“La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable”. (Indira Gandhi)
Adriana Núñez, periodista Visión CR
Desde hace años he pensado que son las mujeres costarricenses las llamadas a impulsar en el seno de las agrupaciones políticas, verdaderas transformaciones, de manera que logren restaurar la confianza popular y generar proyectos efectivos, que beneficien a la colectividad.
Lamentablemente, a veces algunas de las personas que presentan sus nombres -y en muchas ocasiones alcanzan cargos importantes en esas instancias- no siempre tienen las condiciones ni han sido respaldadas por los motivos y personajes adecuados. Por eso vemos como la desidia, la ambición y el oportunismo se entronizan en una mayoría de los partidos políticos. Y los hilos del poder se perpetúan a través de apoyos de índole negativa, mientras los círculos se cierran y los cargos se heredan.
No obstante, en estos días me he topado con la grata sorpresa de que dos féminas independientes, que en su actuar personal y profesional, han destacado por sus propios méritos, enorme valía y dignidad, han presentado sus nombres para ocupar la presidencia y vicepresidencia del Movimiento de Mujeres del Partido Liberación Nacional (PLN), que llevará a cabo tal escogencia durante la asamblea que se efectuará el próximo 6 de abril.
Y no me duelen prendas para aplaudir sus aspiraciones pues ellas representan lo mejor de la mujer costarricense y cuentan con cualidades importantes, entre las que destacan: honestidad, capacidad de servicio, creatividad, sororidad, integridad moral, fortaleza, ejecutividad y una visión moderna de los temas y acciones que debería ejecutar el PLN para renovar sus ideales socialdemócratas y contribuir decididamente con el progreso económico, educación y valores democráticos de la población y en especial, del sector femenino.
Y por supuesto, porque las he conocido de cerca tengo la certeza de que ellas pueden ser verdaderos agentes de cambio a lo interno del vapuleado partido en el que militan.
Se trata de Victoria Gamboa Ross, quien aspira a la Presidencia del Movimiento de Mujeres y de Andrea Muñoz Argüello, quien presentó su candidatura a la vicepresidencia. Un binomio inmejorable que de elegirse, redundaría en un gran acierto para la agrupación verdiblanca, tan necesitada de nuevas caras e ideas, de eficiencia y transparencia.
Vicki Gamboa Ross
Politóloga y periodista, Victoria Gamboa Ross, nacida en San José en 1977, fue la primera mujer en ocupar la Presidencia de la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División de Costa Rica (Unafut). Hija de Max Gamboa y Victoria Ross, también presidió la fundación Dra. Anna Gabriela Ross, dedicada a apoyar a las mujeres pacientes de cáncer.
Cuenta con una sólida educación profesional, pues posee un doctorado en Gestión Pública y Ciencias Empresariales del ICAP, es Máster en Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid y ha sido titulada tanto en Comunicación Colectiva y Periodismo por la Universidad Internacional de la Florida como en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica.
Además, acumula valiosa experiencia por su desempeño en cargos importantes como los siguientes: Directora Académica de Publicidad y Mercadeo de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT), integrante de la Red Internacional de Mujeres de Costa Rica, agente de cambio de la Fundación Friedrich Ebert y directora de la Unión Latinoamericana Contra el Cáncer en la mujer, entre otros puestos relevantes, algunos citados anteriormente.
Andrea Muñoz Argüello
Politóloga, Abogada y Notaria, Andrea nació también en la capital en 1971 y obtuvo su Licenciatura en Derecho y Notariado” Suma Cum Laude” en la Universidad de San José, mención de honor que también logró cuando se tituló como Máster en Derecho Constitucional. Además, es graduada en Ciencias Políticas por la Universidad Estatal a Distancia.
Mediante un convenio con UNESCO, pudo además especializarse en Derechos Humanos en la Universidad La Salle.
Desde 1994 se ha desempeñado como asesora jurídica parlamentaria en la Asamblea Legislativa de Costa Rica, donde ha trabajado en la construcción de iniciativas de ley, así como participado en la discusión y gestión para la aprobación de dichas leyes de la República.
Ha participado en innumerables conferencias y encuentros de legisladores del área centroamericana y profundizado en temas de género no solo a través de su tesis universitaria relativa a la Política de Igualdad y Equidad de la Asamblea Legislativa sino también impulsando la propuesta para que el Congreso costarricense tuviese un departamento relativo a la mujer.
Ha acudido a foros internacionales y se ha capacitado en tópicos sensibles e indispensables para nuestra sociedad como son: Violencia doméstica, Integración y Desarrollo, Promoción de los Derechos Humanos, Transparencia, participación ciudadana y Estado Democrático, entre otros.
A tan valiosas mujeres las acompaña en la papeleta correspondiente, aspirando al cargo de la Secretaría General, la joven sancarleña Beatriz Soledad Herrera Angulo, de tan solo 29 años de edad.
Grata sorpresa han sido sus nominaciones. Esperamos que alcancen con holgura la meta y puedan -sin interferencias- ejecutar sus promisorios planes.
