Erwin Wino Knohr*, Revista Visión CR.
«Para nosotros esto es un duelo, es un velorio (futbolísticamente hablando)”. Vladimir Quesada.
Saprissa en este primer semestre del año ha perdido casi todo. Perdió la Recopa, la Supercopa y quedó eliminado del Torneo de Copa.
Dos palabras son el aguijón que siempre evitan los políticos, dirigentes, entrenadores y jugadores: la palabra crisis y la palabra fracaso. ¿Puede haber fracaso sin crisis? ¿Qué le sucede a Saprissa?
Cuando un equipo comandado por un grupo gobernante se le agota la estructura, llega la crisis que desemboca en el fracaso.
La estructura de Saprissa ha fallado y, por tanto, las esperanzas están puestas ahora en los individuos, en los jugadores, lo cual es absurdo, si se les quiere señalar como los únicos culpables.
Saprissa necesita un mejor modelo de juego que se agotó porque no tiene los mismos jugadores con los que logró el tetracampeonato. Ahí es donde empieza el foco a cambiar que se posa sobre Vladimir Quesada y su cuerpo técnico.
Las derrotas constantes en las diferentes copas es el resultado de una falta básica de aplicación defensiva y una estructura sólida del medio campo. Ambas dependen del entrenador.
Vladimir logró ganar el tetracampeonato y las mieles brotaban por todos los rincones del saprissismo, pero llegó el momento en que necesita reconstruirse, cambiar. Creo que todos lo entienden. Esa es la única manera: cambiar la estructura del club, el presidente, la organización, la liga menor, incluso los dueños deben cambiar su forma de pensar.
Cuando Vladimir dijo después del empate, (2 a 2) contra Pérez Zeledón, que estaban en un velorio, demuestra que hay una crisis. Lo peor que le puede pasar a un entrenador es que después de varios años de dirigir al mismo club, es cuando los mensajes no le llegan a los jugadores. En buen tico: “las palabras les entran por un oído y le salen por el otro”.
Hay entrenadores que en el alto nivel duran muchos años en el mismo club, ganan, pierden, pero cada año cambian lo esencial, sobre todo consiguen adaptar el material humano con que cuentan en la temporada sin variar el modelo.
Saprissa no lo ha logrado en este semestre y sigue recordando como su desgracia los jugadores, lesionados, castigados o que ya no están. Y por eso siguen de duelo, como dijo Vladimir.
*Máster en Comunicación. Lic. en Periodismo. Lic. en Educación Física. Entrenador de futbol y baloncesto
