«Lo único que te hará feliz es ser feliz con quien eres». Goldie Hawn
Fernando Fernández, Revista Visión CR.
Hablar de la felicidad es, en esencia, abordar una de las preguntas fundamentales de la existencia humana.. Es un concepto que todos perseguimos pero, a menudo nos planteamos ¿qué es realmente la felicidad?
Según Julio García Gómez, experto en comunicación social emocional y autor del libro “Técnicas de Comunicación Eficaz, un instante de felicidad nos aportará grandes beneficios desde el punto de vista de la salud, y nos ayudará a superar situaciones complicadas.

¿Qué es la felicidad?
La felicidad es el estado emocional de una persona contenta. Al respecto, la filosofía, la psicología, la religión y la medicina ofrecen diversos aspectos y aristas sobre la felicidad.
García Gómez, asegura que “la felicidad tiene un poder terapéutico importante, ya que el trato con afecto al paciente contribuye a su mejoría, por ejemplo en situaciones de rehabilitación donde la motivación juega un papel de primer orden”.
La voz, la imagen y el lenguaje gestual
Son tres aspectos fundamentales los que definen la capacidad de expresar del ser humano: el lenguaje verbal, el gestual y paraverbal y la imagen que proyectamos. La combinación de estos elementos, bien conjugados, apoyándose unos en otros, nos ayuda a fortalecer esa capacidad de transmitir emociones en positivo y buenas sensaciones a los demás cuando somos felices.
La Organización de Naciones Unidas instauró el 20 de marzo el Día Internacional de la Felicidad, con el fin de concienciar sobre la importancia de una buena relación entre culturas y pueblos. En ese sentido, el experto en comunicación social pone énfasis en la importancia de ser felices, pero a la vez de transmitir ese estado de ánimo a los demás para compartir «sin egoísmos».
Y subraya esa capacidad !»en que nuestra voz adquiere matices de tonos altos, timbre brillante con registros, en lugar de voces tristes y apagadas, ayuda a conseguir la felicidad y sobre todo a transmitirla a los demás».
García Gómez advierte asimismo en que la imagen que proyectamos a nuestros interlocutores forma parte del código de conducta social, en el que la situación que atravesamos a nivel personal se refleja en un rostro contento o triste. Fundamentalmente en la mirada directa a las otras personas.
«Los ojos bien abiertos, la boca sonriente y el torso elevado contribuyen a esa capacidad de implicar a los demás en estados de alegría, paz interior y serenidad» comenta el experto, y agrega que un instante de felicidad nos aportará grandes beneficios desde el punto de vista de la salud, nos ayudará a superar situaciones complicadas y será el mejor antídoto para evitar la tristeza.
Insiste finalmente en que los momentos compartidos son siempre el mejor campo para cultivar felicidad con los otros.
En el ámbito social, familiar, con nuestros hijos y nuestros mayores, en casa o en residencias, los instantes más agradables son aquellos en que las personas que nos rodean transmiten esa chispa de trocitos de cielo que se llama “felicidad”.
Recordemos y tengámoslo siempre presente: la felicidad no es un destino sino un viaje, y la verdadera felicidad no reside en la posesión sino en el disfrute de lo que se tiene»