- “Pasión argentina” se presentará el 8 de noviembre en el Auditorio Nacional, en una única función en la que se interpretarán tangos y malambos para deleite del público costarricense
- (Foto de portada: Casting, bailarines profesionales)
Adriana Núñez, periodista Visión CR
El baile -favorito de miles de costarricenses- tiene distintas formas de ejecutarse. Entre ellas por supuesto que se encuentra el “movimiento libre” en el que, tal y como lo señalaba la gran bailarina Isadora Duncan, “no hay límites para la creatividad humana; siempre podemos reinventarnos y crear algo nuevo”.
Lo cierto es que -seamos o no expertos- los movimientos que hacemos al danzar no sólo nos permiten disfrutar “en cuerpo y alma” la música que los acompaña, sino que traen enormes beneficios a nuestra vida, tanto por el ejercicio físico que se realiza como por las emociones y sentimientos que fluyen en cada uno de ellos.
Uno de los estilos de danza que se ha ganado un nicho propio en nuestro país, es el del tango, arraigado fuertemente en naciones sudamericanas como Argentina y Uruguay.
Y precisamente el próximo viernes 8 de noviembre, un espectáculo de tango y malambo, denominado “Pasión argentina” llega al escenario del Teatro Auditorio Nacional -ubicado en calle 4, entre avenidas 9 y 15 en San José para brindar una única e inolvidable presentación a quienes en Costa Rica, admiran, practican y se emocionan con este tipo de interpretaciones.
De acuerdo con los organizadores, la jornada que iniciará a las 8 de la noche, consistirá en “un cautivador recorrido por la sensualidad, la belleza, la seducción y toda la pasión de Argentina, en un sólo espectáculo”. Las entradas para esta única función tienen un precio que oscila entre los 15.000 y 25.000 colones.
Precisamente para motivar a nuestros lectores a que acudan a tan maravilloso espectáculo, vamos a darles algunos datos sobre los dos tipos de baile que se ejecutarán en esa noche especial del 8 de noviembre:
Tango y malambo, puro sentimiento
Según narran los especialistas en la materia, el tango es una manifestación cultural, un baile, que surgió en el siglo XIX en la cuenca del Río de la Plata, en las ciudades de Buenos Aires y Montevideo, sobre todo “en las clases populares, entre inmigrantes europeos, antiguos esclavos y grupos de trabajadores”.
Las raíces de esta danza que entrelaza a una pareja en sensuales y coordinados movimientos, se remontan al candombe africano, la habanera cubana, los valses y polcas.
Así lo explican autoridades de la ciudad de Buenos Aires quienes indican que “entre las expresiones más características de esa identidad figuran la música, la danza y la poesía que son, a la vez, una encarnación y un vector de la diversidad y del diálogo cultural”.
El tango tiene compás de cuatro cuartos y forma binaria, es decir, tiene tema y estribillo y su interpretación musical generalmente está a cargo de una orquesta compuesta por piano, contrabajo, bandoneones, violines, y en algunos casos, viola o violoncelo. Aunque también un cantante solista, puede realizar magníficas ejecuciones con único acompañamiento de un bandoneón.
La forma en que se baila incluye abrazos, estrecha conexión física y emocional entre compañeros de baile y una apasionada expresión de la música a través de pasos, gestos y figuras básicas.
Por su parte, el malambo, cuyo origen se atribuye a los pueblos originarios de la pampa argentina, es una danza individual – en un esquema rítmico de seis unidades por compás- en la que un solo ejecutante, realiza con los pies en una pequeña superficie, una serie de ciclos de movimientos llamados “mudanzas”.
Considerado una danza folclórica por excelencia, incluye zapateos y golpes en el piso y se hace acompañar por instrumentos representativos de la región, tales como la guitarra, bombo legüero, arpa, bandoneón, acordeón, violín, quena, charango, o la flautilla.
Dicho esto, solo nos resta reiterar la invitación a los lectores para que acudan al espectáculo que “Pasión Argentina” les tendrá preparado el próximo viernes.