Erwin Wino Knohr**, Revista Visión CR.
En el futbol existe lo que mira el entrenador y lo que otros quieren ver.
El entrenador ve lo que está sucediendo en la cancha y toma decisiones para corregir lo malo y mantener lo bueno. Los que tienen mayor experiencia y han vivido situaciones similares a través de su carrera se equivocan menos.
Lo que otros quieren ver son los deseos que van más allá de la realidad. Le pasa a exjugadores que tienen una idea de lo que hicieron durante su carrera, quieren que se juegue como ellos lo hicieron.
Recuerdo a José Mourinho cuando en una ocasión le preguntó a su asistente qué estaba sucediendo en el partido. El mano derecha del técnico durante unos minutos analizó lo que estaba pasando. El técnico lo volvió a ver y le dijo:” Dime cosas diferentes no lo que todos están viendo”.
Escribí en mi comentario anterior que en nuestro futbol hay personas tan reptilianas que algunos son capaces de vender cualquier clase de veneno en forma de creencia, y lo peor es que la masa lo sigue ciegamente como el ganado de ovejas sigue al ovejero.
Durante este torneo cinco entrenadores fueron cesados y llegaron al inicio del campeonato un par nuevos. Algunos la flauta le está sonando después de cinco o seis partidos dirigidos. Los que se mantienen en el puesto desde el incio siguen pujando porque sus equipos jueguen mejor y ganen.
¿Cuáles le están aportando más al futbol nacional? Los que están llegando, los que se mantienen en su puesto o los que desde la gradería quieren ver un partido diferente.
Cada entrenador según su idea de juego si tiene la oportunidad de decidir arma el equipo, recomendando jugadores para plasmar esa idea. Los técnicos que llegan como apagafuegos deben hacerlo con lo que tienen, y los que quieren ver otra cosa solo inyectan veneno de acuerdo a su creencia del futbol.
Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, dice que “hay dos tipos de jugadores, los que corren y los que marcan diferencia. O corres o marcas diferencia. El jugador no puede estar en medio”.
En nuestro fútbol es fácil descubrir la gran cantidad de jugadores que corren y los muy pocos que marcan diferencia. Al final los que marcan esa diferencia más las acertadas decisiones de los entrenadores son los que ganan partidos y no los que desde la gradería miran lo que quieren ver.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.
