Federico Paredes, analista agroambiental, RVCR.
¿Cómo podemos definir que una empresa es sostenible? Primero debemos de partir de la definición original de sostenibilidad que fue caracterizada como la suma de tres grandes factores o elementos: lo ambiental, lo social, y lo económico.
Una empresa u organización puede ser denominada como sostenible cuando el balance de los anteriores tres factores encuentra su punto de equilibrio. Claramente no podemos imaginar una empresa que no tenga redituabilidad en sus productos, sean estos bienes o servicios.
Los consorcios empresariales o las pequeñas compañías nacen para hacer dinero y no solo para dar empleo. Muchas de ellas surgen, pero en el corto plazo mueren por no haber manejado bien su dinámica interna, sus objetivos productivos o su mercadeo y ventas; inclusive, puede ser que sucumban ante una competencia feroz y arrolladora.
Con el devenir de los tiempos, algunas empresas se han tratado de alinear con las tendencias “ecológicas” o “verdes”, por un lado, para mejorar su apariencia ante sus clientes y la comunidad en general, por otro lado, para reducir costos de operación, o bien por requerimientos obligatorios de naciones a las cuales exportan sus productos.
En los últimos tiempos ha surgido el concepto de las ASG, o Estrategias de Ambiente, Sostenibilidad y Gobernanza, siguiendo precisamente la ruta marcada por el Desarrollo Sostenible.
Dichas estrategias buscan que las organizaciones o compañías tengan un crecimiento sostenible en el largo plazo, colocando a la empresa en el centro de la temática ambiental, manteniendo una correcta relación con las comunidades vecinas y con la sociedad en general, sin descuidar, un crecimiento económico responsable.
Veamos algunos ejemplos. Mc Donald´s -como casi todas las empresas de comidas rápidas- abandonó sus envases de “estereofón” poco antes de que la normativa del país obligara a eliminar su uso; ahora utilizan cajitas de cartón para servir sus Big Mac y las cucharas y agitadores de café son de cartón también, no muy prácticos, por cierto, pero ya no de plástico.
Las empresas de cerveza o de gaseosas se han matriculadoen la corriente del reciclaje, sobre todo por sus latas de aluminio. Es una excelente decisión ya que el aluminio per se, es prácticamente eterno y de no dárseleese tratamiento no solo se pierde materia prima, sino que se suma a la contaminación del medio ambiente.
Por razones prácticas, la Cooperativa Dos Pinos sacó de circulación sus icónicas botellas de vidrio en las que vendían su leche pasteurizada y homogenizada en las décadas de los sesenta y setenta, para hacerlo en cajas de cartón poli-laminado, tipo “tetra-brick”. No dudamos que sea más práctico y menos peligroso el envase de cartón que el de vidrio, pero la carga contaminacional del cartón se vuelve exponencial.
Ahora bien, dentro de las Estrategias ASG, el componente social se aboca a impulsar los impactos sociales de la organización, tales como los derechos humanos, los derechos laborales, la inclusión de personas con capacidades disminuidas de acuerdo con la Ley 7600, y su mismo involucramiento con la comunidad cercana o con algún aspecto de interés y necesidad nacional, como puede ser la ayuda en la protección de parques nacionales o en la restauración de la infraestructura escolar en zonas rurales.
El aspecto de gobernanza se perfila dentro de la gestión de la estructura y los procesos de toma de decisiones de la organización, tales como la transparencia, la rendición de cuentas, la integridad empresarial y la ética profesional.
En general, se puede concluir que las ASG mejoran la reputación de las organizaciones que las adoptan y así aumentan la confianza de las partes interesadas (“stakeholders”). 
Pensando en la dinámica de la gestión de riesgos, las ASG pueden ayudar a identificar y a gestionar riesgos asociados a la sostenibilidad y responsabilidad corporativas.
Este instrumento de las ASG puede perfectamente ayudar a generar oportunidades de negocio y a promover un crecimiento de la empresa en el largo plazo, si es aplicado consciente y responsablemente.
En este mes del Medio Ambiente es bueno pensar en todas estas posibilidades de sostenibilidad.
