Redacción y agencias.
Israel e Irán intercambiaron más ataques con misiles ayer domingo, a pesar de los llamamientos para que se pusiera fin a los combates, y ninguno de los dos países dio marcha atrás en un conflicto que se prolongó por tercer día consecutivo.
Más de 230 personas han muerto en Irán e Israel (224 en Irán, según las cifras oficiales del país) desde que el Estado hebreo lanzó sus primeros ataques el viernes, lo que ha dado lugar a un continuo intercambio de ataques sin final a la vista.
Ayer por la noche, los equipos de emergencia seguían luchando por contener los incendios provocados por los ataques en la ciudad portuaria de Haifa, en el norte de Israel. Allí, una refinería de petróleo resultó dañada, según informó la empresa que la opera. El principal aeropuerto internacional y el espacio aéreo de Israel permanecieron cerrados por tercer día consecutivo.
Irán elevó a 224 personas el domingo el número de muertos que ha contabilizado tras los ataques de Israel. Las autoridades sanitarias informaron también de 1.277 heridos, sin distinguir entre militares y civiles. Afirmando que opera casi libremente en los cielos de Irán, Israel declaró que sus ataques del domingo alcanzaron el Ministerio de Defensa iraní, instalaciones de lanzamiento de misiles y fábricas de componentes de defensa antiaérea.

Irán también reconoció que Israel había matado a más de sus generales de alto rango, incluido el jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, Mohammad Kazemi.
Pero los ataques israelíes no se han limitado a las instalaciones militares iraníes, sino que han alcanzado edificios gubernamentales como el Ministerio de Asuntos Exteriores y varias instalaciones energéticas, según las autoridades iraníes, y el último de ellos provocó el domingo incendios en el depósito de petróleo de Shahran, al norte de Teherán, y en un depósito de combustible al sur de la ciudad.
Los ataques plantearon la perspectiva de un asalto más amplio a la industria energética iraní, fuertemente sancionada y vital para la economía y los mercados mundiales. Israel, que ha dirigido sus misiles contra el programa nuclear y la cúpula militar iraníes, declaró que Irán ha disparado más de 270 misiles desde el viernes, 22 de los cuales se colaron por las sofisticadas defensas aéreas de varios niveles del país y causaron estragos en barrios residenciales, matando a 14 personas e hiriendo a otras 390.

Los líderes mundiales tratan de evitar una escalada
Israel, el único Estado de Oriente Medio con armamento nuclear, aunque no declarado, ha afirmado que este ataque -el más potente de su historia contra Irán- tenía por objeto impedir que Irán desarrolle un arma nuclear.
La última ronda de conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el futuro del programa nuclear de Teherán estaba prevista para el domingo en Omán, pero se canceló tras el ataque de Israel. La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, convocará el martes una reunión de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores de los 27 para tratar el conflicto entre Israel e Irán.
La reunión, que se celebrará por videoconferencia, «brindará la oportunidad de intercambiar puntos de vista, coordinar las relaciones diplomáticas con Tel Aviv y Teherán y las posibles medidas a adoptar», declaró el domingo la oficina de Kallas. «Seguiremos contribuyendo a todos los esfuerzos diplomáticos para reducir las tensiones y encontrar una solución duradera a la cuestión nuclear iraní, que solo puede ser a través de un acuerdo negociado», añadió.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el domingo en una publicación en las redes sociales que Irán e Israel «deberían llegar a un acuerdo, y llegarán a un acuerdo», comparando sus esfuerzos con los acuerdos que habían detenido las hostilidades entre India y Pakistán y en otros puntos conflictivos mundiales.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, escribió en su cuenta en X que la mañana del domingo era «muy triste y difícil».
Los «ataques criminales iraníes» mataron e hirieron a «judíos y árabes, ciudadanos israelíes y nuevos inmigrantes, incluidos niños y ancianos, mujeres y hombres», escribió Herzog.
Por su parte, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, dijo que si cesan los ataques israelíes contra Irán, entonces «también cesarán nuestras respuestas.»