luego de dar por finalizada su corta carrera deportiva.

No se puede obviar que, la vida útil del futbolista a lo sumo es de 10 a 15 años en el máximo nivel, aunque, sí tenemos casos como los de Bryan Ruiz, Joel Campbell, o Keylor Navas, quienes, al haber ostentado cuantiosos contratos en el extranjero, se han convertido en hombres de negocios, lo cual les permitirá vivir de forma placentera, así como sus familias el resto de sus días, no obviando, la “buena cabeza” y educación financiera de estos. Pero, es prohibido olvidar el caso del primer súper contrato obtenido por un tico, quien, no jugó ni un minuto en el fútbol profesional europeo, a pesar de los millones entregados desde Países Bajos, dos caras de la misma moneda.
Para finalizar, tanto el deporte como el estudio son herramientas que alejan a los jóvenes del crimen organizado, y no lo digo yo, sino los ejemplos de vida de exitosos deportistas, tales como el campeón olímpico de los 100 metros libres, Letsile Tebogo, quien afirmó: “Sin el deporte, probablemente sería un criminal”, o, el argentino Franco Tenaglia, quien pasó de trabajar para la mafia albanesa a campeón mundial de lucha, y, uno de los peleadores más conocidos en España.

Ojalá que, los colegiales que, aparecieron en las redes sociales haciendo poses junto a un arma de grueso calibre, puedan explotar sus habilidades deportivas e intelectuales, en lugar de estar poniendo en riesgo su futuro, uno que podría ser muy corto, en caso de que decidan engrosar la lista de personas que son absorbidas por el crimen organizado, y que, lamentablemente, está aumentando la lista de jóvenes asesinados, o en las cárceles. Hay mucho futuro en nuestra juventud, pero, requiere la acción de cada uno de los interesados, el apoyo fundamental de la familia, y del Estado costarricense, con políticas sociales de prevención, en todos los niveles.