¿Harris-Walz o Trump-Vance?

¿Harris-Walz o Trump-Vance?

Oscar Álvarez, politólogo y analista internacional.

A menos de tres semanas de las elecciones generales del próximo 05 de noviembre en los Estados Unidos, una contienda muy cerrada enfrenta a la fórmula de la vicepresidente Kamala Harris y Tim Walz con el tándem del expresidente Donald Trump y J.D. Vance.

Según Real Clear Politics, ya Trump lidera los estados pendulares: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte y Pensilvania. Harris sigue adelante en Wisconsin. Pero las ventajas de ambos están dentro del margen de error. Por lo tanto continúan en empate técnico.

Según varias encuestas los estadounidenses no están conformes ni con el gobierno de Biden ni con el rumbo actual del país y aspiran a un cambio de orientación y de liderazgo.

Según RCP la desaprobación a Biden es de un 55% y la dirección del país está en números negativos de -32.9%. Por ello, tanto la fórmula de Harris como la de Trump tratan de presentarse como la candidatura del cambio. Difícil camino para Trump puesto que ya fue durante cuatro años el presidente de los Estados Unidos y complicado para Harris puesto que ha sido y es actualmente la vicepresidente de la república en la administración Biden-Harris. Ya veremos cual fórmula gana ese pulso político de percepciones?

Es la economía, estúpido!

Según una encuesta de opinión reciente de Real Clear Politics preguntando a los votantes sobre el asunto más importante a la hora de decidir su voto en la elección de noviembre, el 33% respondió que es la economía, mientras que para el 13% es la inmigración, para el 11% es el aborto y para el 10% es la democracia. En otra encuesta un 6% mencionó los temas de salud y seguridad social. Estas respuestas confirman otros estudios realizados con hallazgos muy semejantes. En fin que esos cinco son los temas más importantes para los votantes a la hora de decidir el 05 de noviembre. Nótese la importancia que se le otorga a la economía. Como dijo James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton en 1992: “Es la economía, estúpido”.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía estadounidense no está ni en recesión ni a punto de ingresar en una recesión puesto que pronostica una tasa de crecimiento de la economía de aproximadamente 2,7% y una tasa de desempleo de alrededor de 4,2% para el año 2024. Es decir una situación de buen crecimiento y prácticamente pleno empleo. Asimismo la tasa de inflación en agosto era de 2.5%, muy moderada para nosotros los latinoamericanos pero algo alta para los standards estadounidenses. Dicen los críticos de la situación que dicha tasa de inflación llegó a estar en 9% a mediados del año 2022. Y como que los precios se han mantenido altos desde entonces. Eso opinan los que se quejan de la realidad actual y ese es uno de los temas predilectos de la campaña electoral de Donald Trump: criticar los altos precios de la gasolina, de los alimentos y de los bienes y servicios en general.

Como si pretendieran neutralizar a Trump, el 27 de setiembre pasado la Reserva Federal o Banco Central estadounidense acordó una baja de 0,5% en la tasa de política monetaria y sus autoridades anuncian que la tasa de inflación tiende a situarse en un 2% en el corto plazo. Una noticia de esperanza para el elector.

Por su parte la campaña de Harris ha hecho todo lo posible por recordar que Kamala se crió en una familia de clase media y que hará todo lo posible por mejorar, aún más, la situación de la economía, pensando sobre todo en nuevas oportunidades para los pequeños negocios y en el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Recientemente se concentra en ofrecer oportunidades económicas para los hombres negros y latinos.

En términos muy generales el tema de la economía es de más fácil manejo para Trump pues tiene la experiencia presidencial y se encuentra como crítico en la oposición mientras que Kamala es percibida como parte del oficialismo.

Aborto y las identidades

Cambiando de tema a Kamala su defensa del aborto le da más posibilidades de ganar votos, sobre todo con las mujeres. Mientras que Trump reitera que dejará la política sobre el aborto en manos de los diferentes estados que al parecer son muy diversos en su enfoque del tema. Por su parte J.D. Vance ha confirmado que Trump se mantiene en la tesis de desfinanciar Planned Parenthood.

Según una encuesta del New York Times/Siena la semana pasada, la intención de voto de los hombres es de 51% a favor de Trump y de 40% a favor de Harris. Sin embargo ella está desplegando ya iniciativas para ganar votos entre los hombres así como entre los afroamericanos, que tradicionalmente votan demócrata en su mayoría pero ahora están descontentos y buscando nuevas opciones.

Empate técnico

Para los que seguimos objetivamente las encuestas fue evidente que el lanzamiento de la candidatura de Kamala Harris durante la Convención Nacional Demócrata fue recibida con entusiasmo por el electorado de dicho partido. Ella apareció ante el público como una opción más joven y fresca, dándole un nuevo aire a su causa. Inicialmente se produjo una luna de miel de Kamala con su base electoral y aún con sectores independientes. Sin embargo, según indican las frías encuestas esa luna de miel está pasando y aunque Harris continúa estando ligeramente arriba en el voto popular ya luce en un empate técnico con Trump en los estados pendulares.

Incluso puede afirmarse que según cifras de Real Clear Politics en casi todos los swing states ya Trump pasó a estar adelante, aunque con una diferencia mínima. Es decir que el empate técnico continúa.

Huracanes y Medio Oriente

Inesperadamente se han metido dos nuevos factores en la contienda: los huracanes Helene y Milton y los acontecimientos en Medio Oriente. Ya salió una encuesta en la que personas víctimas de los huracanes atribuyen las tragedias naturales al cambio climático. Aún no se puede adelantar criterio sobre si los huracanes y el Medio Oriente tendrán impactos y de que magnitud en el comportamiento de los votantes en noviembre.

El voto latino:

Según encuestas publicadas en el New York Times/Siena, el voto latino viene bajando para el partido Demócrata desde un 68% en 2016 a un 62% en 2020 y a un 56% en el 2024. Mientras que dicho voto latino viene subiendo desde un 28% en 2016 hasta un 36% en 2020 y un 37% en 2024, para el partido republicano. De manera que Kamala Harris tendrá que luchar con mucha inteligencia y fuerza si pretende recuperar ese terreno perdido con el voto latino.

Faltan tres semanas

Tres semanas es mucho en una campaña electoral. Cualquiera de las dos opciones puede alzarse con la victoria el próximo 05 de noviembre.

La candidatura de Harris ha perdido impulso pero hay que recordar que su partido es el más organizado como maquinaria electoral y tiene mucho poder en las estructuras formales. Además cuenta con un impresionante apoyo de casi todos los grandes medios de comunicación de occidente y de los Estados Unidos y en menor medida dentro de las redes sociales.

Por otra parte faltan aún varias sorpresas de octubre que también influirán en el resultado final.

 

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