Redacción.
Los movimientos militares estadounidenses en el Mediterráneo sugieren que Washington podría unirse a Israel en los ataques contra Irán. Trump advirtió aer a los residentes de Teherán de que evacuaran el país, señalando un cambio de la negociación a una posible acción militar.
Múltiples buques cisterna de reabastecimiento militar de Estados Unidos y aviones de combate estadounidenses estaban moviéndose hacia el este sobre el mar Mediterráneo el martes por la tarde, en medio de preocupaciones de que Washington pueda unirse a Israel en ataques militares contra lugares de misiles y actividades nucleares iraniés.
«Irán no puede tener un arma nuclear» escribió Trump el lunes por la noche antes de regresar temprano a Washington desde la cumbre del G7 en Canadá. «Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán, añadió.
La ominosa advertencia de Trump a los residentes de la capital iraní supuso un cambio repentino de la anterior postura de EE.UU. de no implicarse directamente de forma militar en el conflicto y buscar más bien una solución negociada para la «paz».
Las observaciones de ‘Euronews’ del portal de seguimiento de la aviación en tiempo real Flightradar, corroboradas por las fuentes militares de ‘Euronews’, así como los informes de fuentes abiertas de observadores militares a través de las redes sociales, apuntan a lo que parece ser un intenso movimiento de vuelo que indica una acumulación de capacidades de ataque militar de EE.UU. en el Mediterráneo y posibles preparativos para una acción militar.
¿Hacia dónde se dirigen los aviones militares estadounidenses?
Algunos de los aviones cisterna de reabastecimiento de la USAF que volaron el domingo a las bases estadounidenses con base en Europa RAF Mildenhall en el Reino Unido y la base aérea estadounidense de Morón de la Frontera en España, como anunció el secretario Hegseth, fueron vistos volando hacia el este sobre el Mediterráneo el martes por la tarde.
Observadores militares fotografiaron el de RAF Mildenhall mientras arrastraba cazas estadounidenses de RAF Lakenheath. El martes por la tarde, ‘Euronews’ observó aviones KC-135 Stratotanker de la USAF procedentes de la RAF Mildenhall y de la base aérea estadounidense de Morón de la Frontera volando hacia el este, cerca de Italia, en dirección a lugares desconocidos.
El KC-135 Stratotanker, fabricado por Boeing, es un avión cisterna de reabastecimiento. También hay otros aviones cisterna de este tipo en las bases aéreas estadounidenses de Ramstein (Alemania), Aviano (Italia) y Chania-Souda Bay (Grecia), en Creta, para reforzar la presencia y las capacidades de los cazas estadounidenses en Oriente Próximo.
Sin ánimo de negociar
El secretario de Defensa estadounidense, Pewte Hegseth, anunció el lunes -en un mensaje en la red social X- que Estados Unidos estaba desplegando «capacidades adicionales» para «mejorar nuestra postura defensiva en la región». Pero apenas unas horas después, Trump anunció abruptamente que abandonaba anticipadamente la cumbre del G-7 en Canadá, diciendo que la razón de su partida era «mucho más grande» y no estaba relacionada con ningún esfuerzo de alto el fuego.
Dijo a los periodistas que «no estaba muy de humor para negociar ahora» y que «estamos buscando algo mejor que un alto el fuego». Cuando se le pidió que aclarara a qué se refería, el presidente añadió: «Un final, un final real. Renunciar por completo… eso también está bien».
El repentino cambio de postura de Trump coincidió con el llamamiento reiterado del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, a la evacuación inmediata de los residentes en Teherán, advirtiendo de inminentes ataques israelíes a gran escala, dirigidos contra lo que describió como infraestructuras nucleares y vinculadas al régimen, mencionando específicamente la instalación nuclear subterránea de Fordo como «un asunto que sin duda será abordado».
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el lunes a ‘ABC News’ que no descartaba asesinar al líder supremo de Irán, Ali Jameneí. Netanyahu afirmó que hacerlo «no va a escalar el conflicto, va a poner fin al conflicto», una afirmación de la que se hizo eco Trump el martes, cuando también utilizó «fin» en su declaración.

Mientras tanto, el martes, la jefa de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, dijo que la posible participación militar de Estados Unidos «definitivamente arrastraría» a todo Oriente Medio a un conflicto más amplio y peligroso. «Si Estados Unidos se involucra, arrastrará definitivamente a la región a un conflicto más amplio. Y esto no beneficia a nadie», declaró Kallas tras mantener una videoconferencia de coordinación con los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
EE.UU. mantiene más de 40.000 tropas desplegadas en Medio Oriente, junto a cientos de aeronaves y decenas de buques de guerra.
De manera significativa, el mes pasado Estados Unidos desplegó bombarderos B-52, capaces de portar potentes bombas anti-búnker, dentro del rango de alcance hacia Irán.
El lunes, las bombas y misiles israelíes impactaron una gama más amplia de objetivos en Irán, incluyendo un ataque contra periodistas de la agencia de noticias iraní ISNA en Teherán mientras estaban al aire. Al menos 224 personas han muerto y 1.481 han resultado heridas en Irán. Sin embargo, se considera ampliamente que estas cifras están gravemente subestimadas.
Después de la publicación de Trump, las calles de Teherán se congestionaron mientras personas trataban de evacuar pese a la escasez generalizada de combustible.
En un reporte publicado el lunes, el New York Times detalló el grado de planificación anticipada involucrado en el uso por parte de EE.UU. de bombas anti-búnker para atacar la planta de enriquecimiento de uranio profundamente enterrada en Fordo.
El Times informó que “durante los últimos dos años, el ejército estadounidense ha refinado la operación con una supervisión estrecha de la Casa Blanca. Los ejercicios llevaron a la conclusión de que una bomba no resolvería el problema; cualquier ataque contra Fordo tendría que realizarse en oleadas, con B-2 liberando una bomba tras otra en el mismo agujero. Y la operación tendría que ejecutarse por un piloto y tripulación estadounidenses”.
El lunes, el exministro de Defensa israelí Yoav Gallant pidió la destrucción completa del programa nuclear iraní durante una entrevista con CNN. “La tarea debe completarse, por Israel, por Estados Unidos”, declaró, agregando que EE.UU. tiene “la opción de cambiar Medio Oriente e influenciar al mundo”.

Durante el fin de semana, el senador Lindsey Graham, un viejo defensor de la guerra contra Irán, declaró: “si la diplomacia no tiene éxito”, instaría al presidente Trump a comprometerse al máximo para asegurar que, “cuando esta operación termine, no quede nada en pie en Irán con respecto a su programa nuclear”. Añadió: “si eso significa volar con Israel, volamos con Israel”.
La capital iraní, Teherán, con unos 10 millones de habitantes y una de las mayores ciudades de Oriente Próximo, ha sufrido un éxodo masivo a medida que se intensificaba el conflicto con Israel. Los atascos se prolongaban durante kilómetros en las carreteras de salida de la ciudad, y muchos se dirigían a la región del mar Caspio.